Herramientas para pintar: todo lo que debes saber sobre paletinas, brochas y pinceles
Paletinas, brochas y pinceles son herramientas para pintar imprescindibles a la hora de realizar cualquier trabajo de este tipo, ya sea sobre muebles, objetos o paredes. Esta guía pretende que las conozcas a fondo y aprendas a distinguir entre las diferentes calidades.
¿Quién no ha pasado un buen rato en la sección de brochería de cualquier superficie intentando averiguar qué brocha o paletina necesitaba? Existe una gran cantidad de materiales, precios y calidades que nos hace dudar sobre cuál es la que más nos conviene.
Por esta razón, aprovechando que recientemente he tenido la oportunidad de visitar la planta que fabrica las paletinas, brochas y pinceles de Pyma, he querido redactar esta extensa guía sobre herramientas para pintar.
Espero que todo lo que he aprendido te ayude a decidir qué herramienta es la más adecuada para el trabajo que vayas a realizar y cuál es la que tiene una mejor relación calidad/precio. Personalmente me ha sido de gran utilidad a la hora de renovar mi mesa del comedor con lasur (puedes verla aquí) y de pintar la pared del despacho (puedes verla aquí).
¿Brocha, paletina o pincel?
Existen tres componentes fundamentales en toda paletina, brocha o pincel:
- Mango, que es por donde se sujeta la herramienta. Normalmente es de madera o plástico.
- Virola, que es la pieza de metal que actúa de nexo de unión entre el mango y las cerdas.
- Cerdas, que es la parte que se humedece en la pintura.
Además, hay un cuarto elemento que no está siempre presente pero que suele ser bastante habitual en brochas y paletinas: la cuña. Esta pieza de plástico o madera se sitúa en el interior de la virola, rodeada por las cerdas.
En cuanto a la clasificación por su forma, la brocha prensada se distingue por ser redondeada y tener las cerdas largas y espesas. Se usa para pintar objetos de pequeño tamaño o superficies estrechas e irregulares como por ejemplo molduras, torneados, etc., así como para llegar a ángulos y esquinas de superficies planas (rincones de un mueble), y para pintar las zonas de unión de una estancia (brocha de recortar con acabado en punta).
Por otra parte, el pincel cabo lata puede ser plano o redondeado y se utiliza para retoques, como por ejemplo repasar pequeñas imperfecciones o pintar elementos con mucho detalle. Tiene un formato similar al de la brocha pero es mucho más fino y sus cerdas forman un bloque compacto.
Las paletinas son planas y sus cerdas se disponen de forma rectangular. Distribuyen la pintura mejor que las brochas, por esta razón son las más indicadas para cubrir grandes superficies lisas como por ejemplo tableros de mesa, armarios o librerías.
Existen diferentes tipos de paletinas según el trabajo a realizar, como por ejemplo:
- Paletina angular, ideal para perfilar.
- Paletinas para conseguir efectos decorativos.
- Paletina radiador, cuya forma está adaptada para poder pintar detrás del radiador.
- Paletinacanaria, de formato ancho y grueso para pintar sobre paredes y techos.
Lo más habitual es que se combinen estos tres tipos de herramientas para pintar en nuestros trabajos, ya que de esta forma se consigue un mejor acabado.
Respecto al tamaño, se ha de tener en cuenta tanto el largo de la cerda como el ancho y grosor, ya que cuanto mayor sea, más capacidad de cubrición tendrá. En el caso de las brochas el tamaño se mide por el diámetro de la virola y en el de las paletinas por el ancho y grosor. Según esta clasificación se pueden encontrar paletinas dobles, triples y cuádruples, dependiendo de las filas de cerdas que contenga.
Tipos de cerdas
La cerda o pelo es la parte fundamental de una brocha, paletina o pincel ya que es el vehículo que transporta la pintura. De ella dependerá en gran medida el resultado final, si bien la destreza y habilidad del pintor también es un factor importante.
