LIBRETAS PARA LA VUELTA AL COLE
Septiembre está a la vuelta de la esquina, y con ello la vuelta al cole. Todos ya se están aprovisionando de libretas, estuches, colores y papel de forro para afrontar el nuevo curso.
A mi ya me toca volver al trabajo después de dos semanas de vacaciones… y me estoy mentalizando, que aunque sólo he tenido 10 días de fiesta se hace un poco cuesta arriba el volver a la rutina. ¡Qué rápido nos acostumbramos a lo bueno!
Pero para aliviar un poco esa depresión post-vacacional, he preparado un post muy diy, unas libretitas muy monosas para la vuelta a los estudios.
Unas libretas muy diy para la vuelta al cole, universidad, trabajo…
Soy muy fan de las libretas, me encantan, tengo montones, en todos los bolsos y rincones, para anotar todo lo que me viene a la mente. Hace dos años ya os presenté unas ideas para libretas, aprovechando el restante de otras viejas.
Este año os enseño otras dos ideas… ¡vamos allá!
El material que necesitamos:
– folios (esencialmente blancos)
– cartulina para las portadas
– papel estampado
– pegamento
– cintas
– encuadernadora
Se que todo el mundo no tiene encuadernadora, pero se puede sustituir por una máquina de hacer agujeros, que todos tenemos en casa. La tarea será un poco más tediosa pero se puede conseguir de todos modos.
Primero os enseño la más pequeña, está hecha en tamaño a6, ideal para el bolso, pero se puede seguir el mismo procedimiento para hacer una en tamaño a5 o incluso en tamaño folio.
Primero tendremos que recortar los folios hasta conseguir el tamaño deseado. Os recomiendo que utilicéis tamaños estándar, porque así no se va a desaprovechar papel…
Una vez tenemos el papel en el tamaño deseado, tenemos que pensar en la orientación de la libreta, en esta caso vertical, y pensamos en el tipo de agujeros que queremos.
En mi caso, gracias a la troqueladora Cinch podemos hacer esta tarea de manera rápida y fácil. Yo he ido activando y desactivando los agujeritos para hacer el dibujo, dos agujeros sí y uno no.
Una vez tenemos los agujeros hechos, yo he atado todas las hojas con unas cintas de satén, pero se puede usar cualquier tipo de cinta, de raso, de organza, de cola de ratón… según la decoración que le pongáis. ¡Las posibilidades son infinitas!
La segunda libretita la he hecho en tamaño a5 pero en horizontal, y he cambiado un poco la colocación de los agujeros.
En este caso, he decorado la portada con detalles en embossing. Y es que descubrí en el trastero de mis padres una pistola de calor, de las tochas industriales y pensé «¿esto va a servir para lo del embossing?» y compré tinta y polvos para hacer la prueba, y ha funcionado!
No es que sea lo más práctico usar una de esas enormes pistolas de calor, pero me hace el efecto y eso que me he ahorrado. Ahora, estoy como loca haciendo pruebas, y bueno… ya puesta, pues hice la portada con esta técnica.
He combinado el interior y la contraportada en negro que creo que le va chulo a dorado y también le he puesto las cintas en negro.
Me ha entusiasmado el resultado, y no descarto usarlo en próximos proyectos, pero de verdad queda genial.
Ahora toca rellenar las libretas con centenares de ideas… ¡a darle al coco!
Como ya he dicho, yo he hecho libretas pequeñas, pero se pueden hacer incluso de tamaño a4 para el cole o para la universidad, así los peques o nosotras mismas tendremos unas libretas únicas y glamurosas. Y es que yo en los últimos años no me compro libretas, prefiero hacerlas a mi gusto, hasta incluso con portafolios, sobres, horarios… vamos, totalmente a mi medida!
Pues creo que ya me he enrollado bastante por hoy, así que… me despido ya! Si pones en práctica estas ideas me encantará verlo, así que me puedes etiquetar en las redes sociales.
Nos vemos en el próximo post.
Un besazo!
