Espejito, espejito… o cómo decorar un espejo para que sea el más bello del reino
Una de las cosas que más me ha costado encontrar para el nuevo piso ha sido el espejo del baño. La culpa la tiene la cortina que hemos comprado, que nos enamoró, pero tiene colores difíciles de encontrar en el mismo tono.
Mi idea, era encontrar un espejo rectangular con un diseño sencillo, algo de color en su contorno o algún dibujo. Como ha sido imposible, necesitaba hacerlo yo misma. Me puse manos a la obra y empecé a barajar las posibilidades.
Barajé desde pintura de cristal hasta vinilos decorativos, pero la opción que mejor plasmaba la idea que tenía en la cabeza ha sido usar teselas vítreas.
Ahora veréis cómo, por dos duros, pasamos de espejo soso a espejo con carácter.
- Espejo
- Teselas
- Pegamento fuerte
Al final de la entrada os dejo el detalle de los materiales y dónde adquirirlos.
MANOS A LA OBRA
Una vez que tenemos los materiales bastará con hacer un diseño y llevarlo a cabo.
Os recomiendo colocar las teselas sin pegarlas hasta que veamos claro cómo queremos que sea el resultado. Porque es fácil, que sobre la marcha, hagamos alguna modificación, sobre todo con la combinación de colores.
Para este espejo he usado tres colores, que mágicamente combinan a la perfección con los colores de la cortina.
Una a una iremos pegando las teselas con cuidado de no dejar exceso de pegamento que manche el espejo y respetar el tiempo de secado. Este pegamento que he usado es al agua, por lo que si se derrama, rápidamente podemos quitarlo de cualquier superficie con un paño húmedo.
Y sólo nos queda admirar el resultado:
#nopuedoestarquieta