#MÁRMOL: Pros y contras en tu cocina
Vale, lo sé. Durante años hemos «renegado» del mármol y la verdad es que casi, casi, era sinónimo de interiores viejunos y muy clásicos.
Yo la primera, que conste. Ni se me hubiera ocurrido apostar por una encimera de mármol en la cocina, o usarlo en el baño hace 2 años.
Era «cosa de padres»…
Sin embargo, como todo vuelve, lo tenemos otra vez por todas partes y casi en cualquier rincón de la casa… Mármol para todo, que se dice!
Su estética, su elegancia, y su «presencia» aportando «calidad» a cualquier cocina lo hacen único.
No hay dos iguales
Hablando de su cualidad de único, creo que una de las cosas que más me gustan de las encimeras de mármol, es la idea de que cada piedra es única y natural. Cortada, pulida y respetando la veta, cada dibujo es diferente y especil.
Durabilidad
En un momento en el que en decoración casi todo es efímero, la verdad es que las encimeras de mármol son la opción eterna con la que sabes que vas sobre seguro. Son para toda la vida, y tienen la gran ventaja de que antes o después, siempre estarán de moda.
Características más técnicas
Quizá hay dos cualidades que destacan. Por un lado, el hecho de poder colocar sobre la encimera de mármol elementos muy calientes sin tener que preocuparnos. Soporta bien la temperatura, y eso en las cocinas nos viene fenomenal a todos.
Por otra, es de fácil limpieza (ojo, que no me refiero a nivel mantenimiento). Con agua jabonosa tendremos suficiente para quitar los restos y dejarlo como nuevo.
Como os decía antes, la verdad es que a nivel de mantenimiento, el mármol es una buenísima opción para nuestra encimera.
Sin embargo, otra cosa son las manchas que puedan caerle de determinados líquidos, como por ejemplo, el vino.
En ocasiones, esas manchas dejan huella en una piedra que, en realidad, es porosa. Se supone que si se actúa con rapidez, el daño es mucho menor, pero hay que tenerlo en cuenta.
Hoy en día, hay tratamientos antimanchas que se suponen que lo protegen de una manera casi imperceptible a la vista (ya quedaron atrás las ceras de toda la vida que lo amarilleaban), pero lo cierto es que no los he probado, así que no puedo confirmarlo en primera persona. Sin embargo, creo que pueden ser apuesta casi segura.
Las juntas
Es un material muy pesado, por lo que en ocasiones, hay que llevar la encimera en varios tramos, lo que hace que tenga «juntas».
Dependiendo de quién nos lo instale, se verán menos o más, pero ahí están, y lo cierto, es que en la cocina lo mejor (tanto a nivel estético como de higiene) lo mejor sería una superficie continua. Así que, el tema «juntas, obviamente, lo sumo a los contras.
El precio
Conste que si tenemos en cuenta la durabilidad, es una buenísima inversión. Es para toda la cida, no?
Sin embargo, a la hora de cerrar el presupuesto de la cocina, unas bonitas encimeras de mármol te pueden suponer un buen dinero… Pero bueno, en el fondo ya sabemos que es la habitación más cara de la casa, verdad?
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