Existen dos tipos de cerdas: las naturales y las sintéticas, cada una de ellas se subdivide según la calidad o material con el que se haya fabricado. En el mercado se pueden encontrar tanto de uno u otro tipo, como las que mezclan cerda natural y sintética, así como diferentes tipos de fibras en el caso de las sintéticas.
Herramientas para pintar de cerda natural
La cerda natural se obtiene del lomo de los cerdos y jabalíes. Este tipo de pelo suele ser grueso, de gran resistencia y elasticidad, además se caracteriza por tener la punta “abierta” ya que normalmente está dividido en varias partes (como si fuera una horquilla). Cuanto más abierta tenga la punta, de mejor calidad será la cerda ya que facilitará la distribución de la pintura.
Dentro de la cerda natural existen diferentes calidades. La cerda blanca china es la más económica, si bien la cerda procedente de las regiones de Chungking, Hankow, Shanghai e Yunan es de muy buena calidad debido a que, por las condiciones meteorológicas, el pelo es más grueso y tiene una mayor capacidad de absorción de pintura.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que al ser un pelo natural resulta prácticamente imposible que todos tengan el mismo largo. Por esta razón se suelen combinar diferentes largos en una brocha, denominándose “tops” a las cerdas más largas.
Herramientas para pintar sintéticas
Las cerdas sintéticas se utilizan para la aplicación de pinturas con base agua, ya que tienen una menor resistencia a la acidez de las acetonas o disolventes. Lo más habitual es que se fabriquen con nylon y poliéster.
Los filamentos de nylon tienen una mayor absorción pero en cambio son menos resistentes a los disolventes. Por otra parte, existen dos calidades de filamentos de poliéster:
- PET: más resistente a disolventes pero con menor poder de absorción
- PBT: con menor resistencia a disolventes pero con mayor poder de absorción
Aparte de la resistencia a los disolventes, la fibra sintética se diferencia de la natural por ser mucho más sensible a las altas temperaturas, pudiendo llegar a deformarse. Por esta razón no se deben limpiar las cerdas sintéticas con agua caliente ni pintar con ellas cuando la temperatura es elevada (por ejemplo en verano cuando la incidencia del sol sea directa).
¿Cómo distinguir la cerda natural de la fibra sintética?
Existe una serie de factores que nos ayudarán a distinguir si una cerda es natural o sintética:
- Por el color. La cerda natural suele ser blanca, beis, marrón o negra, mientras que la sintética puede tener colores fuertes que no se asocian a ningún animal (por ejemplo el azul).
- Por el brillo. La cerda sintética es más brillante que la natural.
- Por el tacto. La cerda natural es más suave frente a la sintética que resulta más rígida. Cuando se mueven los pelos de un lado a otro, los de cerda natural tardan más en volver a su forma inicial mientras que los de fibra sintética lo hacen inmediatamente.
- Por el sonido. Al contrario que las cerdas naturales, las cerdas sintéticas producen sonido al arrastrarlas entre los dedos.
- Por el largo de la cerda, ya que en una brocha/paletina de cerda natural se pueden distinguir diferentes largos de cerdas, mientras que en una de pelo sintético todas son iguales.
Por otra parte hay que tener en cuenta que existen cerdas sintéticas de calidad que imitan al detalle la cerda natural, tanto su color como la diferencia de largos e, incluso, la horquilla de la punta.
Cerdas naturales vs cerdas sintéticas
Habitualmente se suele recomendar una cerda u otra en base al tipo de pintura a emplear: cerda natural para pinturas al disolvente y cerdas sintéticas para pinturas al agua. Esto se debe a que el pelo natural se reblandece con las pinturas al agua debido a su capacidad de retención de la misma, mientras que la cerda sintética se mantiene más firme. Por contra, la cerda natural reparte mejor los aceites de las pinturas y barnices al disolvente.
