DIY Archivador de terrazzo

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Sí, sigo obsesionada con el terrazzo, qué le voy a hacer

Todavía sueño con tener un rincón de la casa hecho enteramente con terrazzo como las escaleras de la tienda Kitsuné de París o la cocina del Espacio Nueva Carolina de Madrid, ambos hechos con el maxi-terrazzo Marmoreal de Max Lamb, producido por Dzek. Como faltan muchos años hasta que me pueda permitir tener mi casa ideal, voy creando objetos más manejables con este estampado, véase el portalápices de fimo o este precioso archivador de terrazzo hecho con transfer.

No he utilizado demasiado el transfer en el blog porque, aunque tiene infinitas posibilidades, hoy en día se suele usar para obtener acabados vintages y decapados que me hacen relacionar la técnica con un estilo que no encaja demasiado conmigo ni con la estética de Fábrica de Imaginación. No debería encasillar las técnicas con estilos, ya lo sé y ya os lo mencioné en el post de cestería con scoubidous, así que estoy intentando romper mis propios esquemas mentales y me estoy forzando a buscar usos alternativos de algunas técnicas. Por eso hoy me he unido a Titanlux para mostraros lo práctico que es el transfer para obtener estampados modernos sin necesidad de tener un acabado envejecido.

Para este DIY tenía claro que quería los colores y la cuidada composición del terrazo Marmoreal de Max Lamb, así que me descargué una de las fotografías de detalle que tienen en su web y la imprimí en una repografía. Para realizar transfers de este tipo necesitamos que la tinta de nuestra imagen sea de tóner y como normalmente las impresoras caseras no tienen este tipo de tinta, es mejor que nos lo impriman en una tienda. Si tenéis una impresora láser sí que os sirve.

MATERIALES ARCHIVADOR TERRAZZO

Archivador Knuff de Ikea
Acualux titan blanco
Acualux Foto Transfer
Barniz mate
4 Fotocopias DINA 3 láser con el estampado de terrazzo (impresora de toner)
Pincel suave
Lija (opcional)

1. Damos un par de capas de pintura blanca a nuestro archivador y esperamos que seque. Lijamos un poco la pintura para que nos quede una superficie más suave y sin brochazos.

2. Aplicamos una capa de transfer de 2mm sobre uno de los lados. Os recomiendo que hagáis una prueba en algo pequeño para ver cómo funciona el gel de transfer y comprobar si necesitáis dar una capa más fina o más gruesa.

3. A veces es recomendable dar también una capa del gel sobre la impresión que queremos transferir, el papel se arrugará un poco pero no pasa nada siempre que lo hagamos con cuidado. Yo en este caso no lo he hecho y me ha quedado bien, pero he necesitado dar una capa un poco más espesa sobre el archivador.

4. Ponemos la tinta de la fotocopia sobre el gel aún fresco. La imagen quedará a la inversa así que si queréis estampar palabras o ilustraciones que tengan un sentido, tenéis que voltearlas en el ordenador antes de imprimirlas.

5. Para evitar que salgan arrugas o burbujas, es conveniente pegar la imagen del centro hacia afuera. Lo ideal es utilizar un rodillo de caucho, pero también podemos utilizar la palma de la mano para adherir bien la fotocopia al gel de transfer.

6. Repetimos los pasos anteriores en todos los lados y recortamos el papel sobrante.

7. Dejamos secar bien el foto transfer. Yo lo dejé un día pero podéis probar con dejarlo un par de horas. Una vez seco cogemos un cuenco con agua, nos humedecemos los dedos y empezamos a retirar la celulosa del papel. Este paso hay que hacerlo con calma e ir quitando la celulosa por capas. Yo suelo mojar toda la superficie para humedecer todo el papel y quitar la capa más espesa del papel. Luego continúo con los dedos un poco menos mojados y voy haciendo círculos.