DIY Cómo hacer una caja de madera para los juguetes
Buenos días!
Hacía mucho que no escribía ningún post sobre DIY, y aunque este es muy facilito, me ha parecido buena idea compartirlo con todos vosotros.
Tenía una caja de madera desde hace días en la despensa de casa, inutilizada y aprovechando que estaba mi familia en Madrid y que son unos “manitas”, aproveché para que ayudaran a darle una segunda vida.
Hace ya tiempo que creé un rincón de lectura en el salón para Martín, pero en ese momento los juguetes eran muy pequeños y no se necesitaba mucho almacenaje. Ahora cada vez empiezan a ser más voluminosos, y con lo maniática que soy yo, odio que estén en medio y a la vista. Así que me gusta que él tenga su rincón para leer y jugar cerca de nosotros, pero con todo muy ordenado.
Así que se me ocurrió convertir la caja de madera en un carrito para los juguetes. De esta forma no me importa que el carrito esté en su zona, y que se lo lleve de un lado a otro cómodamente.
Así era mi caja antes, y lo más importante, para esto servía…
¿Qué necesitamos?
- 1 caja de madera (de fruta, de tiendas de bricolaje, …)
- 4 ruedas pequeñas (el tamaño dependerá de la caja)
- Taladro y tornillos
¿Cómo lo hacemos?
En mi caso utilicé las habilidosas manos de mi padre y mi hermano, pero cualquiera puede hacerlo, ya que es facilísimo.
Sólo necesitáis colocar las ruedas en la parte trasera de la caja, marcar dónde irán los agujeros, y usar el taladro para hacerlo. Luego sólo es necesario poner un tornillo y una tuerca al otro lado para que quede fijo y no se muevan.
También podríais atornillar las ruedas directamente a la trasera de madera, pero en mi caso el espesor de ésta no era muy grande y no iban a quedar muy seguras, así que preferimos hacerlo de la primera forma.
Para rematar, si le quisierais dar un toque especial también se le podría atar una cuerda o un tirador para que ellos mismos puedan manejarlo y llevarlo de un lado a otro de la casa. ¡O incluso pintar la caja y poner algún texto!
El resultado no es muy distinto del original, pero por lo menos le hemos dado una segunda vida a una caja olvidada y ya forma parte de la decoración de nuestro salón.
Seguro que si lo piensas, hay muchos objetos en tu casa a los que puedes dar otra oportunidad y rescatarlos para algo más útil.
¿Qué os parece? ¿Os gusta la idea?