Haz tu propio desodorante natural
Fue hace unos meses cuando me pasé al desodorante sólido y empecé a sustituir mis cosméticos por otros naturales, y la verdad es que no puedo estar más contenta con esa decisión. Todo lo que ponemos en nuestra piel y sobre nuestro cuerpo termina entrando dentro de nuestro organismo en mayor o menos medida. Además, me resulta sorprendente lo mucho que puedes descubrir sobre tu cuerpo al dejar de utilizar tantos químicos. Para mí, la opción de una cosmética natural y respetuosa, es “lo natural” para el ser humano.
El desodorante sólido de Lush me gustó mucho, si tuviera que comprar un desodorante, volvería al mismo, pero sigo pensando en sus ingredientes (en general, de la mayoría de sus productos), y hay cosas que no me terminan de convencer. Quiero saber a ciencia cierta qué lleva lo que me pongo, quiero entender qué es cada cosa. Como si fuera algo que me voy a comer. La idea de ponerme sales de aluminio, parabenos, perfumes sintéticos y antitranspirantes en las axilas, no me atrae.
Es muy curioso como al pasarte a un desodorante natural empiezas a descubrir cosas sobre tu cuerpo que habías olvidado. De repente eres más consciente de ti, de tu olor (aunque te pase como a mí y no huelas nunca a sudor). Te das cuenta de que como ser humano tienes un olor especial que solo tienes tú y que te identifica (¿no os pasa cuando oléis un jersey de otra persona y decís que huele a él o a ella?), y que no hueles a vainilla o a flores, o a lo que sea que huele tu desodorante comercial. Para mí el concepto de oler bien ha cambiado. Quiero oler bien, pero a mí, no a algo que ha salido de un laboratorio.
Después de investigar varias recetas de desodorante, me decidí a hacerlo en casa y probar su efectividad. Y a pesar de utilizar la receta más básica de todas, el resultado no puede ser mejor. Nada de mal olor, ni olor a sudor, incluso haciendo deporte. Por supuesto, cada persona es distinta, y puede que tengáis que ajustar alguno de los ingredientes. Esta receta se puede modificar (luego os digo cómo) y perfumar con el olor que más os guste. Los ingredientes son tan solo 4, y se prepara en un momento.
Ingredientes y suministros</h1
Como siempre, consigue los mejores ingredientes que puedas.
– Arrowroot. Actúa como absorbente de la humedad y ayuda a que el resto de ingredientes penetren mejor en la piel.
– Bicarbonato sódico. Actúa como desodorante eliminando el mal olor.
– Aceite de coco. Sirve como transportador del resto de ingredientes y además tiene propiedades antibacterianas, antifúngicas e hidratantes. También actúa como conservante.
– Aceite esencial de árbol de té. Es antibacteriano y elimina el mal olor.
– Aceite o aceites esenciales a nuestro gusto. Los utilizaremos para aportar olor al desodorante. Yo he utilizado aceite esencial de lavanda porque es mi favorito y estoy acostumbrada a usarlo en casi todo lo que preparo para mí, pero puedes utilizar el que prefieras e incluso una mezcla de varios aceites para obtener una mezcla más especial 🙂
– Recipiente de cristal o plástico con tapa. Iba a utilizar un bote de cristal, pero recordé que tenía este envase de dentífrico en polvo de Lush y que era perfecto para esto.
– Cuchara o espátula para mezclar.
– Cuenco para mezclar si no queremos hacer la mezcla directamente en el envase final.
– Cuchara o recipiente medidor.
Preparación
Lava y seca bien el envase donde guardarás tu desodorante. Lo ideal sería que fuera de cristal, pero si como yo tienes un envase que te resulta conveniente por su tamaño (éste es perfecto para poder llevarlo de viaje), puedes hacerlo ahí. Yo he utilizado el envase del dentífrico de Lush, que es reciclado, porque no creo que junte varios envases similares para llevarlos a reciclar a una de sus tiendas…
Mezcla 1 parte de arrowroot y 1 parte de bicarbonato sódico. Calcula la cantidad en función del envase y del uso que le vas a dar. Remueve hasta que ambos polvos estén integrados.
Después, añade a los polvos 1 parte de aceite de coco.
El aceite de coco se solidifica al bajar de los 25º, así que puede que quieras calentarlo un poco antes de añadirlo a la mezcla. En mi caso, cuando hice estas fotos estaba en el punto perfecto para poder sacarlo del bote sin dificultad y mezclarlo con los ingredientes sólidos.
Mezcla bien los tres ingredientes anteriores, se empezará a formar una pasta o crema (dependiendo de la temperatura ambiente) que debe quedar sin grumos. La mezcla será blanquecina y opaca, tirando a gris blanco. Puedes usar la espátula o una cuchara de plástico, o como hago yo, un stick de madera.
Añade los aceites esenciales. Primero añade 2 o 3 gotas de aceite de árbol de té (teniendo en cuenta que es por 1 parte de cada uno de los tres ingredientes anteriores), remueve e integra en la mezcla y luego añade el aceite o aceites esenciales que hayas escogido como fragancia. Ve añadiendo un par de gotas cada vez hasta que huela como quieras, ¡recuerda que los aceites esenciales son fuertes! Repite el proceso para mezclar.
Ya tienes listo tu desodorante 100% natural. Cierra bien el envase y aplica una pequeña cantidad cada mañana sobre la piel limpia. Deja que absorba un par de minutos antes de vestirte.
Y ahora, algunas cuestiones sobre la receta y el desodorante:
¿PUEDO HACERLO SÓLIDO?
Como he dicho, a altas temperaturas el aceite de coco se hace líquido, por lo que si vives en un sitio donde haga mucho calor en verano, la pasta se puede volver más líquida. Durante el verano puedes guardar el bote en la nevera para que esto no suceda (aunque a mí no me molesta, la verdad). También puedes añadir un poco de cera de abejas derretida a la mezcla (aunque esto lo haría no apto para veganos) o arcilla de bentonita, ambos ingredientes harán que tu desodorante sea sólido a altas temperaturas, por si quieres hacer barritas o ponerlo en un stick.
¿PUEDO UTILIZAR OTRO ACEITE?
Sí, puedes usar cualquier otro aceite: de almendra, de oliva… pero no te lo recomiendo a no ser que seas alérgico al de coco, porque el aceite de coco tiene propiedades que lo hacen perfecto como desodorante, y el resto de aceites no las tienen.
¿ES ANTITRANSPIRANTE?
No, este desodorante no obstruye la piel ni tapa los poros, por lo tanto tu cuerpo puede sudar (que es lo que debe hacer) y es completamente seguro, solo previene el olor.
¿MANCHA LA ROPA?
Si te lo aplicas en pequeñas cantidades y lo dejas un par de minutos antes de vestirte, no debería manchar. Pero en caso de que un día manches la ropa, las manchas se eliminan con el lavado, sin más.
EL BICARBONATO ME IRRITA LA PIEL
Si tienes la piel muy sensible, te recomiendo que ajustes la cantidad de bicarbonato si notas alguna molestia. Yo la tengo sensible y no he tenido problema, pero puedes bajar la cantidad de bicarbonato a la mitad e incluso a menos.
Otro pasito más hacia una vida libre de químicos. Me encanta abrir el armario el cuarto de baño y empezar a ver más cosas hechas por mí y completamente naturales que compradas 🙂
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