DIY: Cómo renovar tu bici vieja
Yo, que soy la menor de cuatro hermanos, sé muy bien lo que es heredar todas las cosas usadas y requeteusadas de los mayores. ¡Con lo fácil que es dar un cambio de imagen a ciertos objetos! Y como no quiero que la historia se repita, me he puesto manos a la obra y aquí vengo con este DIY que pretende dar un lavado de cara a una bici para que el destinatario la reciba con la misma ilusión como si fuera nueva. Y es tan fácil que merece la pena intentarlo.
– Una bici vieja.
– Llaves inglesas, destornilladores u otras herramientas que necesite tu bici para ser desmontada.
– Restos de tela vaquera.
– Un secador de pelo.
– Lana de acero o lija al agua (yo personalmente prefiero la primera porque me resulta más manejable).
– Disolvente.
– Acetona.
– Decapante Greenox (en Aerosol Pinturas).
– Una espátula.
– Pinturas en spray metalizadas PintyPlus Evolution en colores azul, rojo y negro (en Aerosol Pinturas).
– Cinta de pintor.
– Pegatinas decorativas para la bici (en Imaginarium).
– Grapadora de bricolaje.
– Guantes.
1. Lo primero es desmontar la bici (si te resulta muy complicado, puedes forrar de papel todas las partes que quieras que permanezcan intactas).
2. Con ayuda del secador de pelo, aplica calor sobre las pegatinas para que puedas retirarlas más fácilmente. Limpia los restos que queden de adhesivo con un trapo mojado en acetona (probé también a hacerlo con disolvente pero me costó más trabajo).
3. Utiliza el decapante para eliminar la pintura en aquellas zonas en las que esté más deteriorada. Para ello, pulveriza el spray sobre la zona a tratar y deja actuar unos quince minutos. Pasado ese tiempo podrás retirar la pintura con la espátula sin ningún problema. Para quitar las motas que queden de pintura ayúdate de una lija.
4. Con un trapo mojado en disolvente limpia los restos de polvo o grasa de la bici.
5. En las zonas en las que hayas decidido no eliminar la pintura, deberás lijar con la lana de acero o la lija al agua para matar el brillo de la pintura anterior y facilitar así la adherencia de la nueva.
5. Ahora viene la parte más agradecida de todo el proceso: pintar. Pulveriza el spray de pintura roja sobre el cuadro de la bici. Házlo a unos 30 centímetro y en vertical. Para que el acabado sea más uniforme te recomiendo que pulverices poca pintura y que des al menos tres capas. No intentes tapar la pintura vieja con una sola capa.
6. Haz lo mismo con el manillar y el spray negro.
7. Coloca la cinta de pintor donde quieras para crear formas geométricas. Después, pulveriza dos o tres capas del spray azul sobre ellas.
8. Cuando se haya secado, despega la cinta de pintor con cuidado.
9. Desmonta la tapa de debajo del sillín.
10. Para retapizar el sillín he elegido la tela vaquera porque es dura y para este caso nos va a venir fenomenal. Pero puedes optar por cualquier otra tela resistente. Colócala encima de la tela vieja y ve grapándola mientras la tensas bien.
11. Monta de nuevo la bici y coloca las pegatinas decorativas donde más te guste. Ya tienes tu bici lista para estrenar.