diy: etiquetas metálicas
¡Vamos a por el último DIY de este año! Y también enfocado a la Navidad. Hoy os traigo una idea diferente para hacer etiquetas: metálicas con ¡las latas de refresco! Como siempre, reutilizando lo que ya tenemos por casa 😛 ¡Vamos a ello!
Eso sí, confieso que hace falta una herramienta que es posible que no todas tengáis por casa. Se trata de sellos de acero con forma de letras. Yo lo compré hace tiempo aquí, pensando en hacer las típicas cucharas (como estas). Sin embargo, nunca las llegué a hacer, por pereza, más que otra cosa. Esta Navidad me propuse que tenía que darle uso a los sellos sí o sí, así que hice estas etiquetas.
Para hacerlas, necesitaremos:
– Los sellos de acero que ya os he mencionado.
– Una lata de refresco (vacía, claro)
– Un paño
– Un martillo
– Y que no falten unas tijeras, un rotulador negro y washi tape.
– Opcional, troqueladoras.
El primer paso es cortar el aluminio de la lata para tener nuestra plancha metálica. Veréis que no es difícil, solo tenéis que hacer un agujero con las tijeras y ya cortar la parte central.
Una vez tenemos nuestra plancha, la secamos bien con un paño, y procedemos a cortarla. Como el aluminio es fino, podemos usar troqueladoras (a base de fuerza, eso sí, no es fácil). Pero si no tenéis tampoco es imprescindible, podemos darle la forma que queramos con las tijeras.
Ahora viene la parte complicada: la de las letras. Debéis poneros sobre una superficie rígida. Existen bloques de piedra o de plata que venden para hacer este tipo de estampación. Pero podemos coger también una piedra de la calle, ponernos en el suelo del jardín, o usar una «mesa multiusos» que nos importe poco. Yo me acostumbré a hacer mis manualidades en una mesa Lack de Ikea, que son baratas, son fáciles de limpiar, y además de superficie blanca, por lo que es genial para las fotos. Y si se rompe, no es ninguna pena 😛
Si usáis una mesa, poneros en la parte de la pata, para que tenga más superficie por debajo. Sujetamos la etiqueta con un poco de washi tape, que nos servirá también de guía para colocar nuestras letras (aunque ya veréis que dejarlas totalmente alineadas es muy difícil :P)
Colocamos una letra, la sujetamos firmemente y nos liamos a martillazos. Deben ser secos, y procurando no mover la letra de sitio. Contad unos 15 martillazos y levantad, ¡ya veréis vuestra letra marcada!
Seguimos así con todas y ¡listo! ¡Ya tenemos etiqueta! Para que se noten mejor las letras y aparenten mejor profundidad, píntalas con un rotulador negro (no temas salirte) y limpia el sobrante con el paño.
Si la etiqueta queda un poco doblada, enrróllala sobre sí misma hacia el otro lado
Yo le hice dos agujeros más, laterales, para atarlo a la caja. Con las puntas de las tijeras o valdrá. Un poco de papel kraft, y una ramita seca, y ya tendremos un packaging original, diferente y muy molón 🙂
¡Espero que os haya gustado! Yo la lié un poco con la tilde, pero aun así me convence 🙂