Mesa para niños en Navidad

Todo empezó con un sello, bueno, no un sello cualquiera, el sello NIO de Innspiro (ese tan cuqui que veis en las fotos) que venía acompañado de un desafío de Handbox. Un desafío que consistía en preparar una mesa de Navidad, con sus cartelitos, su menú, sus nombres de los comensales… lo típico.

Y lo típico en esta casa es que nos volvamos locas con un sello y unas tintas y que nos sepa a poco y acabemos atacando nuestro cajón de chalk paint y que todo nos parezca perfecto para troquelar y pintar y estampar :-) y como nuestro sello además venía acompañado de todo tipo de etiquetas, confetis y cintas se hacía difícil encontrar el momento de parar…

Y así es como llegamos a esta mesa de Navidad que en realidad está pensada como la mesa para los niños (aunque no la descartaría para los mayores, la verdad), después de varios DIY que podrían llenar varios posts, como los renos hechos con indicadores de mesa de Ikea, o la casita estantería de Zara Home que pasa a presidir la mesa y marcar el protagonismo del rojo. 

Pero volvamos al sello que lo empezó todo, a NIO, que viene así, con esa estructura con carita que ya lo quieres adoptar para siempre, pero además viene con un  vale para «crear» tu sello personalizado, con lo que quieras, ideas para bodas, bautizos y fiestas de todo tipo. Nos pasamos un buen rato decidiendo entre letras y dibujos, y al final decidimos apostar por este que veis en la foto, con globos que son perfectos para cualquier fiesta y el nombre y fecha de nacimiento de Malena porque en esta casa se nos juntan las navidades con un cumpleaños, y ya estamos acostumbrados a mezclarlo todo 🙂

La idea era aprovechar el sello para las dos fiestas, y eso hicimos. En la mesa de Navidad el sello sirvió para decorar la guirnalda, las bolsas de chuches y el menú de la cena. 

Lo demás vino sólo, unas ramitas que hacían las veces de cuernos de Rudolf, una rama de abeto que se convertía en guirnalda para la puertecilla de la casa, guirnaldas hechas con bolas de corcho blanco y nuestro querido rotulador de tiza…

Por una vez la idea era crear una mesa nada sencilla, llena de color rojo, blanco y gris, nuestros  básicos de Navidad. Muy nuestra, con sus centros de chuches, muchos cascabeles y diferentes velas de adviento. Que fuese una mesa de niños, pero no una mesa exageradamente infantil.

Y este es el resultado de lo que puede dar de sí un sello y unas troqueladoras en esta casa 🙂