DIY: colgante de plumas
¡Buenos días!
Desde hace unos años creo que he desarrollado una pequeña obsesión por los complementos de plumas. Cuando viajé a México me compré un montón de pendientes de plumas, a cada cual más grande y les trajes varios a mis amigas como souvenir.
En realidad los uso sólo en verano, pero me parecen el complemento perfecto para darle rollo a cualquier estilismo. Así que he pensé que, ya no sólo para verano sino también de cara al invierno, podía hacer un colgante de plumas.
Ha sido más fácil y rápido de lo que había imaginado usando estos materiales de la mercería online de Cobián.
- Pluma de gallo coral (15 cm)
- Cadena dorada (largo del colgante, en mi caso 70 cm)
- Terminal dorado
- Tenazas de bisutería de corte
- Tenazas de bisutería de precisión
- Pegamento de bisutería
Esta cadena no tiene puntos abiertos en sus eslabones. Para abrir uno de los eslabones grandes cortaremos con la tenaza de corte por un extremo para cerrar la cadena junto con el terminal dorado. Para cerrar de nuevo el eslabón nos ayudaremos de las tenazas de precisión o de unos alicates. Esta cadena es fácilmente maleable, así que no os dará problemas pero tampoco se os abrirá con facilidad. A mi me ha dado bastante buen resultado.
Una vez tenemos la cadena cerrada cortamos las plumas que vienen con un rabito muy largo y las dejamos a parte. Con el pegamento de bisutería (aunque podéis usar cualquier otro que pegue muchos tipos de materiales) llenamos el interior del terminal y esperamos un poco a que se vaya secando. Cuando está casi seco introducimos todas las plumas, a la vez o poco a poco. Si hemos usado un pegamento distinto de secado rápido no hace falta esperar una vez aplicado dentro del terminal.
Hay que dejarlo secar totalmente antes de usarlo para que no se muevan las plumas ni se manchen de pegamento. Yo lo dejé un día entero sin tocar antes de ponérmelo y quedó muy bien.
¿Qué os ha parecido?
¿Os gustan también los complementos con plumas?
¡Besos! 🙂