Falda para llevar
Hace ya unas semanas, concretamente un viernes, me vi con toda la mañana libre. Podía estar a solas con mi máquina de coser y dos retales de tela que buscaba desde hacía tiempo. Mi objetivo era hacerme una de estas minifaldas con vuelo y a RAYAS con las que llevo tropezando bastante tiempo. Me parecen ideales y perfectas para una ocasión especial, y más con unos taconazos que alarguen la pierna hasta sus máximas posibilidades. Pues la hice. Concretamente necesité menos de 3 horas de reloj para medir, cortar, montar y coser.
Sobre mi mesa tenía dos retales de 1 metro de largo cada uno (en el sentido horizontal de las franjas blancas y negras). El largo me sobraba, porque con 50 cm tuve suficiente (esto dependerá de si quieres la falda más o menos mini). Mi mayor ventaja para el corte y la rapidez en la costura fue que el tejido tenía elastán en las dos direcciones.
Este simple hecho hizo más fácil todo. Me olvidé de botón y cremallera y decidí cerrar por completo la falda con una cintura a medida de la misma tela. Aquí hay que tener muy presente el juego de colores. Son sólo dos pero la unión de piezas debe ser pensada antes del corte. Yo decidí casar las franjas negras en la unión de la cintura y así dispuse las piezas en el corte, siempre contando con 1cm para márgenes.
Lo siguiente fue decidir por un frunce continuo o distribuir el contorno en pliegues. Podría elegir cualquiera, porque otra ventaja del textil es que es pesado, por lo que mi preocupación máxima de emular a Marilyn Monroe sobre la alcantarilla estaba solucionado. Escogí pliegues y para ello, en una cintura de 72 cm distribuí 4 pliegues con las siguientes medidas.
Pasado un pespunte continuo como sujección de la tela plegada, lo siguiente sería unir los costados y cerrar la tira destinada a la cintura.
Con las dos piezas preparadas, la costura era muy sencilla. A partir de la referencia de la unión de la cintura, se sitúa esta, encarando los derechos de ambas piezas, sobre la unión de uno de los costados. Se cose todo el contorno y se pone del derecho la prenda.
A continuación, introduciendo justo la mitad del ancho de la cintura hacia el interior de la falda, se remata con un pespunte por el derecho que pasará justo por la unión. No se verá nada de nada porque entre la elasticidad del tejido y la cuña de unión, el pespunte quedará más que oculto.
Y qué es lo que faltaría? Pues probar la falda y decidir el largo. Con unas puntadas a mano se recoge la basta y quedaría la prenda lista para estrenar.
Como veis, teniendo el tejido apropiado, hilo, máquina y una aguja de punta bola especial para tejidos de punto elástico… en media mañana teneis una falda para estrenar.
Si te decides no te olvides de contármelo.
eLISA
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