Lámina con dibujo zentangle * DIY
Seguro que más de una vez te has sorprendido haciendo dibujitos
en los márgenes de un cuaderno, en un taco de notas, en una
servilleta de papel…
Mientras soportas una conferencia aburrida, cuando esperas que
la música repetitiva acabe y te atienda alguien al otro lado del
teléfono, aguantando una conversación incómoda…
Mientras soportas una conferencia aburrida, cuando esperas que
la música repetitiva acabe y te atienda alguien al otro lado del
teléfono, aguantando una conversación incómoda…
Dibujos sin ningún fin e idea preconcebida, que van surgiendo sobre
la marcha mientras rellenas los huecos del papel.
Pues ésto que hacemos de una manera intuitiva, sin pensar ni
programar, es en realidad una manera espontánea e instintiva
de relajar la mente que, transformada en método, se convierte en
una forma de meditación activa y relajación llamada zentangle,
de la que ya os adelanté algo en un post anterior (aquí).
una forma de meditación activa y relajación llamada zentangle,
de la que ya os adelanté algo en un post anterior (aquí).
Esta palabra aúna el término zen (meditación) y la palabra inglesa
tangle (enredo, maraña) para dar nombre a una técnica que combina
creatividad y conexión interna.
tangle (enredo, maraña) para dar nombre a una técnica que combina
creatividad y conexión interna.
No se trata de aprender a dibujar, sino de ir haciendo trazos de
manera repetitiva, dejándose llevar o bien siguiendo unos movimientos
aprendidos cuyos resultados darán preciosas formas, como las
mandalas, que podemos utilizar luego para enmarcar o colgar.
manera repetitiva, dejándose llevar o bien siguiendo unos movimientos
aprendidos cuyos resultados darán preciosas formas, como las
mandalas, que podemos utilizar luego para enmarcar o colgar.
Hoy os muestro uno de los dibujos que he realizado con técnica
zentangle sobre papel kraft continuo.
Aunque aparentemente es complicado, en realidad es de lo más
sencillo y para conseguir esta forma de hojas tan sólo tenéis que
No os preocupéis lo más mínimo si los trazos no os salen perfectos,
el resultado final es siempre, asombrosamente, estético.
Cuando di por finalizado este dibujo decidí colgarlo y para ello doblé
dos veces los lados estrechos, pasé un hilván con hilo de algodón
grueso que rematé haciendo borlas en cada extremo.
En uno de los lados añadí una hebra de lado a lado para colgarlo.
Finalmente introduje unos finos palos en cada lado corto para
darle cuerpo al mural.
Aquí lo podéis ver ya colgado.
Monté un pequeño ambiente en el descansillo de la planta de mi
apartamento, de ahí las escaleras.
¿Os gusta?
apartamento, de ahí las escaleras.
¿Os gusta?
Si es así os animo a haceros uno, a mí es una técnica que me encanta,
la práctico a menudo y ya os iré mostrando otros trabajos más adelante.
Como es viernes, participo con esta creación en los finde frugales de
Colorín Colorado, donde seguro encontramos mucha más inspiración
fácil, linda y barata.
¿Me acompañas?