Guirnalda de hojas pintadas
Una de las cosas que más me gusta del Otoño es descubrir cómo cambia la naturaleza a nuestro alrededor.
Me gusta (mucho) ir con mis hijos a la montaña y recoger las sorpresas que nos va dejando la estación.
A veces son simplemente palos, otras castañas, otras bellotas, y esta vez fueron hojas.
Después resulta toda una aventura pensar y descubrir que hacer con ellas y observar el resultado final de como algo tan cotidiano se puede convertir en algo tan decorativo y que han hecho ellos con sus manitas.
La manualidad para niños de hoy no puede ser más fácil. Solo necesitamos hojas secas y rotuladores.
A partir de ahí solo hay que dejarse llevar y pintar esas cosas que más nos inspiren.
El resultado les encantó y solo por ver su cara de satisfacción ya valió la pena.
Podemos emplear las hojas para muchas cosas: Para decorar un álbum de fotos, un adorno al envolver un regalo que tengamos que hacer en estas fechas, enmarcarlas y transformarlas en un cuadro,….nosotros optamos por convertirlas en una guirnalda para poder colgarla en la cocina y poder tenerla presente en estos días.
Para colgar las hojas podemos hacerlo de dos maneras. O simplemente atamos los tallos con un poco de lana o pegamos un trozo de cañita con ayuda de un poco de celo en la parte de atrás de la hoja para poder pasar el cordel o la lana por su interior (tal y cómo se ve en la foto) y que la hoja quede más plana.
Espero que hayáis disfrutado de la manualidad de hoy. Os espero el miércoles con el Reto Facilísimo.
Que tengáis un buen comienzo de semana!!!.