DIY – STRING ART (DESAFIO HANDBOX-OPITEC)
Este verano ha sido de parón.
Por una parte lo necesitaba para volver con energías renovadas, y por otra he sufrido un pequeño percance que me tendrá unos días fuera de servicio.
Peeero… os dejo con uno de los post programados que tenía desde hacía días, un desafío handbox que me propusieron a principio de verano y que tenía guardado hasta hoy, fecha en la que había de salir a la luz.
Dentro tutorial:
Opitec, el mayor distribuidor de materiales para manualidades y tus proyectos Do It Yourself inaugura su cuenta de Instagram.
Las chicas Handbox son las encargadas de dar el pistoletazo de salida de la cuenta oficial de la marca en España, y os explico en un par de líneas que han tramado:
6 bloggers de la comunidad eramos los encargados de llevar a cabo cada una de las letras de la palabra “Opitec”. Esa letra tenía que ser un proyecto Do It Yourself y estar montada sobre un fondo blanco o muy claro. No había pistas, ni consejos, ni limitaciones ni nada. Todo muy misterioso, tanto que ni sé quienes son los otros 5 bloggers.
Enseguida supe qué quería hacer: un string art multicolor. Si recordáis en su día hice uno en negro para el local de un amigo, podéis ver el string moustache aquí.
El string art, para los que no conocéis el término es eso de clavar clavitos (como Pablito en el trabalenguas) y después rellenar la figura con hilos de colores.
Así que hice mi pedido: madera, clavos, hilos de colores y ya que estaba el catálogo. Ha sido mi lectura favorita estos días de reposo, super inspirador y con la portada que diseñó mi amiga Pat.
La verdad que la web de Opitec es bastante intuitiva, y pese venir de Alemania tienes controlado en todo momento el envío y este es muy rápido. Tardó unos 8 días.
Me encantó la variedad de colores de los hilos, pero opté por tonos pastel y un naranja “butano”.
Para poder llevar a cabo el proyecto nos mandaron el logo en alta resolución. Como mi letra era la O edité en el ordenador y la imprimí en una hora cuadriculada.
Las medidas de la madera son personalizables cuando haces el pedido, así que escogí un tamaño que luego no me hiciera falta recortar.
Busqué el centro de mi letra y el centro de la madera.
Una vez todo centrado lo fijé con un poco de cinta adhesiva.
Mi tesssoroooo.
Siempre tengo clavos a mano, y con los que hay en esta caja me aseguro que no me falten una buena temporada.
Y a darle al martillo.
Parece más laborioso de lo que parece, pero de verdad que es un ratito. Además, al ser la hoja cuadriculada me aseguraba de que más o menos quedaban todos a la misma distancia.
Utilicé un martillo de plástico, no es lo más adecuado, pero la madera era muy suave y los clavos entraban muy fácilmente. Vamos, que ni me despeiné.
Aunque sí me manché las manos. Es muy importante llegados a este punto lavarlas bien, ya que se mancha muy fácilmente la madera y es un coñazo limpiarla (me pasó, seh!, y tuve que utilizar una goma de borrar para disimular el desastre).
Y a retirar el papel.
Y llega la parte más desestresante, divertida y creativa: empezar a enredar los hilos.
Empiezas anudando uno y… ale! a dar vueltas!
Mi idea era hacer una especie de degradado.
Y para que la letra tuviera más “peso” la envolví con el hilo naranja butano. Eso fue un apaño de última hora, y es que si no se veía muy sosaina toda ella.
Y así de colorida es como quedó.
No sé que habrán hecho mis colegas blogueros, si habrán optado por el azul, que es el color corporativo, o como yo habrán abogado por el color.
Mi idea en estre proyecto era “descontextualizar” los materiales: el hilo no es solo para coser ni los clavos para bricolaje.
Y esta es mi propuesta para mi letra O.
Es muy fácil de hacer, sencillo y con esta técnica podemos hacer la forma que queramos.
Muero por ver el resultado de mis compis y el aspecto de la nueva cuenta de Instagram de Opitec.
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