Guía práctica: cómo proteger la vivienda de robos y ladrones

Escrito por bricoydeco

¿Crees que tu vivienda está a prueba de ladrones? En cuestión de seguridad, confiarse o bajar la guardia puede salirnos caro y darnos un buen disgusto. Por esta razón, resulta imprescindible conocer cómo proteger la vivienda de robos a fin de evitar sustos. ¡Pónselo difícil a los cacos!

Hace unos años entraron a robar por la noche en la vivienda de uno de mis hermanos. Fue su mujer, mi cuñada, la que descubrió al ladrón al despertarse y verlo en el dormitorio. Además del disgusto por los objetos y dinero que se llevaron, este suceso les produjo una sensación de inseguridad y miedo que hizo que estuvieran a punto de vender la vivienda.

La Policía fue clara a la hora de analizar el caso: la vivienda de mi hermano comparada con las de alrededor disponía muchos menos elementos de seguridad. Por este motivo, en esta guía encontrarás las claves para proteger tu vivienda de robos y ponérselo difícil a los amantes de lo ajeno.

Refuerza la entrada principal a tu vivienda

Es importante tener una puerta blindada, acorazada o de seguridad, pero también una cerradura con bombín de seguridad antibumping. De hecho, de poco sirve tener la mejor puerta si se puede abrir en pocos segundos.

Pero, ¿qué es el método bumping? Es una técnica de robo que consiste en desplazar los pines de seguridad de una cerradura golpeando con un martillo una llave bumping. Esta técnica es la que suelen utilizar los cerrajeros para abrir la puerta cuando perdemos las llaves. Con ella se consigue abrir la cerraduraen menos de 30 segundos y sin forzarla.

Aunque en un principio puede parecer una técnica complicada, tan solo se necesita práctica para llevarla a cabo. Incluso en Internet se pueden encontrar tutoriales sobre cómo fabricar una llave bumping casera y aplicar este método.

El siguiente vídeo muestra la facilidad con la que un supuesto ladrón podría entrar en nuestra vivienda y la solución para evitarlo.

Protege las ventanas

Si tu vivienda se encuentra a nivel del suelo o en una primera planta de fácil acceso, protege las ventanas con rejas. Por pequeñas que sean, te sorprendería la facilidad y trucos que utilizan los ladrones para acceder a la vivienda a través de ellas.

A la hora de elegir las rejas hay que tener en cuenta lo siguiente:

• Han de ser seguras y resistentes.
• Deben permitir su apertura en caso de emergencia.
• Que no requieran mucho mantenimiento.
• Además de ser funcionales, también deben ser estéticas.

Una opción alternativa a las rejas consiste en colocar cristales blindados y cerrojos en las ventanas, así como elementos que actúen de tope interior y eviten su apertura desde el exterior.

Por otra parte, aunque la seguridad que ofrecen las persianas no equivale al de una reja, siempre aporta un nivel extra de protección a nuestras ventanas.

Simulación de presencia: no estoy, pero lo parece…

Recientemente, la Policía Nacional ha descubierto un nuevo método para marcar casas vacías según nos informa el periódico El Confidencial. Este método consiste en extender pegamento entre la puerta y el marco, dejando un hilo que apenas se aprecia a simple vista. Si este hilo se corta, significa que la puerta ha sido abierta. Pero en caso contrario, da pistas a los ladrones de que no hay nadie en casa. Para evitarlo conviene:

1. Indicarle a algún familiar que pase por el domicilio cuando no estemos, aunque sea a regarnos las plantas.
2. Instalar simuladores de presencia para dar la apariencia de la que hay gente en casa.

La tecnología actual te permitirá instalar:

• Temporizadores automáticos que encienden y apagan las luces. De esta forma, se evita que los ladrones puedan detectar tu rutina diaria.
• Motores para persianas que automatizarán su apertura y cierre. En este artículo del blog sobre cómo instalar motores para persianas  encontrarás más información.
• Cámaras de vigilancia conectadas a tu móvil o tablet para saber qué sucede en tiempo real.

Si lo aprecias, guárdalo en la caja fuerte

Una caja fuerte no solo resulta imprescindible para guardar dinero y joyas, sino también documentos importantes como contraseñas, claves de acceso a cuentas bancarias, etc.

Resulta fundamental que la caja esté empotrada en algún lugar discreto de la vivienda: dentro de un armario, detrás de un mueble, bajo el suelo… Además, se han de tener en cuenta una serie de recomendaciones como son:

• Escoger el tamaño adecuado para que se puedan guardar objetos y documentos. Lo habitual para una vivienda es que tenga una capacidad de 20 a 40 litros.
• Un sistema de cierre adaptado a nuestras necesidades. Mayormente, dependerá de la frecuencia con la que abramos la caja y el grado de seguridad que queramos que tenga.
• Encontrar una buena relación calidad/precio. El gasto en una caja fuerte debe considerarse como una inversión. Comprar una caja fuerte de calidad y alta seguridad nos asegura disponer de ella durante prácticamente toda la vida.

Consejos de seguridad imprescindibles

Además de contar con las medidas de seguridad apropiadas para proteger tu vivienda, hay una serie de consejos o “buenas prácticas” que debes seguir al pie de la letra:

• Cierra siempre con llave y conecta la alarma, aunque sea para ir a comprar el pan. En muchas ocasiones, los ladrones vigilan el comportamiento de los habitantes de la casa para entrar cuando no hay nadie.
• Revisa las cerraduras de puertas y ventanas, ya que con el uso se desgastan o pueden deteriorarse.
• No abras la puerta a desconocidos. Utiliza la mirilla e instala algún elemento que te permita abrir la puerta parcialmente (por ejemplo, una cadena de seguridad).
• Evita anunciar a los cuatro vientos que te vas de viaje y tu vivienda va a estar vacía. Sobre todo, no lo digas en redes sociales.
• Facilita la contraseña de la alarma solo a familiares o amigos íntimos. Vigila que cualquiera pueda verla mientras la introduces, escucharte mientras se la indicas a alguien o enviarla a través de correo electrónico o servicios de mensajería instantánea.

Espero que estas claves para proteger la vivienda de robos y ladrones contribuyan a que no seas un número más en las estadísticas del Criminalidad del Ministerio del Interior. Asegurar nuestra vivienda es una prioridad, sobre todo cuando se vive esta desagradable situación en primera persona o de la mano de un familiar muy cercano, como en mi caso.

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