¿Has ido conservando a lo largo del tiempo muchos objetos pequeñitos que a pesar de su tamaño, para tí tienen un significado enorme?
¿Necesitas encontrarles un sitio adecuado para tenerlos recogidos todos juntos y a la vez a la vista porque cada vez que los miras te hacen sentir bien?
Si has contestado con un «Sí» a estas dos preguntas, entonces el DIY que te traigo hoy te interesa porque voy a enseñarte a hacer una mini estantería reciclando una caja de cartón con separadores.
Con este reciclaje tan sencillo, barato y resultón vas a darles a tus cositas el sitio de honor que se merecen:
Hace tiempo encontré una caja de cartón con separadores tirada en el suelo de la sección de flores y velas deIkea.
Cuando iba a devolverla al carro del que había caído la miré con más atención y se me ocurrió que podría quedar bien como una mini estantería, utilizando los separadores como estantes (hacía poco de la cajonera de sobremesa hecha con cajas de zapatos y del armarito con puertas de cristal reciclado con chalk paint), con la ventaja de que no tendría que medirlos y cortarlos, sino solamente forrarlos con papel.
No tenía claro si al final iba a hacerlo o no, pero me la llevé a casa por si acaso (la cara del #esposo, un poema), que ya me conoces y cuando me da por un DIY soy una cagaprisas. La escondí guardé y no me acordé más hasta que dí con ella buscando otra cosa.
Coincidió con que había comprado en Tiger un cuaderno con papeles de colores y tenía ganas de estrenarlos, así que me puse por fin con la caja para reciclarla y convertirla en una mini estantería de pared.
Lo primero que hice fue subir su altura para igualarla con los separadores y que no sobresalieran por encima. Para ello pegué con cinta de embalar transparente cuatro trozos de cartón en cada lado:
A continuación, y para que no se notase el añadido cuando pusiese el papel de colores, lo tapé pegando con cola blanca folios reciclados, tanto en el interior como en el exterior:
Por último, sólo quedaba forrarlo todo con el papel de colores.
Para la caja escogí un papel con fondo azul turquesa y rayas naranjas, y para los separadores (los forré independientes y luego los monté) puse uno naranja fosforito:
La combinación es bonita y queda muy alegre, pero si llego a saber la guerra que me iba a dar el naranja para las fotos por los reflejos que hacía en el azul, no lo pongo:
Al natural es preciosa. Me gusta el resultado porque esta estantería tiene los huecos tan pequeños que sólo cabe una figurita o algo mini, y así tiene su sitio exclusivo.
¿Qué te parece a tí? ¿Te gusta esta idea para reciclar una caja de cartón con separadores? ¿Qué pondrías tú en una estantería como esta? (yo sólo pude poner cosas mías para las fotos, ahora mismo ya está llena de cosas de #laniña).
¡Pasa un feliz día y disfruta a tope!
P.D.: Le he seguido dando vueltas a la caja (nunca mejor dicho) y he transformado la estantería en otra cosa. Casi parece un trabalenguas, he reciclado una cosa que ya estaba reciclada (en breve te enseño el resultado).
Hola, soy Sonia, una madre que hace manualidades con y para su hija y las publica en su blog Pica Pecosa.
Siempre he sido muy creativa y supongo que en eso ha influido el nacer y crecer en un pueblo en unos años en que cuando llegabas de la escuela cogías el bocadillo y salías pitando hasta que tu madre te pegaba una voz para ir a cenar. Eran muchas horas sol@s, inventando juegos y la mayoría de las veces creando tus propios juguetes con lo que tenías a mano.
Después de tanto tiempo retomé esa afición porque cuando mi hija creció me dí cuenta de que a pesar de la cantidad ingente de juguetes que tenía (y tiene) se aburría, así que empecé a hacer con ella las mismas cosas con las que me entretenía de pequeña, y me llevé una sorpresa al ver que le gustaban y que cada vez me pedía más.
Son manualidades sencillas de hacer, que llevan poco tiempo y en las que utilizamos materiales reciclados. La idea de recogerlas en el blog se me ocurrió como una forma de recopilarlas y de paso, servir de inspiración a otr@s padres/madres que podían verse en la misma situación.
Y como una cosa lleva a otra, aparte de estas manualidades, en el blog también enseño las cosas que hago para mi hija, para la casa o que me encargan, y los reciclajes más surrealistas que se me ocurren, como transformar un nórdico en un tipi indio o un cesto para la ducha en una maceta.