Diy: un aire industrial en tu cocina con pequeños detalles

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Los detalles de aire industrial en la cocina son un must desde hace un tiempo, y ciertamente con unos poquitos toques puedes obtener un cambio de ambiente sustancial sin necesidad de grandes inversiones.

Por esto hoy te traigo un pequeño tutorial que podrás seguir partiendo de distintas opciones:

puedes comprar un paño ya confeccionado y añadirle este toque tan molón vintage-industrial
con una tela que te guste y combine bien en tu cocina crear tu propio secamanos
dar una nueva vida a los que ya tienes en casa añadiéndole estos detalles

Y en todos los casos, salvo que tengas la máquina en casa, terminarás el trabajo visitando al zapatero

¿vamos?

En principio vamos a partir de lo más complicado, aún así facilito, ¿miedo?, nunca. Así que si quieres crear tus paños de principio a fin, este es el principio. Si vas a partir de otros ya confeccionados salta estos pasos y vete al nº , 7

Elige tu tela y medida. Yo me decanté por un lino, ya que trabajas que sea con buenos materiales y luzca el trabajo. Este proyecto es muy fácil, así que resultará una buena inversión. A mi personalmente me gustan los paños grandes, así que lo hice de 45×70 cms .

Para confeccionar tu secamanos puedes optar por dos métodos distintos:

crearte un patrón con una cartulina, luego sólo necesitarás trasladarlo a la tela. Muy útil sobre todo si quieres hacer más de uno
seguir las instrucciones paso a paso, más lento, pero conveniente con telas que se mueven mucho, como es el caso del lino. También conveniente si te pilla sin cartulina en casa 😉

Y ahora vamos al grano:

Si quieres usar patrón, lo dicho, un recorte del tamaño que te guste, puedes guiarte por un paño que ya tengas en casa, lo trasladas a la tela, marcas y cortas. Algo importante cuando marcamos un patrón sobre tela es colocar peso para que no se muevan ambas partes, tela y patrón, por eso yo utilizo esta planchita de hierro que además de útil me aporta nostalgia familiar e historias de otros tiempos que tantas veces he escuchado

Si no vas a utilizar patrón y optas por el paso a paso, esto va a ser lo que necesitarás:

cinta métrica
regla
jaboncillo para marcar
alfileres que no aparecen en la fotografía
tijeras

Coloca la tela bien recta y estirada y a lo largo traza una línea de 45 cms, la parte más estrecha del futuro paño

Ahora dobla la tela en el otro sentido del tejido. Deberás tener la línea marcada a un lado, y en el otro sentido de la tela mide 35 cms, que al estar doblada tienes realmente 70 cms (nuestro largo). Esto se hace para no tener que medir 70 cms directamente arriesgándonos a que se tuerza la tela, medir 35 es más fácil, ¡si??

Estos 35 cms debes medirlos en la parte de arriba y en la de abajo, para que el resultado final sea un rectángulo perfecto

Ahora que ya lo tienes y has marcado la línea con el jaboncillo, fíjalo muy bien con todos los alfileres que sea necesarios, nunca sobran alfileres

Y ahora que tienes las dos capas de tela juntas tan aseguradas, ya puedes cortar con garantías

Sin retirar los alfileres, marca otra línea en el otro lateral de 45 cms que coincide con el orillo de la tela, esa parte que lleva como flequitos y que corre paralela a los dos lados del tejido, ¿vale?. Y claro, corta por esa línea.

El orillo no conviene dejarlo nunca, además de por razones estéticas, porque aunque en ocasiones le da un punto molón a lo que estás cosiendo, hay veces que según el tipo de tela la trama es distinta, asi que al lavarlo podría encoger por ese lado echando por la borda tu trabajo, y eso no nos gusta

Ya tenemos el rectángulo de tela perfectamente cortado. Si hubieras optado por el patrón en cartulina habías terminado mucho antes, es verdad, pero insisto en que determinadas telas no se dejan tratar fácilmente.Yo me decidí por este sistema porque con tal de tener paños de lino en la cocina cualquier esfuerzo me vale

Lo que tenemos ahora tiene todos los lados vivos, así que vamos a rematarlos.

