DIY – PIÑA CON BOTE Y CUCHARAS
Tengo la casa inundada de botes de Colacao.
Tanto es así que los miro con ojos de vicioso pensando en qué “trastada” les puedo hacer para que dejen de parecer simples botes.
Así es como el otro día se me ocurrió hacerme un macetero piña (no me preguntéis porqué, pero este año veo piñas en todos lados!).
Como siempre digo mi armario de materiales es tan variado que encuentras ahí de todo, de hecho creo que tengo una colonia de Gnomos viviendo en él (de ahí su desorden, yo no soy).
En un periquete tenía todo listo:
-Pistola de cola termoadhesiva
-El bote
-Cucharas
-Spray dorado (color oro de Novasol)
-Tijeras
Empecé por recortar el mango a las cucharas. Estas tienen una especie de rayita que ayuda en la labor de cortarlas todas igual.
Un callo más tarde ya tenía unas 50 recortadas.
Al bote le retiré la etiqueta y recorté la parte superior para hacer una apertura y que empezara a parecer un macetero.
Saqué la pistola de silicona, esa que cambió mi vida.
Es una herramienta de lo más básico en el mundo diyer, si no la tenéis ya tardáis en haceros con una, además hoy en día hay gran variedad de barritas y las tenéis hasta con purpurina (que es una ñoñería, pero vamos, que para gustos purpurinas).
Empieza la diversión.
Vas poniendo pegote de cola en la cuchara y corriendo la pegas al bote. Tienes unos segundos para moverla y colocarla perfectamente en su sitio. Como siempre digo: CAUTION, QUEMA!
Y vamos avanzando rodeando el bote con la primera tira de cucharas. Casualidades de la vida me encajaron a la primera las medidas y no tuve que hacer ninguna acrobacia.
Cuando hayas acabado de forrar el bote tendrás algo así, ya muy bonito, pero un pelín soso.
Te puede servir como pantalla para una lámpara, bote para lápices o rascarte el sobaco con el lado que pincha, ahí tú decides.
Pero no nos desviemos, yo quería una piña “chic” y aunque parezca algo estrambótico partiendo de un bote y unas cucharas lo conseguí con el spray dorado.
Salí a la terraza en busca y captura de la planta ideal, y un “hijito” de un cactus me pidió a gritos que lo separara de sus hermanos. Los muy malvados le robaban espacio y comida, así que lo indulté.
Rellené el bote con piedras en el fondo para un mejor drenaje y lo cubrí con tierra, no sin antes hacer nos agujericos en el fondo para eliminar el agua sobrante (aunque esta planta no requiere de demasiado riego).
Y por arte de magia…. TACHÁAAAAAAAN!
Ya tengo mi piña chic para adornar el mueble del comedor, ese que jamás os enseñaré de lo feo que es el jopu**.
Y a tí… te ha dado por las piñas?
Si te ha molado el tuneo no dudes en compartirlo en redes sociales y etiquetar a todo aquél que necesite una piña en su vida.
Ah! y si no sabes donde encontrar el spray adecuado no dudes en visitar www.aerosolpinturas.com, que además de tener toda la gama son distribuidores del nuevo Chalk en spray.
Bendiciones buenas noches.
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