DIY… BANCO RÚSTICO
¡Buenos días! Hoy os quería enseñar como he hecho un banco de estilo rústico, del que no puedo estar más enamorada del color. En mi cabeza se barajo muchas formas de banco, pero al final elegí una variante del la forma del banquito que tengo en casa y tanto os gusta.
Antes de empezar explicar el paso a paso quiero decir que las uniones que hago yo son para un banco decorativo, eso quiere decir que no sirve para sentarse, y también se necesitaría otro tipo de madera mas gruesa que aguante bien el peso, ya sabéis que yo muchas veces aprovecho restos de otros proyectos que me sirven para hacer cosas pequeñitas como estas. Dicho esto vamos a empezar con las patas.
El largo del corte dependerá de lo alto que queráis el banco, yo he puesto como referencia la altura de la cama para ponerlo a los pies y debemos hacer dos cortes en diagonal opuestos para que las patas se queden rectas pero con forma de triángulo, como os enseño en la foto. También tendremos que cortar un listón para unir las patas. Me gusta trabajar con restos de palets porque cuanto mas irregular o deteriorada esta la madera más autentico queda el resultado final.
Yo las uniones en este caso las he hecho con cola de madera y clavos porque es lo que tenia en ese momento en casa, pero si usáis tirafondos y tapáis las cabezas con masilla para madera para ocultarlos os quedará mas fuerte la unión.
Cortaremos otros tres listones, dos para unir las dos patas entre si y obtener más estabilidad y un listón que una cada extremo para reforzar. La posición de cada listón la elegido a mi gusto estéticamente, he decidido poner los listones cortos en la parte externa y el listón travesero que salga un poco por los extremos.
Ya solo nos falta unir las patas a la base del banco, que con anterioridad la he destrozado un poco con algunos golpes de martillo porque era un tablón de madera de pino liso, por lo que necesitaba un poco mas de irregularidades.
Como veis el banco esta pintado de blanco porque como os he comentado eran los restos de otro proyecto, pero no me importaba porque sirve de color base. Por ejemplo podemos usar el color chalk paint blanco nube de la pajarita
Ahora viene mi parte favorita que es la del color, me cuesta mucho a veces elegirlo porque son todos preciosos, pero en este caso lo tenia bien claro que sería el gris kioto de la gama chalk paint de la pajarita. Es un gris muy claro con un subtono azulado precioso, un color muy especial y que no he visto en otras marcas.
Para que luego no tengamos que lijar en exceso porque en este proyecto quería que se viera mucho el blanco he usado un pincel de cerdas muy separadas y muy sueltas que junto la pintura de este tipo que es más espesa hace que no se pueda repartir el producto con ligereza en una sola capa , dejando partes sin pintar sobretodo en las irregularidades de la madera. Por lo que con una sola capa es suficiente, ya os digo cuanto más se vea el blanco mejor. Y una vez seca la pintura con ayuda de una lija perfeccionamos esos trozos sin pintura para que queden de una forma difuminada y con la apariencia del desgaste. Este es un buen truco si queremos que se vea mucho el color base.
Finalmente para proteger todo el trabajo y darle ese aspecto pulido y suave usaremos la cera. En este caso he usado la cera blanca en la base para resaltar mas el color blanco y dar ese toque empolvado y la cera incolora en las patas.
Me esta gustando mucho las ceras de acabado de la pajarita ya que cumplen su función y tienen un precio muy reducido.