De nuevo sugen varias posibilidades, yo opté por la más rápida, y es que llevar una slow life a veces requiere tomar decisiones rápidas

Para pulir los laterales puedes:

utilizar una remalladora combinando colores o con los tres hilos del mismo color. Si ya tienes remalladora no requiere mayor explicación
con máquina de coser convencional, utiliza la puntada que llaman “falso overlook”, muy parecida al remallado. Con esto obtienes un toque industrial molón pero también es cierto que con los lavados, que van a ser muchos, acortas su vida útil
hacer un simple dobladillo de toda la vida

Si tu elección es el remallado o el falso overlook estos hilajos hemos de quitárnoslos de encima

… así que aguja e hilo en ristre, y con unas puntaditas por la parte de atrás escondemos los hilos rematándolo a conciencia y cortando los restos

Si habías optado por comprar uno ya hecho o reinventar alguno que ya tenías en casa, súmate, esta es tu fase de inicio.

Necesitas un trozo de piel pequeño, si no lo tienes pídeselo a tu zapatero de confianza, al fin y al cabo para terminar este trabajo vas a requerir sus servicios.

Además de la piel, hace falta:

cinta adhesiva
regla y cinta métrica
cutter y tijeras

Algo importante para elegir la piel es el color, por si destiñe. Que tenga colorido no es rasgo de que necesariamente vaya a desteñir, es cuestión de calidad de la piel. Si el paño es oscuro no importará, pero si es clarito, mucho cuidadito con la elección, de hecho debes probarlo primero, yo lo hago siempre en los artículos de mi marca.

Coloca el retal de piel con la cara del revés hacia arriba. Sobre el retal coloca una esquina del paño, cualquiera si no tiene dibujo, o la más lógica si es que lo tiene (imagina que es de gatetes, pues que no estén haciendo el pino)

Pega un trozo de cinta adhesiva como ves en la imagen…

… sigue este paso que es más fácil de ver en una imagen que de leer 😉

y ahora dobla la piel sobre la otra cara de la esquina aplicando cinta adhesiva del mismo modo que antes.

Aunque está medio pegado, luego quitaremos la cinta, coloca una pinza de la ropa para cortar los laterales de piel con seguridad. Es conveniente primero cortar el excedente de piel más llamativo, y una vez hecho esto, ya afinar buscando la simetría entre ambos lados y con cuidado de no cortar la tela

Ahora con ayuda de la cinta métrica un un lápiz muy afilado marca en uno de los laterales de la piel 5 cms

y repite este paso en el otro lado.

De nuevo utilizar algo de peso te puede ayudar para obtener mayor precisión, como te explicaba en un principio con el uso de mi antigua plancha de hierro

Marcados los dos puntos laterales a 5 cms sólo falta unir ambos mediante una regla, y con un cutter, sólo deberás marcar una línea sobre la piel, no cortar porque también te llevarías la tela, cuidado.

Esta línea será como un surco en la piel que con las tijeras terminarás de cortar. Con ello conseguimos un corte recto y sin bocados

En el otro lado de la piel y debemos repetir este último paso para que sea igual por los dos lados, claro

Y el toque final consistirá en coser la piel al paño. No retires la cinta adhesiva y así no se moverá de su sitio. Para coserlo puedes utilizar agujas para cuero, las venden el las mercerías convencionales, pero si no las encontraras con una convencional pero más gruesa, y una puntada larga, no deberás tener problema.

En cuanto al hilo, estamos en las mismas, uno normal para este poquito te irá bien, pero si tienes hilo “torzal”, que es más grueso y resistente, iría de fábula.

Una vez cosido sólo queda llevárselo a tu zapatero para que te coloque un ollao. Cuanto más grande mejor, para que se pueda introducir por el gancho que tú tengas en tu cocina para los trapos. Si tus colgadores no se adaptan a este sistema puedes sustituirlos por otros en plan metálico, acero, industrial, potenciando así este ambiente industrial que queremos crear

El zapatero debe ser uno profesional, en un establecimiento de tapas para los zapatos y duplicado de llaves no te lo van a hacer. Si vives en Valencia yo te recomiendo a Banacloche, no me paga nada por esto pero su buen hacer bien merece una mención, quedan pocos como él.