Curso online I: Limpiar madera
Comenzamos nuestro pequeño curso online para decorar muebles antiguos en casa y lo hacemos con técnicas para limpiar madera. Antes de nada avisar que este curso no es un taller de restauración, ni una guía para profesionales (evidentemente) es tan sólo un pequeño curso que busca reunir información, que va apareciendo en varios proyectos, poner orden en las técnicas y materiales, y en definita, trata de animaros a llevar vuestros propios trabajos en casa. El objetivo es explicar de la manera más sencilla diversos pasos importantes para decorar muebles antiguos, reciclarlos y darles una nueva apariencia y/o uso. Por supuesto, también buscamos que tareas que pueden parecer un poco más complejas ponerlas al alcance de cualquier personas que nos lea más allá de sus conocimientos previos. Dicho esto, comenzamos nuestro pequeño curso con un paso fundametal: limpiar la madera. Vamos a empezar con una limpieza a fondo para posteriormente decidir si queremos dejar la veta de la madera a la vista o preferimos taparla con pintura. Si quieres saber más de lo que puedes aprender en este curso, puedes ver el post dedicado a los contenidos: AQUÍ.
Cómo participar en el curso
Vamos a ir abordando los diversos pasos fundamentales para renovar vuestros muebles en casa. Os animamos a que busquéis algún mueble de madera y os pongáis manos a la obra mientras hacemos el curso. Podéis ir trabajando en casa y mientras lleváis a cabo cada paso podéis dejarnos vuestros comentarios y dudas tanto en el blog como en el canal de Youtube. Mientras dure el curso os iremos respondiendo. También podéis dejarnos imágenes de vuestros progresos o preguntas en el perfil de Facebook.
¿Por qué limpiar la madera antes de pintarla?
Por experiencia puedo decir que limpiar la madera de nuestro mueble puede ser sin duda alguna el paso que más pereza nos da. Limpiar la madera puede ser un verdadero engorro, nos ensuciamos y si empleamos productos disolventesm, el olor es un auténtico horror. Además, en los casos en los que nos toca lijar, es frecuente manchar absolutamente todo lo que nos rodea. En definitiva, cuando nos toca limpiar la madera, siempre pensamos que es un horror. Pero es un paso indispensable si queremos que la madera absorba bien los productos que vamos a aplicar, que no cambie los colores e incluso si necesita una buena hidratación. Os contamos qué puede pasat si nos saltamos este paso y no queremos limpiar la madera.
- La pintura se craquela o rompe: Esto nos han pasado alguna vez. Cuando no hemos limpiado bien la superficie de un mueble antiguo podemos encontrarnos que la capa de pintura cuando se seca se rompe y craquela. En los muebles antiguos de madera es relativamente frecuente que con el paso de los años se vaya acumulando suciedad. Tenemos que tener en cuenta que la madera es como la piel. Tiene poros. Y esos poros se pueden ir llenando de grasa y suciedad. Aunque a simple vista nos puede parecer hermosa la pátina del paso del tiempo, cuando vayamos a cambiar de color un mueble, tanto por higiene como por ahorrar pintura y tiempo, hay que hacer una buena limpieza antes de nada. Si el poro de la madera tiene restos de pintura, barniz o suciedad, la madera no va a agarrar de forma homogénea los productos que apliquemos sobre ella y nos puede pasar que aunque al pintar no veamos nada raro, cuando la capa de color seque veamos que aparecen pequeñas grietas.
- Sangrado de la madera: Éste es un problema muy habitual en los muebles antiguos cuando aplicamos colores claros. Nos puede pasar que al pintar nuestras cómodas, mesillas o puertas antiguas veamos como los blancos se vuelven marrones o rojizos. Es muy frecuente en los colores claros y cuando usamos chalk paint o pintuar de tiza. Este tipo de producto es muy poroso y chupa el color de la madera. Y aquí tenemos un problema grande. Si cuando pasamos la brocha con pintura, vemos que va cambiando de color hay que tomar una decisión muy seria: o limpiamos muy muy bien el mueble hasta retirar todo el barniz y pintura antigua, o damos una capa de imprimación. ¿Cómo nos decidimos? Si lo que queremos es que se vea la veta de la madera, no tenemos más remedio que quitar la pintura vieja para sacar el dibujo original de la madera, pero si no nos interesa la veta de la madera, porque no tiene o no es muy bonita, la mejor opción (o por lo menos la más rápida y cómoda) es lijar para igualar bien la superficie y aplicar una capa de imprimación. En los muebles de los años 60 y 70, era muy habitual aplicar unos barnices rojizos y anaranjados muy duros. Hay muchas mesillas y cómodas de esa época, que aunque tienen una forma bonita, la madera no tiene un dibujo. En esos casos, si buscamos un cambio de color, podemos pasar una lija, que ayuda al agarre, y damos una o dos capas de imprimación, una pintura que actúa como una lámina selladora que evitará que se filtre el color del barniz original y que facilita que el color que apliquemos posteriormente agarre bien y no varíe de tono. La imprimación es una garantía de calidad en nuestros trabajos porque al agarrar mejor la pintura que apliquemos, no se va a levantar con facilidad y nos va a durar más.
