Materiales DIY: Calendario perpetuo circular de inspiración Waldorf

¡Feliz finde familia! Hoy retomamos el tema del calendario como recurso educativo, y en esta ocasión vamos a conocer algunas actividades y propuestas prácticas para el aula de Educación Infantil y Primaria, e incluso para casa y las familias. Os recuerdo que podéis conocer y descargar el Pack imprimible mi primer calendario en la entrada anterior, dónde os explicaba todas las posibilidades de este recurso.

Este imprimible contiene cientos de elementos para crear y adaptar tu calendario a diferentes edades, niveles, habilidades y características. Aunque la pieza principal del pack es el Calendario circular de inspiración Waldorf, además cuenta con diferentes materiales para crear paneles para la asamblea o un calendario más clásico y tradicional, para que se adapte a tu forma de trabajo. Pero primero me gustaría explicaros un poco diferentes ideas para crear este tipo de calendario perpetuo.

Tras esta breve introducción os dejo este vídeo en el que os explico cómo he creado la base circular de arcilla para contar los días, y a continuación os daré algunos trucos para que podáis sacarle el máximo partido al calendario.

Aunque nosotras hemos utilizado arcilla blanca de secado al aire y algunos de los elementos del pack,  puedes escoger diferentes plantillas, cambiar el tamaño según tus necesidades y crear la base del calendario circular con el material que prefieras, como cartulina, cartón, fieltro, madera, barro, pasta de sal... Si queréis puedo crear una entrada hablando de diferentes masas caseras para crear este tipo de recursos, y otras muchas ideas para hacer con pasta de sal o barro, por ejemplo.

Por otro lado puedes escoger qué objetos o materiales vas a utilizar para representar y contar los días, tanto los pertenecientes al mes como a la semana. En nuestro caso los Nins o muñecos de madera, simbolizan los siete días de la semana, cada uno se corresponde con un color, que aparece en la base semanal. En otras adaptaciones de este material estos muñecos representan las estaciones, o sólo hay uno que se va moviendo en función de la fecha diaria.

Para los días, cada mes utilizamos diferentes cuentas u objetos que estén relacionados con el mes o la estación, especialmente a través del color o material del que está hecho. Ahora mismo estamos utilizando pompones de colores, pero puedes usar piedras, piñas, bellotas, canicas, o cualquier elemento que se te ocurra. Con estos elementos podemos contar los días que van pasando, marcar con otro color los días especiales, fines de semana, día en el que estamos o cualquier otro evento.

Los elementos básicos que necesitaras para crear este tipo de calendario son:

Por último, me gustaría explicaros algunas propuestas y actividades para realizar con este material, aunque es posible que cree otra entrada ampliando esta, ya que existen muchísimas posibilidades.

Os recomiendo que la presentación de este tipo de recursos y de conceptos tan complejos y abstractos como el tiempo cronológico, se haga de forma gradual y paulatina, ofreciendo cada elemento poco a poco, y permitiendo que el niño o la niña interiorice su significado y conquiste su mecánica y funcionamiento. hay cientos de formas para escoger qué elementos presentar primero, pero la única pauta es seguir al niño como diría María Montessori. En función de la edad y necesidades se puede ofrecer uno o más elementos del calendario, en nuestro caso comenzamos con los días de la semana, ya que es el cambio más significativo y visual, diferenciando los días que vamos al cole y los fines de semana. Además cada mañana ponemos una «bolita» más, que representa que un nuevo día comienza. Esta actividad la hemos realizado con el círculo o sin este, simplemente añadiendo la pieza a un tarro o cuenco, también para contar los siete días de la semana o incluso los días del año o curso escolar, como veremos más adelante en otra propuesta.

Después podemos introducir las estaciones, siempre a partir de la observación directa del entorno, pero aprovechando el uso del calendario para comentar los cambios relacionados con el ciclo de las estaciones, del que podéis encontrar cientos de recursos en nuestro blog.  Las estaciones se representan con una gama cromática específica que además utilizan los meses para poder agruparlos de manera sencilla. El cambio en las estaciones es algo muy significativo para los niños y niñas ya que pueden observar directamente cómo influye en su entorno próximo, y como transforma su día a día. Me gustaría destacar la importancia de que toda esta observación del entorno se haga a través de la vinculación con la naturaleza, conocer las estaciones observando los cambios que se

producen tanto a nuestro alrededor  como en los animales, plantas o

alimentos. 

Aunque en nuestro rincón del calendario tenemos siempre el letrero del mes correspondiente,  hasta que han observado de forma consciente estos cambios cíclicos y cómo tras el paso de los días y semanas, comenzamos un nuevo ciclo, no ponemos mucha atención en los meses.  En este momento, aproximadamente a los 4 – 5 años, introducimos la reunión de bienvenida al nuevo mes en la que comenzamos desde cero con el calendario, empezando por ordenar y devolver todas las piezas a sus recipientes. Además aprovechamos esta ocasión para comentar los eventos y actividades especiales que van a ocurrir durante este nuevo mes. Estos sucesos nos invitarán a pensar en el tiempo y su ciclicidad, a conocer las medidas básicas de tiempo, e investigar diferentes ciclos naturales y cómo nos afectan a todos los seres vivos.

  

Aunque para mi el calendario circular es el recurso principal para introducir el tiempo cronológico y las unidades de medida de tiempo, existen muchas otras posibilidades, y una de ellas es crear un panel manipulativo. La propuesta anterior, no siempre se puede utilizar en todos los contextos, pero si se puede adaptar y crear una versión vertical impresa, o hecha a mano en cartulina, goma eva o fieltro, por ejemplo. La idea de este tipo de paneles para colgar, es que las niñas y niños puedan manipularlo e  intercambiar las diferentes piezas en función del día, por esta razón suele utilizarse velcro o algún otro sistema para poder pegar los diferentes elementos.

