Diy: cómo hacerte un florero orgánico y adaptable a todos tus recipientes
Cada vez me gustan más los objetos de aspecto orgánico, natural y casi con aspecto inacabado, o bien deteriorado o envejecido por el tiempo.
Cada vez me identifico más con la slow life, y esto me está convirtiendo tal vez en un ser solitario al que le gustan las flores, las hojas secas, lo hecho a mano y con cariño.
Cada vez retiro más objetos de la casa, en este caso tal vez por menos por minimalismo y más por robar un espacio necesario a mi negocio.
La cuestión es que me atrae la decoración obtenida a partir de materiales recuperados, esos objetos de apariencia improvisada a los que sería difícil poner una edad. Por esa razón el domingo me lancé a crear un florero movible, es decir, una fundita de piel y rafia natural que puedes ir adaptando a distintos recipientes en función de tus necesidades.
Es muy sencillo de realizar, te cuento cómo.
Lo primero son los materiales, necesitas:
- un retalito de piel
- unas hebras de rafia, las venden en cordelerías o te las pueden regalar en tu floristería favorita
- una aguja para cuero, se llaman de “punta de lanza” y debe ser bastante gruesa, o bien un sacabocados. Yo el que tengo es profesional, pero para salir de un apuro o utilizarlo muy ocasionalmente, puedes encontarlos baratitos en ferreterías
- una aguja gruesa convencional en la que puedas enhebrar la rafia
- regla y cutter para cortar la piel a la medida que tú decidas
- bolígrafo
Lo primero para este ultrafácil proyecto es cortar la piel a la medida necesaria. Yo medí un vaso de tamaño pinta, y corté cuero un poquito más estrecho que su perímetro más amplio, pero esto no es importante porque la imperfección aquí mola, queda bonita, y además lleva un sistema para que se adapte a casi cualquier recipiente
A continuación con una regla y un boli traza líneas por el reverso de la piel ya cortada.
Yo las hice un poco al tun-tun, no aspiraba a una cuadrícula exacta, sino más bien a crear cierto movimiento. Aquí has de sentirte inspirada porque lo que marques ahora es casi definitivo, pero todo queda bien, no te preocupes
El paso siguiente consiste en perforar cada uno de los cruces de líneas. Para agujerear cada intersección puedes utilizar un sacabocados, o bien emplear una aguja de punta de lanza, específica para cuero.
Te confesaré que yo utilicé mi máquina de mesa, la que tengo para los bolsos, pero con estas agujas, en un tamaño mayor al que ves en la imagen, te va a quedar también perfecto. Aquí en al fotografía inferior tienes una imagen en la que puedes observar lo fácil que es atravesar la piel con esta aguja, pues su punta está afilada por sus tres lados, tiene forma de pirámide puntiaguda, y las venden en tamaños mucho mayores a este
Sea cual sea el método elegido, sacabocados o aguja de punta de lanza grandota, ya tienes tu piel perforada. Ahora ya es cuando empezamos a jugar.
Para empezar, con una aguja gruesa convencional necesitas atravesar el primero de los agujeros, y dejar un cabo más o menos largo de rafia libre que luego te servirá para anudar al recipiente. Y una vez realizado esto, ya es coser, o bordar y cantar.
Yo hice un par de pruebas, es muy rápido y sencillo, y me quedé con el punto de cruz
Continué con un “bordado” más aleatorio, freestyle ;-), y finalmente creé simples líneas rectas a través de los puntos
Para terminarlo dejé un cabo libre de rafia en las tres esquinas restantes de la pieza de piel, y simplemente lo anudé al vaso de vidrio.
Estoy muy satisfecha con el resultado, pues aparte de que me parece bonito y que desde mi punto de vista cumple muy humildemente el espíritu wabi sabi del que ya te hablé, tiene una utilidad específica.
Este florero ambulante me sirve a para acoger muy provisionalmente las pequeñas ramitas de ecualiptus que incluyo en el packaging de pÁngala slow bags
Estoy encantada con él, y me atrevo a decir que no va a ser una de tantas piezas que he disfrutado realizando pero que acabo regalando a amigas al no encontrarles la ubicación ideal
Otra aspecto que encuentro interesante en este diy es que si utilizas sacabocados es una actividad que puedes realizar con niños. Si optas por la aguja de punta de lanza, puedes ser tú quien realice los agujeros, y a continuación ellos a pueden servirse sin riesgo de la aguja gruesa convencional con la rafia enhebrada
¿Qué te parece, te animarías con ello?. Insisto en que es un proyecto muy sencillo y rápido de realizar, que además estimula la creatividad tanto a la hora de trazar las líneas para los agujeros, como en el bordado. Las combinaciones de colores quedan a tu elección, pues la piel sabes que la tienes en miles de colores, las flores en sus distintas gamas también crean distintos efectos de color, y el recipiente no necesariamente ha de ser transparente. Todo un universo de posibilidades a tu disposición, así que dime, ¿te animas?
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