Diy: nuevos usos para viejos (o nuevos) marcos

Tenía en casa tres marcos de madera idénticos con láminas que ya no gustaban nada y a los que buscaba una nueva utilidad. Eran los que elegí para enmarcar hace muchos años, cuando monté mi primera casita que ya os enseñe aquí y aquí. En en la actual, pues bueno, cuando la decoramos mi amorcito y yo nos gustaron, o al menos acoplaban muy bien en la ubicación elegida, pero teniendo en cuenta que los tenía que ver obligatoriamente enfrente de mí las pocas veces que me tumbaba en el sofá…, demasiada penitencia para tan poco descanso.

Ahora mi vida ha cambiado a mejor, y ese trozo de pared, en lugar de tres láminas poco apasionantes cuelgan tres marcos donde ver un bonito y antiguo recuerdo, una de las  tarjetas compradas en el Museo Mucha de Praga, y un espacio en el que sólo se pueden escribir mensajes bonitos, absolutamente imprescindible en los tiempos que corren.

Dicho y hecho, y han pasado como cinco o seis años desde que decidí que ya no me gustaban, hasta ayer que ya con la idea en mente me lancé con este diy rapidito, versátil y molón, vas  a ver.

Las láminas en cuestión eran estas, se ve que en el año 2000 mis gustos no eran los de hoy día…

pero los marcos, aunque no son  los que elegiría a fecha de hoy, me parecen lo suficientemente bonitos para emprender uno de estos diy domingueros con los que tanto disfruto

Este tutorial es muy sencillito de seguir, ya que consiste por una parte en desmontar, y por otra en utilizar la imaginación, facil, ¿si?, pero claro, también puedes adoptar la idea y partir de marcos nuevos que compres para este proyecto si te gusta.

Como te decía, lo primero fue desmotar el marco. En este caso, y pese a que el trabajo del enmarcador/a estaba muy bien hecho, ciertamente fue rápido y sencillo. Con un cutter corta y después retira el papel encolado. Con un destornillador levanta las pestañitas que sujetan el cartón que hace de trasera, levanta, y voila, montaje desmontado.

Tanto si compras marcos nuevos como si recuperas otros usados, necesitarás un fondo que destaque. Yo me decanté por la chapa de madera de roble que tanto me gusta,  es una de mis debilidades, tanto es así que ya la he utilizado en muchos proyectos, como este cajoncito reconvertido en bandeja,  los pisapapeles, el tarro de vidrio, el broche de juguetitos, o bote de conserva tuneado para acumular buenas ideas

Pero sin perder el foco, y centrándonos en el tema que nos ocupa hoy, mira cómo lo hice, más fácil no puede ser. El primer paso es elegir un fondo para sustituir a la lámina o para poner algo si es que tus marcos son nuevos. Simplemente has de marcar la medida de la trasera de cartón en la superficie que tú hayas elegido. Puede ser chapa de madera si también te gusta, cartulina, un papel estampado, una bonita tela con interesante textura, simple madera pintada… las posibilidades son infinitas

Aquí ves que ya está la chapa cortada, que vamos a colocar con la cara bonita pegada al cristal, a continuación el cartón que hacía de trasera, y con el destornillador empujaremos las grapitas. La cinta de carrocero finalmente no fue necesaria

Y ya está el primero de ellos. Este lo dejé tal cual, fondo de chapa de roble blanco y cristal sobre el que escribir únicamente mensajes bonitos con rotulador de tiza

Soy una destadada de los Reyes Magos, y como faltan 49 días, y en descenso,  para que lleguen ya me lo estoy auto anunciando para continuar portándome requetebien. Cada vez que me tumbe en el sofá veré los poquitos días que quedan

El segundo de los tres proyectos que realicé fue un marco para exhibiciones expres. Dicho de otra manera, ¿no te ocurre a veces que tienes unas ganas locas de exhibir una foto, tarjeta, el dibujo de una niña amiga tuya que te acaba de traer a casa… pero no hay marco libre o espacio en la puerta del refrigerador?. Con esta propuesta no es necesario ningún desmontaje si utilizas los siguientes materiales:

• imanes molones y potentes, ya que su potencia ha de atravesar la madera, el cristal, y lo que quieras colgar
• cinta de superficie imantable autoadhesiva, ambos los compré en supermagnete

Yo sólo disponía de unos retalitos de cinta imantable, así que los dispuse de la manera más estratégica que pude sobre la trasera del marco, te lo muestro con los imanes pegados, aunque en la vida real la chapa de madera va sobre esta superficie, y los imanes sobre el cristal

Lo montamos de nuevo igual que en el anterior caso, el de los mensajes bonitos, y ya tenemos dos de ellos terminados

Como te decía, tenía unas tarjetas del Museo Mucha guardadas desde hace años, ahora ya las disfruto, y con la posibilidad de un cambio rápido si me da el puntazo

El último de ellos fue el sentimental. Esta cinta métrica ya la utilizaba mi madre, le ví medir con ella desde que bien niña, y no sé si tal vez ella también la heredó, me quedé si saberlo.

Está ya viejecita, pero mide mejor que bien, aunque sus ya singulares inscripciones me han invitado a preservarla

Fabricación española

nada de “Made in Spain”, ni siquiera “Hecho en España”

y

Medidas para sastre y modista

siempre atrajeron  mi atención, desde que yo medía un tercio de su longitud

Por estas razones y por otras más decidí conservarla, tengo otras pero no me acaban de convencer. Reyes Magos, por favor, traedme una cinta métrica de calidad, bien calibrada, y de agradable tacto.

Estos han sido mis tres ideas para ocupar el espacio de unas pinturas que dejaron de gustarme. Esto creo que permanecerá bastante tiempo, si las anteriores estuvieron 15 años…

Si te animas con este proyecto, ya sabes, sólo necesitas varios marcos idénticos, un fondo común para todos ellos, recuerdos y/o mensajes que quieras mostrar, ¿te animas?

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