Materiales para limpiar madera
Antes de sacar los productos, que vamos a necesitar, tenemos que echar una ojeada a la madera de nuestro mueble. Dependiendo de su estado vamos a emplear unos materiales u otros.En algunos casos sólo vamos a necesitar quitar la suciedad del mueble, en otros en cambio, nos va a tocar sudar la gota gorda retirando barniz o puede que el gran objetivo sea recuperar el color original de la madera. Como digo, los productos pueden variar mucho, pero os dejamos una lista en detalle con diversas opciones según la situación a la que nos enfrentemos:
- Limón natural: El zumo de limón es un limpiar muy ecológico y bastante efectivo cuando sólo queremos levantar la suciedad acumulada en madera sin tratar.
- Acetona: En el caso de que nuestro mueble de madera esté pintado o tenga barniz, vamos a tener que echar mano de algún disolvente que nos ayude a retirar las capas antiguas. Pero estos productos sólo funcionan si han usado con anterioridad tintes o una capa de pintura y barniz. Si vemos que se han ido superponiendo diversos productos y algunos de ellos es esmalte, el disolvente se va a quedar corto y tenemos que pasar al decapante.
- Decapante: Este producto se emplea para levantar con facilidad capas de pinturas y barniz. Podemos encontrar en el mercado diversos tipos de decapante, desde aquellos que están hechos con disolventes a los de base agua. Nosotros siempre recomendamos emplear productos de base agua porque son más ecológicos y el olor del decapante es menos intenso. Siempre que vayamos a utilizar decapante es bueno hacerlo en un espacio abierto y ventilado, además de ponerse mascarilla y guantes para protegernos. Los trabajos con decapante suelen ser largos porque nos vamos a encontrar que en las piezas donde hay muchas capas de pintura vamos a tener que ir retirando el color poco a poco. Decapar un mueble puede ser una tarea bastante larga, que necesita paciencia, ya que como digo vamos a tener que ir capa a capa. Para aplicar el decapante vamos a necesitar una brocha y una espátula para ir retirando el producto. Antes de iniciar el proceso es importante leer las indicaciones del envase porque hay decapantes que se activan con el calor, mientras que hay otros que actúan solos. Normalmente debemos dejar al menos 30 minutos para que el decapante vaya deshaciendo la pintura.
- Limpiadores para maderas grises: Los hongos pueden hacer que el color de nuestros muebles de madera se vuelva completamente gris. La lluvia, el sol o la humedad hacen que la madera se deteriore con facilidad, si no hemos aplicado los protectores específicos para muebles de exterior. Si al echar un ojo a nuestros mueble, nos llama la atención que el color es muy gris, podemos emplear limpiadores específicos que nos van a ayudar a recobrar su color original mientras conseguimos hidratar la madera.
- Aceites: La madera se parece a nuestra piel y si no la cuidamos también se puede secar y necesitar hidratación. Después de limpiar la madera en profundidad podemos encontrarnos con una superficie muy seca, que puede necesitar aceites para su renovación. El aceite de teca está especialmente pensado para los muebles de teca de exterior que soportan humedad, rayos de sol y la acción de los insectos. Cuando estamos buscando un mueble duradero podemos identificar la madera y aplicar un aceite que nos ayude a protegerlo.
- Cepillos: Cuando aplicamos los productos limpiadores sobre la madera podemos usar cepillos de púas de diversa dureza. Insistimos en que la madera es como la piel y por eso una buena opción es usar cepillos que vayan retirando la suciedad de cada poro.
