Diy: cómo desarrollar la creatividad experimentando, hoy con un bolso

Me planteé un complejo desafío creativo, cómo tunear un bolso feo para convertirlo en otro que sí que me pondría. No lo he conseguido, pero ha resultado productivo.

Partíamos de las siguientes premisas:

• Contaba con ayuda, pues pedí sugerencias y recibí bastantes y además buenas
• El bolso no tenía calidad ni tampoco estaba bien conservado, se le levantaba una punta descaradamente, así que algunas propuestas no las podía seguir
• No soy una modernilla cutre-retro, en general no me gusta el acolchado, las cadenas de oro en bolsos tampoco son lo mío: me lo ví difícil

Y  como todo auto desafío creativo que se precie, me lancé a él. Lo que he obtenido  no es un bolso para utilizar por la calle, sino más bien un prototipo de ideas y técnicas, ni siquiera de bolso. Con él  he aprendido y descubierto acabados que me gustan, o no tanto,  problemas que presentan los materiales, fallos de calidad que nunca deben aceptarse. En definitiva los pasos que sigo y aspectos que se me plantean en el largo proceso que se extiende desde que surge una idea en la cabeza, se diseña un objeto, y finalmente un bolso u otro producto es visible en la tienda

Todo este proceso lo voy a compartir hoy contigo para que tomes la parte que te guste, observes mis errores, y en cualquier caso saques alguna idea para una creación propia.

Allá vamos.

Utilicé los siguientes materiales (menos de los que se ven en la fotografía porque hubiera quedado recargado:

• el bolso de marras
• dos telas de colores similares
• entretela
• tiras de cuero
• remaches convencionales y remaches termoadhesivos (sólo usé los primeros)
• tintas textiles y lápiz con goma para usarlo como sello (no utilicé la tinta)
• cutter, regla, cola de contacto, pinzas a gogo, tijeras, máquina de coser, e hilo

El proceso fue el siguiente:

Colocar el bolso sobre la tela y marcar su silueta con regla y lápiz excediéndonos 2 ó 3 cms por cada lado

y lo mismo por la parte de delante. Sabes que soy una obsesiva del rematado de todas las telas, pero en este caso no es necesario, es un prototipo, algún capricho nos podemos permitir

Con una entretela de refuerzo replicamos las piezas de tela que acabamos de cortar, y unimos ambas partes con la máquina de coser

Corta unas tiras de tela de 3 cms de ancho de la segunda de las telas, y a más o menos 0,5 cms de todo su borde, traza un pespunte de puntada estrecha.

Fija con alfileres estas tiras a todos los lados de las dos piezas de tela anteriores

A continuación cose las tiras, y todo listo para remachar.

Yo remaché todo el perímetro completo, y en el borde inferior coloqué una tira de cuero por darle peso visualmente, añadir algún material más, contrastar colores y texturas…

Pero me surgió un problema que no me había planteado inicialmente: el cierre. Confesaré que no me preocupaba en absoluto, pero como dispongo de este tipo de imantes traté de sustituir una de las dos partes, la que quedaba oculta, y tan sólo acercándole estas tenazas mirad (el de la izquierda, el de la derecha es el nuevo que yo coloqué) cómo quedó, fue muy fácil de sacar. Esto querida, querido, no es rasgo de calidad, y lo sabes

Ahora ya sólo quedaba unir la decoración al soporte, lo nuevo a lo viejo. Lo que vais a ver ahora no lo hagáis en vuestras casas, sólo se acepta en modo prototipo y para hacer un disfraz, no más.

Como imaginarás consiste en unirlo de la forma más rápida y práctica que existe: con cola de contacto y pinzas. En condiciones normales lo hubieras cosido, tal vez los remaches los hubieras colocado uniendo ambas caras, la de delante y la de atrás, y te habías ahorrado el momento colocón de cola, las opciones son varias, pero el objetivo era aprender, descubrir lo que nos gusta y lo que no, las ideas que pueden surgir, y lo que jamás repetirás

Cuando consideres que ya está pegado, quitas las pinzas, y te dedicas a cortar todos los hilillos de tanto pespunte, unión, refuerzo, decoración etc, etc, etc.

Una vez  eliminados todos los hilos sueltos que tanto afean y restan calidad a un trabajo, saca flecos. Recuerda en la fase en la que cortabas tiras y pasabas un pespunte estrechito, en la imagen 5. Con esta técnica lo que consigues, relativamente,  es frenar de deshilachado del flequillo de la tela. Se debería hacer mejor que en esta explicación, pero tan sólo buscábamos un efecto visual

¿ves lo entretenido de crear un prototipo que ni siquiera será un bolso final?, te puedes…
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Y he aquí el resultado final ya entero, sin trampa ni cartón, lo que jamás usaré ni pondré a la venta, por falta de calidad, porque no se ajusta totalmente a mis gusto, porque tan solo fue una batería de experimentos creativos con los que he aprendido, he probado, y espero haberte ayudado

Me recuerda al estilo últimos 80 primeros 90, aquellas épocas en las que constantemente salía de tiendas sin poder comprar nada, hoy día salgo mucho menos, pero a tiro hecho

Este era el “before”

Y ahora el “after”

Esta ha sido mi propuesta de lunes, experimentar con algo sin valor que no tenía ningún valor para probar ideas, técnicas y materiales. Lo único que pierdes serán los materiales empleados, eso sí, pero te confesaré que la correa de este bolso está fijada con los remaches provisionales, pero no realmente fijada porque no quería echarla a perder, #trampitasfotográficas 😉

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