Grabado en cristal con Dremel
¿Volvemos oficialmente al blog? Volvemos oficialmente al blog.
Después de las navidades más extrañas de mi vida, baja maternidad mediante, aterrizo por aquí con medio cerebro. Pero oigan, ese medio cerebro funciona a toda mecha.
Resulta que aún me quedan algunas cosas que probar con Dremel y yo feliz porque la herramienta, todo sea dicho, me hace la vida mucho más fácil. Hacía tiempo que quería intentar el grabado en cristal y lo he ido dejando para el final, porque me daba respeto (no tengo yo mano de caligrafía, ni pulso caligráfico).
Aún así, con el buen tiempo asomando muy tímidamente su patita, y yo pensando en piñas coladas (sin alcohol, ok) no podía dejar más para hacerme mi propio e intrasferible vaso coctelero.
Confieso que llevo dos semanas con la canción en la cabeza (en esta ocasión la versión de los muppets) y una vez decidida, me he comprado un coco y unas limas para ver qué tal la mezcla… si está rica o me da dolor de barriga. Lo mío es vivir peligrosamente.
Dale al play
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Ver las cosas en video mola mucho, pero ya sabes que yo siempre te aconsejo buscar el tutorial largo o acudir al blog si te animas a realizar tu versión, porque es dónde verás los trucos, las partes más complejas o los materiales en profundidad.
Materiales
Aquí va el paso a paso:
- Te sugiero que imprimas el texto o el dibujo (he dicho que me gusta vivir peligrosamente, pero tampoco hay que pasarse).
2. Mételo en el vaso y cálcalo. Yo he utilizado un rotulador permanente para que no se borre al pasar la mano por encima.
3. ¡Y al lío con la Dremel!
Primero realicé unas pruebas del grabado en cristal en un bote, para ver qué cabeza se ajustaba mejor al texto que quería realizar.
Además, esta vez he escogido la Dremel Lite. Al ser ligera y sin cable es mucho más manejable. Casi como un rotulador, además la zona de agarre es bastante cómoda.
4. Una vez que está todo el texto grabado limpiamos los restos de rotulador que puedan quedar con acetona.
5. Para terminar podemos repasar aquellas zonas que consideremos que no han quedado perfectas. La verdad es que pensé que me tocaría repasar mucho más ¡pero fueron sólo un par de detalles!
¡Y listo! Nada más que hacer. Bueno sí, prepararte un coco con lima, o un smoothie, o lo que sea, pero fresquito y sabrosón ¡que ya va apeteciendo!
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