Estuche azul con gotas
Hace unos días os enseñaba el jersey Mini Washi con margaritas que le regalamos a una amiguita de mi niña por su cumple. Junto con ese jersey le regalamos también un estuche super chulo que os enseño hoy.
No es el primer estuche con cremallera que hago, de hecho ya llevo unos cuantos aunque no os los haya enseñado por aquí sí os los he ido adelantando en IG. He probado diferentes tipos de estuche aunque todos con cremallera.
Un día me topé en el blog little red window con una entrada titulada «Simple Zipper Pencil Case» (estuche de lápices simple con cremallera). ¿Estuche fácil con cremallera?, pensé, esto hay que verlo. Un vistazo por encima fue más que suficinete para guardármelo para coser cuando tuviera ocasión.
La ocasión se presentó ahora, un estuche parecía el complemento ideal para el regalo de cumple. Una visita a Retales Lidia acompañando a una amiga me resolvió la duda sobre qué telas usar. Seguro que en casa tengo varias opciones válidas en mi caja de las telas, pero vi estas dos telas de algodón juntas en la estantería y pareció como si me llamaran y me dijeran llévanos a casa, no vas a encontrar mejor opción para tu estuche. Ante esta evidencia, mejor no oponer resistencia.
Con esas dos telas de algodón, guata fina y una cremallera azul marino ya estaba lista para coser mi estuche. Iba lanzada cortando y cosiendo las distintas piezas hasta que llegué al punto de cerrar por completo el estuche. Aaaahhhh, en el tuto decía que había que coser el forro y la tela juntos, no podía ser, haciéndolo así se iban a ver las costuras en el interior del estuche. No es la primera vez que me topo con algo así, tanto en complementos como en prendas de vestir. Y digo yo, ¿para qué te tomas la molestia de forrar algo si van a quedar las costuras a la vista de todas formas? Puedo llegar a entenderlo si vas a coser un vestido con tela muy fina, como una gasa, y usas otra de base y las coses las dos juntas como si se tratara de una sola, porque en ese caso no es un forro propiamente dicho, pero en cualquier otro caso…. pues no lo veo, qué le vamos a hacer.
En este punto tenía dos opciones, seguía la explicación al pie de la letra y dejaba el costurón en el interior de estuche, o buscaba la forma de coser forro y exterior de forma que quedaran todas las costuras entre ambos, se pudiera dar la vuelta al estuche y cerrar el agujerito restante con puntada escondida. No me atraía nada la primera solución cuando estaba cosiendo y sigue sin atraerme ahora. Así que ya sabéis lo que hice, ¿verdad? Pues sí, después de darle un par de vueltas al estuche y habiendo cosido antes 3 estuches parecidos, poner ese forro no era ningún misterio. Tuve que descoser un poco, pero mereció la pena, sin duda.
Como podéis ver en la imagen, los estuches anteriores eran más cuadrados, pero igualmente estaban completamente forrados y llevaban cremallera. Y lo más importante, no dejaban costuras a la vista. Los cosí siguiendo la explicación que podéis ver AQUÍ.
Viendo el resultado he de decir que me gusta mucho la forma del estuche, pero podría haberle puesto las tiras en ambos lados de la cremallera como se las puse a los estuches cuadrados. O dejar sólo una tira, pero más centrada, alineada con la cremallera. Cualquiera de estas dos opciones creo que quedaría mejor, al menos para mi gusto. La tira sirve de ayuda para abrir y cerrar el estuche, pero también sirve para usarla de llavero enganchando una anilla en ella o incluso para llevar el estuche colgado dentro de la mochila, por ejemplo.
Para darle el toque especial al estuche le puse una borla en la cremallera, así es mucho más fácil de abrir y cerrar. Y además, es una buena forma de aprovechar los restos de hilos de otras labores. No se puede tirar nada.
Ya no queda nada para la vuelta al cole y un estuche nuevo siempre viene bien para guardar lápices de colores, bolis, etc.
Pero cada uno usa los estuches como mejor le parece. Si fuera mío creo que guardaría en él mis agujas de ganchillo.
¿Qué os parece? ¿Qué guardaríais vosotros?