El corcho, abocado a la extinción, desechado por todos y relegado a la industrial del vino, vuelve con fuerza y se constituye como uno de los materiales fundamentales del nuevo diseño de mobiliario y producto. El diseño en corcho se establece como una de las tendencias fundamentales de este año gracias al trabajo de jóvenes estudios y diseñadores como Two designers, Sputnik Estudio, Galula, PCM Design, Melani Abrantes o Ryosuke Fukusada.
Este material tan característicos de los países mediterráneos, ha sido escogido por decenas de diseñadores por su versatilidad, bajo coste y ligereza. Su origen natural -procede de la corteza del alcornoque-, lo hace aún más deseable para las firmas de mobiliario que apuestan por un modelo de fabricación sostenible.
El corcho esconde multitud de cualidades que lo hacen irresistible para la fabricación de muebles y objetos de uso cotidiano. Desde su inconfundible textura pasando por su flexibilidad, impermeabilidad, aislamiento acústico o su durabilidad. Combinado con la madera, el metal, el vidrio o la cerámica dan forma a bancos, sillas, jarrones, espejos o lamparas con diseños innovadores.
El diseño en corcho ha llegado incluso a las tiendas de decoración más accesibles, como es el caso de Ikea, que en el año 2015 sacó una colección donde este era su protagonista. Pero el autentico diseño en corcho se esconde detrás de las colecciones de diseñadores como Rui Pererira, Ryosuke Fukusada o Melani Abrantes, que han presentado los diseños más originales realizados con este material.
El mundo del DIY también se ha hecho eco de esta tendencia, y ya son muchos los que han empleado el corcho en sus proyectos. Ya sea para diseñar el marco de un espejo o para forrar una pared completa, el corcho se ha convertido en el material estrella del diseño contemporáneo de producto y de mobiliario.