DIY – Con un poco de chalk paint
El verano pasado tuve la oportunidad de conocer las chalk paint. Sí, esas que ahora están tan de moda y que nos permiten en un plis-plas, darle un cambio de cara a cualquier objeto que tengamos por casa. La primer toma de contacto fue para pintar un mueble de IKEA que teníamos para guardar los juguetes, este:
El original era en color madera, pero le di una mano de chalk paint blanca para que estuviera más de acuerdo con el dormitorio de la peque. Me resultó muy fácil de utilizar y me propuse repetir…
Hace un par de semanas, decidí que era el momento de darle una segunda vida a un banquito de madera que había comprado (tipo reposapiés) y que al final lo teníamos en el trastero. Así que encargué en Delipapel un par de chalk paint en tonos Elegant Rose y Magnolia y al día siguiente los tenía en casa!
Cogí un poco de carrerilla y pinté la parte de arriba del banquito en rosa. Pero luego me dije que podía aprovechar y darle un poco de color a la sillita que usa Manuela para jugar a “profes”, su juego de cabecera! Puse un poco de washi tape para marcar la zona a pintar y pinté con el mismo color una parte de las 4 patas de la silla. Así es la original:
El resultado ha sido muy bueno! He pasado 2 capas de pintura a cada una de los objetos y luego una capa muy fina de cera, para darle un toque de brillo. La pintura cubre genial y no hace falta preparar la superficie, sino simplemente pasarle un trapito para retirar el polvo!
Ya estoy pensando en qué nuevos colores encargar!!!
Espero que os guste y que os animéis (si no lo habéis hecho ya) a dar color!!!
Besitos y buena semana!