No obstante conviene tener en cuenta otros factores según las características propias de los filamentos. En el caso de la cerda natural, el tallo está formado por tres capas (puedes encontrar más información al respecto en la Wikipedia):
- La médula, que se compone de un tubo hueco presente únicamente en los pelos más gruesos.
- La corteza, que rodea la médula.
- La cutícula, que es la cubierta exterior formada por escamas.
Las escamas de la cerda natural retienen más humedad y la médula permite absorber más líquido que los filamentos de cerda sintética, lo que significa que siempre almacenará más pintura. Por esta razón con una brocha o paletina de cerda natural los trabajos de pintura se realizan de forma más rápida, ya que con menos pasadas se cubre una superficie mayor.
Por otra parte, la cerda natural distribuye la pintura de forma diferente a la cerda sintética. Con la primera se dosifica mejor la pintura, extendiéndose de forma uniforme, mientras que con la cerda sintética la mayor parte de la carga de pintura se deposita en la pincelada inicial.
En cuanto a la resistencia, la cerda natural soporta mejor el calor y los disolventes que la fibra sintética pero ofrece una menor resistencia a la hora de pintar una superficie rugosa. A la hora de limpiarlas, los de cerda sintética se limpian de forma fácil y rápida, de hecho se recomienda limpiar con disolvente la cerda natural aunque se haya utilizado una pintura al agua ya que, debido a su capacidad ultra-absorbente, es la mejor forma de eliminar completamente la pintura con menor esfuerzo y gasto de agua.
En definitiva, a la hora de escoger el tipo de cerda no solo se debe tener en cuenta la composición de la pintura, sino también otros factores como el tipo de superficie sobre la que se va a aplicar, su extensión y la temperatura ambiental.
¿Cómo distinguir entre una herramienta para pintar de mala calidad y otra de buena calidad?
Por supuesto el precio es muy importante a la hora de distinguir una herramienta de buena o mala calidad. Un precio muy bajo normalmente es indicativo de baja calidad pero tampoco es necesario comprar la brocha o paletina más cara para obtener una buena calidad.
En en siguiente vídeo te doy todas las claves para saber qué factores son los más importantes a la hora de elegir una brocha o paletina de calidad.
Cómo mantener en perfecto estado las paletinas, brochas y pinceles
Por último, a la hora de mantener en perfecto estado las paletinas, brochas y pinceles y prolongar su vida útil, resulta conveniente seguir una serie de recomendaciones:
- Mientras se esté trabajando con ellos hay que mantenerlos húmedos para evitar que la pintura se seque entre los pelos.
- Cuando los limpiemos en primer lugar se eliminará con una toallita absorbente el exceso de pintura.
- Si se ha utilizado una pintura al agua sobre una cerda natural, se limpiará con agua templada y jabón, finalizando un poco de disolvente hasta dejarla completamente limpia.
- Si se ha utilizado una pintura al agua sobre una cerda sintética, se limpiará con agua fría y jabón evitando retorcer los filamentos.
- En el caso de la pinturas sintéticas se recomienda no dejar los pinceles en remojo durante mucho tiempo para evitar dañar las fibras, sobre todo si son sintéticas.
- Eliminar el exceso de humedad con un papel absorbente y dejar secar al aire en posición horizontal sobre un papel y nunca con las cerdas hacia arriba como en la siguiente imagen.
Resumiendo…
A estas alturas del post puede que estés saturado o saturada con tanta información, por esta razón he querido resumir lo fundamental en una infografía. Ya sabes aquello de que “una imagen vale más que mil palabras”, o dos mil que son las que casi llevo escritas 
¿Qué te ha parecido esta guía sobre herramientas para pintar? Espero que te haya servido para conocer mejor las paletinas, brochas y pinceles y para saber cuál es la más adecuada según el trabajo de pintura que vayas a realizar. También confío que te ayude a distinguir la herramienta con una mejor relación calidad precio.
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