Dos técnicas diferentes para transferir papel de regalo en madera
Sobre este tema nos han llegado varios mails y nos han preguntado mucho: ¿Se puede transferir el papel de regalo? Siento decir que no puedo dar una respuesta tajante, ya que depende del tipo de papel que sea. Los papeles de regalo normalmente tienen un acabado satinado o brillante, que hace que la transferencia sea más delicada. La tinta agarra menos y una vez que hemos levantado la celulosa tiende a blanquear más. Pero a pesar de los problemas, en muchos casos se puede transferir poniendo un poquito más de paciencia en el proyecto. Como sabéis la semana pasada os dejamos un post sobre una propuesta para decorar vuestra mesa de Navidad. Para la mesa hemos empleado unos posavasos con rodajas de madera decoradas con papel de regalo de Ikea. Como cotillear es una de nuestras debilidades teníamos que hacer experimentos y pruebas para ver cómo transferir ese tipo de papel. Así que decidimos usar dos técnicas diferentes para transferir papel de regalo sobre la madera pintada. La idea era comprobar el resultado y ver cómo quedaban. Como siempre os contamos el paso a paso.
Transferir papel de regalo: dos técnicas diferentes con resultados diferentes
No creemos que ninguna de las dos técnicas sea mejor o peor. Simplemente son formas diferentes de trabajar con el papel que podemos utilizar según el trabajo, que estemos llevando a cabo. ¿Porqué hemos elegido papel de regalo? Porque nos habéis preguntado mucho por este tipo de papel y teníamos que experimentar para contaros nuestra experiencia.
Transfer con papel de regalo
El papel de regalo tiende a tener un acabado satinado o brillante, que hace que sea más complejo su agarre. Pero al ver el papel de regalo, que ha sacado para estas Navidades Ikea, teníamos que hacer algo con él. Nos enamoró el papel con pajaros en blanco y negro y queríamos que estuviera presente en la mesa de Navidad que hemos montando con muchas ideas para inspiraros. El papel puede estar presente de muchas maneras y una de ellas tenía que ser transfiriendo la tinta. Como alternativa podemos usar la impresora de casa para sacar cualquier foto o imagen del ordenador, pero es recomendable que la impresora sea láser para que no se corra la tinta. Con el papel de regalo nos vamosa encontrar que cuesta mucho más levantar la celulosa y que la imagen tiende a ponerse más blanquecina. Para evitarlo hay que ser un poco más cuidadoso al pasar los dedos mojados y podemos aplicar ceras o barnices para ganar nitidez.
Transfer con chalk paint:
- No se ve la veta de la madera: Como estamos usando pintura de tiza para transferir, la imagen sólo se estampa donde apliquemos la capa de pintura. De esta manera, es un poco más complejo que se vea la veta de la madera, ya que sin pintura no hay imagen.
- Menor tiempo de secado: La pintura de tiza tiende a secarse muy rápidamente. Así que el tiempo de secado es menor que con el líquido de transfer. En este caso, no os aconsejamos que aceleréis el proceso con un secador. Al aumetar la temperatura de forma artificial podéis levantar la pintura facilmente y en vez de conseguir que se pegue la imagen, se levantará el papel. Así que cuidado con el secador.
- Las roturas no se arreglan. Con la chalk paint es más complicado arreglar las roturas porque en este caso lo que estamos haciendo es transferir la tinta sobre la pintura, que al ser muy porosa absorve muy bien. De este modo, si al pasar los dedos mojados nos llevamos parte de la imagen, lo que nos estamos llevando es la tinta y por tanto es casi imposible devolverla a su sitio.
Transfer con líquido para transferir:
- Se ve la veta de la madera: Esta opción nos permite que se vea la veta de la madera mientras transferimos la imagen. Al emplear el líquido para estampar la imagen podemos colocar el papel sobre cualquier tipo de superficie o material.
- Mayor tiempo de secado: Cuando hacemos un transfer con líquido o gel para transferir tenemos que tener en cuenta que el líquido tiene que secar por completo para que se pueda crear una pequeña capa de plástico con la tinta, que es lo que buscamos estampar. Para el secado podemos esperar entre 10 y 12 horas o también podemos aplicar calor con el secador de mano. Si nos decidimos por usar el secador debemos dar calor durante unos minutos, pero con cuidado para no quemar el papel o la pintura. Para ello es importante que vayamos moviendo el secador. ¿Cuándo sabemos si está seco? Con unos minutos es suficiente y en muchas ocasiones veremos que el papel parece que toma la textura de la superficie que estamos decorando. Si vemos que al aplicar calor, el papel se levanta, eso significa que no ha agarrado bien. Con un pincel podemos volver a dar una capa de líquido de transfer y con la mano colocamos de nuevo el papel.
- Roturas del transfer, se puede arreglar: Es relativamente frecuente que el transfer se rompa. Con el líquido estamos creando una especie de calcamonía muy finita que se adapta a la superficie, pero que a la vez es tan fina que al levantar la celulosa nos la podemos llevar con el dedo. Por eso tenemos que tener cuidado y si vemos que se levanta la imagen podemos pegar sobre la madera ese pedacito sin que se note. En nuestro adorno navideño se levantó la rama sobre la que se posan las patas del pájaro y con pegamento para papel logramos fijarlo.
Paso a paso para transferir papel de regalo
Os dejamos un vídeo con todos los pasos para llevar a cabo estas dos técnicas para transferir papel de regalo sobre madera.
Para el acabado
En ambos casos podemos usar ceras incoloras, líquido de transfer o barnices para dar más nitidez a la imagen, una vez que hemos retirado la celulosa. También podemos lijar con una lija de grano muy fino los bordes para que se noten menos y emplear ceras teñidas para cambiar el aspecto y dar un efecto envejecido.
Ceras para el acabado
Para proteger nuestro transfer con papel de regalo, podemos dar una capa de cera incolora con la ayuda de un paño. Si al aplicar la cera, vemos que con el paso del tiempo se pone blanquecino, os recomiendo volver a dar una nueva capa de cera. Podemos añadir ceras de colores para modificar el aspecto de nuestro transfer. Aunque nunca os recomiendo que uséis ceras teñidas de blanco porque queda demasiado blanquecino, especialmente en el transfer con líquido para transferir.
Líquido de transfer o barniz
Aunque el líquido de transfer y los barnices logran que la imagen se vea más nítida que con la cera, es un recurso que a nosotros a veces no nos gusta como queda. Tenemos la sensación que puede restar naturalidad a la imagen. Pero es sólo una sensación. A diferencia de la cera, el barniz o el líquido hacen que luego no se pueda modificar el color del transfer, ya que estamos creando una capa protectora que nos impide llegar a la imagen. Se puede lijar, pero también es fácil llevarse la imagen con el papel de lija.
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