diy: imanes geométricos
Hoy os traigo un tutorial muy facilito y divertido, con el que haremos unos bonitos imanes geométricos para la nevera. Para ello, he utilizado un material que ya sabéis que me encanta: la pasta de modelar. ¡Vamos al lío!
La pasta de modelar es súper versátil y ya la he usado en muchos tutoriales. Es fácil de manejar y una vez seca es de lo más resistente. En esta ocasión, he realizado unos imanes geométricos, aunque podéis hacer la forma que queráis, por ejemplo usando moldes de galleta como hice en los adornos navideños.
La pasta de modelar se ha convertido en uno de mis materiales favoritos para las manualidades
Para hacer los imanes necesitamos:
– Pasta de modelar (en tiendas de manualidades, en bazares, en Amazon).
– Imanes (yo usé estos pequeñitos porque me gustan más que los negros y son más discretos. Además tienen más fuerza. Los puedes encontrar aquí).
– Tijeras, cuchillo o cúter
– Lima de uñas
– Esmalte de uñas (o cualquier otra pintura).
Comenzamos, como siempre con este material, amasando la pasta y alisándola con un rodillo o un elemento cilíndrico (yo usé un rotulador gordo, porque aquí no tengo rodillo :P). No hace falta mucha cantidad, ya que las piezas serán pequeñitas.
Dibujamos las formas que queremos hacer, ayudándonos del objeto afilado. Si no tenéis maña para hacerlas a ojo, podéis dibujarlas en word (o buscar la imagen por Internet), imprimirlas, recortarlas y usarlas como plantilla.
Cuando ya tengamos todos los dibujos, debemos retirar la pasta sobrante (que podemos volver a amasar si queremos más imanes). Cuando ya tengamos nuestras formas, les damos la vuelta para separarlas de la superficie, y de paso buscar cual es el lado que ha quedado más liso.
Antes de dejarlos secar, colocaremos los imanes. Simplemente los hundiremos bien sobre la pasta, de forma que queden a ras de la misma. Según el tamaño de la forma, pondréis más o menos por cada una.
A continuación, dejamos secar unas cuantas horas. Como son piezas pequeñas, con unas 4 o 5 horas va bien. Y si está cerca de una ventana abierta, mejor.
Cuando ya estén listas (veréis que la pasta cambia de color y se vuelve más blanca), podemos perfilarlas un poco con la lima de uñas, para eliminar los restos, los bordes abruptos, y de paso hacer más rectas las líneas.
Una vez los tenemos listos, ¡toca pintar! Yo me decanté por esmalte de uñas, porque es de esos materiales que ya tenemos por casa, que solemos tener un gran abanico de colores, y que además es barato (no hace falta usar «los buenos» para esto; al revés, aprovecha los malillos, los que compraste porque ese color era tendencia en verano, o los que venían de regalo con la revista). Pero también podéis usar pintura acrílica, chalk paint, rotuladores, o lo que queráis.
Yo opté por dar una primera capa en todos los imanes, y luego, con ayuda de washi tape, crear dobles capas con líneas rectas, manchas, combinaciones de colores… Tened en cuenta que es esmalte de uñas, así que tarda un poco en secar.
¡Y ya está! ¡Ya hemos terminado nuestros imanes geométricos! Yo estoy encantada con el resultado y ya están decorando mi nevera.
Si, una vez terminados, se despega algún imán, solo tienes que echar una gotita de pegamento.
No solo para la nevera, puede servirnos para cualquier superficie metálica:
¡Eso es todo!
¿Qué os parecen los imanes? ¿Os animáis? 🙂