La lámpara de mamá
Tenía en la mesita una lampara clásica, la compró mi madre cuando se casó, y no pegaba nada en el diseño que tenía pensado para la habitación, le sobraba brillo y le faltaba color…
Desmonté todos los cristalitos y dejé solo la estructura de la lámpara. Tapé el cableado y en un principio también la «bola» de la base porque pensé dejarla así, pero enseguida vi que no quedaba bien así que acabé pintándolo todo con spray.
Luego el turno de los cristalitos, que coloqué de nuevo bien limpios en la lámpara y fuí pintando uno a uno con pintura especial para cristales. Es algo cara, creo que me costó unos 8€ el botecito, pero cunde muchisimo, no gasté prácticamente nada en pintar toda la lámpara, seguro que podría pintar otras 100 con lo que queda aún, así que habrá que seguir dándole uso.
Este es el resultado, me encanta y queda totalmente integrada al diseño que tengo ahora en la habitación, pero eso ya os lo enseñaré mas adelante 😉