DIY: Cómo reciclar un viejo candelabro
Con los años la decoración de nuestro hogar va sufriendo cambios o evolucionando con las nuevas tendencias. Quizás a grandes rasgos podemos observar esa evolución en los colores, paredes, muebles o textiles. Seguramente donde más podemos observar esos cambios es en algunos objetos decorativos que han pasado al olvido.
Uno de esos objetos que han sido relegados por otros más acordes a las diferentes corrientes en decoración, han sido los candelabros. En sus inicios, su uso exclusivo era el destinado a soportar varias velas para dar luz a una estancia. Con el paso del tiempo pasaron a formar parte de la decoración de nuestras mesas de comedor. Aportaban un aire mucho más solemne y elegante a nuestros salones.
Después de unos años siendo los grandes olvidados, han vuelto a ser tendencia con una gran relevancia a la hora de decorar estancias. La decoración con candelabros se ha extendido mucho más allá de nuestros hogares. Se han convertido en piezas clave a la hora de decorar un evento, fiestas al aire libre o celebraciones.
Son piezas muy fáciles de combinar con otros objetos y con una gran variedad de estilos, tamaños y materiales. Decorados con flores o velas, siempre aportan un toque personal a cualquier rincón.
En nuestro caso, los candelabros fueron el típico regalo de boda de los años noventa. Su dueña, cansada de verlos almacenados y con la convicción de que no quería utilizarlos en su casa, decidió entregármelos para que yo les diese un nuevo uso.
Eran una pareja de candelabros de tres brazos, donde se combinaban diferentes piezas de madera y metal en color dorado. Por supuesto, decidí reciclar los viejos candelabros y convertirlos en unas piezas totalmente diferentes y actuales.
Materiales
- Pintura Chalk Paint en spray color London Grey
- Pintura Chalk Paint color Piedra
- Cera incolora
- Cera efecto bronce
- Brocha
- Paño de algodón
Paso a paso
Lo primero que hice fue desmontar todas las piezas que formaban los candelabros. Llevaban un eje central sobre el que se iban introduciendo todas las piezas y se sujetaban mediante tuercas.
Tenía muy claro que los tres brazos los eliminaría y se convertirían en un portavelas para una única vela. Partiendo de esa idea, comencé a probar con diferentes piezas hasta conseguir un diseño que me gustase.
A pesar de que la zona de madera me gustaba, decidí pintar todo el portavelas con pintura Chalk Paint en spray de color London Grey. Es un color neutro que me gusta mucho, una mezcla entre verde y gris que lo convierte en un aliado perfecto a la hora de combinar con otros objetos.
Una vez seca la pintura, lo pintamos con Chalk Paint de color Piedra con la técnica del pincel seco un poco aguada. La intención no era hacer un efecto decapado, pero tampoco cubrir totalmente el color base. La finalidad de pintar con el color piedra era hacer una especie de veladura sobre el London Grey.
Para proteger nuestra pintura utilizamos cera incolora aplicada con un paño suave de algodón.
Y para terminar, aplicamos por diferentes zonas una pátina efecto bronce muy suavemente para darle unos pequeños reflejos.
Resultado final
Ya tenemos listos nuestros portavelas reciclados para decorar cualquier rincón de nuestro hogar.
Sea cual sea el estilo decorativo que te guste, los portavelas siempre serán un toque decorativo perfecto para cualquier estancia. La entrada, sobre un mueble auxiliar, la repisa de la chimenea, en la terraza o en una bandeja sobre nuestra mesita de centro, cualquier lugar es perfecto para colocar nuestros portavelas.
Como has podido ver es muy fácil reciclar un viejo calendabro para brillar de nuevo con luz propia. No dejes olvidados en un rincón tus viejos candelabros y anímate a darles un nueva oportunidad.
