diy: diamante con pajitas
Hoy vamos a aprender a hacer una estructura de diamante con pajitas. Perfecta para colgar, acoplar a una bombilla que cuelgue desde el techo, o para usar encima de la mesa. ¡Es muy fácil!
Pajitas
Alambre (cuanto más fino, mejor)
Alicates
Tijeras
Opcional: pintura, cuerda para colgarlo luego
¡Empezamos!
Lo primero que debemos hacer es cortar algunas pajitas, de los siguientes tamaños aproximadamente: 6 de 15 cm; 18 de 7 cm; 6 de 4,5 cm.
Cogemos los más pequeños y los introducimos los seis en el alambre y unimos los extremos del mismo, de forma que quede como si fuera un hexágono:
Ahora, con las pajitas medianas, vamos a ir añadiendo triángulos a lo largo del hexágono. Para ello corta una hebra larga de alambre, la sujetas donde ha terminado el hexágono, y comienzas desde allí. Lo sobrante del hexágono lo puedes meter dentro de la primera pajita.
Los triángulos se hacen muy fácil: vas metiendo el alambre por las pajitas, doblándolo en la punta y dando la vuelta cuando llegues al hexágono. Si consigues que la hebra te dé para todo el proceso sería genial, cuantos menos «nudos» mejor. El final quedará como si fuera una estrella:
Con los trozos de pajita medianos que nos han sobrado, vamos a «cerrar» nuestro polígono por arriba
En ocasiones tendrás que pasar dos veces el alambre por la misma pajita. Por eso, cuanto más finito sea, más manejero
Quedará como una especie de cuenco:
Ya solo crea hacer la punta del diamante. Para eso cogemos las pajitas más largas, y desde una de las uniones de nuestro «cuenco» enganchamos un alambre:
Luego metes otra pajita y la llevas al extremo contrario. Tendrás que pasar de nuevo por alguna pajita para ponerte en otro punto y repetir el proceso. Suena complejo pero luego es la parte más fácil 🙂
Cuando ya lo tengamos listo, escondemos el alambre sobrante, y procuramos que todos los «nudos» queden lo más camuflados posibles. Al ser alambre, podemos moldearlo y darle mejor forma a nuestro diamante.
¡Y listo!
Ya tenemos nuestro diamante hecho con pajitas.
Podemos usarlo sobre una superficie a modo de «terrario falso», o de adorno, colgarlo desde el techo, acoplarlo en una bombilla colgante… ¡Lo que nos apetezca!
¿Qué os parece?
¿Os animáis?
¡Que tengáis un estupendo día!