En algunos centros existe un responsable rotativo de esta tarea, en otros cada niño o niña ayuda con algún elemento diferente. Cada mañana, normalmente durante la asamblea, se revisa y cambia este panel junto con otras rutinas para comenzar el día. En el pack imprimible encontrarás diferentes elementos para crear este tipo de recurso, o que pueden serte de ayuda para usar como plantillas.

Otra propuesta que solemos realizar en conjunto con el calendario es contar cuántos días han pasado o faltan para determinado evento, algo que en principio resulta complejo para los más pequeños. Habitualmente y como toma de contacto de esta actividad solemos utilizar la semana y el mes. Para ello contaremos con dos tarros, cuencos o recipientes a poder ser trasparentes, y llenos de cuentas, o elementos que vayamos a contar. Al principio de la cuenta atrás, o al comienzo de la semana o mes, el recipiente está llena de tiempo, pero cada día se ira vaciando uno a uno, hasta estar completamente vacío, lo que significará que el tiempo ha pasado y la fecha señalada ya ha llegado. Esta actividad es algo prácticamente implícito con el calendario circular de inspiración Waldorf, pero para otras propuestas o para observar el transcurso del tiempo hasta determinados eventos, como por ejemplo la duración del curso escolar, es una propuesta perfecta. también podemos «contar» las semanas, meses, estaciones…

Una idea muy interesante a tener en cuenta a la hora de crear, presentar y organizar el material del calendario es la visión cíclica del tiempo, y cómo las diferentes partes (o medidas de tiempo) que lo componen, a su vez forman otras. De esta manera es más sencillo para la niña o el niño aproximarse al concepto de día, semana, mes, estación, o año. Con este planteamiento partiremos de un mismo centro: el núcleo, que en el calendario Waldorf es el sol, pero podría ser el ahora, podría ser hoy… para pasar al día de la semana, el día del mes, el mes, las estaciones hasta llegar a el año. La presentación del calendario debe hacerse bajo esta perspectiva y llevar esta direccionalidad, así como debería estar presente a la hora de su organización y almacenamiento. Y me gustaría explicar un poco más esta última parte, ya que creo que también es importante cómo se almacenan y organizan los materiales, y que los niños y niñas sean participes de estas tareas. Especialmente en casos como este que pueden suponer sencilla  propuesta de aprendizaje añadida, la idea sería almacenar las diferentes tarjetas o elementos en cajas o recipientes anidados uno dentro de otro, y que por lo tanto son de diferente tamaño. La más grande representaría al año, la siguiente las estaciones (o incluso 4 cajas, una por estación), así sucesivamente hasta llegar a la más pequeña que se correspondería con los días. Esta propuesta puede adaptarse a otros materiales como tarros de diferentes tamaños, incluso aunque no quepan uno dentro de otro, pero queda más claro a través de esta especie de matrioshka.

Con esta propuesta podemos aproximarnos desde muy pequeños a la sucesión de eventos y a observar cambios o eventos a través del tiempo de una manera gráfica y sencilla. Para ello crearemos con algún material, como cuerda lazo, cartulina una línea que recorra el suelo o la pared, y qué simbolizará un periodo de tiempo determinado, en el que deberemos marcar el principio y el fin con eventos significativos o señalados, como por ejemplo una imagen de la niña o el niño cuando nacieron y una con una foto actual incluso tomada ese mismo día. A lo largo de toda la línea iremos colocando el resto de eventos o hitos temporales. Este tipo de recurso puede aplicarse a casi cualquier contenido que requiera de la observación de sucesos a lo largo del tiempo, como veremos en el próximo proyecto de la Escuela en tribu que esta apuntito de salir del horno. Por esta razón, esperaré a que lo conozcáis primero, para explicaros en profundidad como uso este recurso.

Esta última idea es otra de las propuestas básicas del calendario Waldorf, e incluso del calendario tradicional en uso domestico. Es tan sencillo como marcar los días especiales, celebraciones y cualquier evento significativo. Y aquí viene una pequeña reflexión crítica, ¿Qué fechas incluimos en el calendario? ¿Son realmente significativas para el niño o la niña? ¿Son desde una visión adultocentrista?

En muchas ocasiones los niños «participan» como marionetas en determinadas celebraciones o eventos sin ser parte real ni consciente de ello. Por eso creo que debemos saber escoger que fechas sean relevantes para la Infancia, que sean especiales realmente para niñas y niños, o simplemente darles voz en estas decisiones. Como comprobaréis en otros de nuestros proyectos como Escuela en tribu o los cuadernos bitácora: una vuelta al mundo a través de la diversidad cultural, siempre aprovechamos las tradiciones y celebraciones culturales de nuestra sociedad como provocación de un sin fin de propuestas.

Espero que os haya gustado la entrada, que encontréis muchas ideas para crear y aprovechar vuestro calendario para Educación Infantil y Primaria, pero sobre todo que lo disfrutéis en tribu tanto como nosotros. Creo que tendré que hacer otras entradas para explicar en profundidad propuestas más complejas o con muchas más posibilidades, como el cumpleaños Montessori, o la línea temporal.

Nos vemos en la próxima entrada con otra lluvia ideas, un abrazo familia y que disfrutéis de los últimos días antes de volver a la rutina.