¡Habitación renovada!
Llevaba tiempo queriendo dar un aire nuevo a mi habitación, así que cuando las chicas de Handbox me propusieron probar las nuevas pinturas de la parajita, no lo dudé ni un segundo.
Nos apuntamos al reto y elegimos la gama de pinturas Eggshell por su acabado ligeramente satinado. La gama de colores suaves nos pareció ideal para pintar el cabecero y las mesillas.
El proyecto es muy sencillo, ya que la pintura se puede aplicar directamente sobre la superficie que queremos pintar, y con dos manos de pintura conseguimos un acabado perfecto.
El material que hemos utilizado es el siguiente:
- Pintura Eggshell Paint GreyStone y Fresh Light
- Cubeta para pintar, rodillo grande y rodillo pequeño y brochas
- Plástico y cinta de carrocero para proteger
Paso 1: protegemos toda la superficie que vamos a pintar, con plástico y cinta de carrocero, para evitar manchar las paredes y el suelo.
Paso 2: para pintar el cabecero, hemos usado un rodillo grande ya que la superficie es bastante extensa, hemos dado una primera capa de pintura, y una vez que se ha secado, hemos dado una segunda mano.
Paso 3: las mesillas están formadas por tres pizas, una base, una cajonera y una mesita. Hemos empezado con la base, y como es bastante grande hemos usado también el rodillo grande. Dos manos de pintura y listo.
Paso 4: a continuación hemos pintado las cajoneras, la estructura con la pintura gris, igual que el cabecero y la base de las mesillas, y para darle un poco de contraste, hemos pintado los cajones en blanco. Hemos usado el rodillo estrecho y una brocha para las zonas más estrechas.
Paso 5: solo nos falta por pintar la mesita, hemos pintado la estructura de color gris con brocha, y la parte interior de blanco combinando rodillo pequeño y brocha.
Paso 6: dejamos secar muy bien todas las piezas y damos una capa de barniz ultramate para proteger.
Así es como nos ha quedado.
Esperamos que os haya gustado, hasta pronto.