- Cepillo de dientes: Si tenemos un cepillo dental viejo que vayamos a tirar a la basura, puedes guardarlo para limpiar madera en casa. Para las esquinas, relieves, decoraciones o bordes, un cepillo de dientes nos ayuda a llegar cómodamente a partes donde no llegaríamos con los cepillos más grandes.
- Estropajo metálico: En el caso de que no tengamos por casa un cepillo de púas duras podemos recurrir a un estropajo metálico. Nos va a ayudar a ir arrancando la suciedad de la superficie, pero tenemos que elegir un estropajo que no tenga las fibras muy anchas para no dañar la madera.
- Lijas: Muchas veces cuando queremos retirar capas antiguas de color de la madera tendemos a pensar en primer lugar en lijar el mueble para quitarlas. En los casos en los que nuestro mueble antiguo sólo tenga suciedad, no es necesario usar lijas de grano grueso, con limpiar en produndidad es suficiente. Si nos encontramos piezas con muchas capas de color, podemos combinar el uso de la lija y el decapante. Pero tenemos que tener presente que las lijas de grano grueso pueden afectar a la madera e incluso podemos llevarnos parte de la misma. Siempre que lijemos un mueble para retirar pintura o barniz, tenemos que utilizar primero una lija de grano grueso y posteriormente una lija muy fina. Cuando pasamos una lija muy gruesa vamos a ir dejando pequeñas marcas circulares en la madera, que debemos retirar con la lija más fina antes de pintar.
- Trapos: Si tienes camisetas viejas de algodón por casa, recicla la tela y úsala para limpiar madera. Cuando sacamos la suciedad de nuestro mueble vamos a necesitar muchos trapos para la limpieza y el secado. Las camisetas viejas de algodón son perfectas para esta tarea.
Recomendaciones antes de limpiar madera: prepara tu espacio de trabajo
Limpiar madera en casa puede ser un poco tostón (perdón por la expresión), pero hay momentos en los que no ves fin a esta tarea. Como nos puede llevar bastante tiempo debemos de realizar este trabajo en un espacio abierto, especialmente si utilizamos disolvente, decapantes o lijas. Aunque parezca que no es necesario, debemos de dedicar algo de tiempo a preparar el espacio de trabajo. Colocar papel de protección en la mesa o el suelo, donde vayamos a limpiar madera, nos puede ahorrar mucho tiempo cuando terminemos nuestro proyecto. Al limpiar madera es habitual que la suciedad que estamos quitando de nuestro mueble pueda manchar el espacio de trabajo. No es recomendable utilizar papel de periódico porque los líquidos que usamos para limpiar pueden hacer que la tinta del papel se transfiera a la mesa o suelo. Y luego quitar las manchas negras de nuestro espacio de trabajo puede suponer una tarea añadida poco gratificante. Insistimos con la idea de aprovechar cualquier espacio que tengamos amplio y bien ventilado en casa. Una terraza, garaje o patio es el mejor espacio para limpiar madera. Los olores de los productos de limpieza y decapantes pueden ser muy fuertes. Antes de comenzar, puedes ponerte mascarilla y guantes para protegerte. Y por supuesto no se nos puede olvidar algo muy importante, una vez que hemos limpiado bien la madera tenemos que dejar que seque completamente antes de seguir con la renovación del mueble.
Comenzamos a limpiar madera
Busca por casa el mueble que quieras decorar. Vamos a ir explicando varios supuestos con los que nos podemos encontrar, desde una madera sin tratar hasta un mueble con muchas capas de pintura acumuladas. Identifica qué caso es el tuyo y lánzate a empezar tu proyecto. Tenemos que tener en cuenta que estamos hablando de casos muy generalizados, si tienes alguna duda con tu mueble, puedes dejarnos un comentario en el canal de Youtube, Facebook o en el blog:
- Madera antigua sin tratar: Podemos encontrarnos con un mueble que en su momento estuvo pintado o barnizado, pero que el paso de los años ha hecho que esas capas de productos hayan ido desapareciendo. Es el caso del espejo de madera que hemos decorado en el vídeo. Si nuestro mueble no tiene pintura, ni barniz, descarta sacar la lija por el momento. El objetivo es realizar una buena limpieza que retire la grasa y suciedad, sin dañar la madera. En estos casos, el zumo de limón es uno de nuestros mejores aliados.
- Madera antiguo teñida de oscuro o tratada con pinturas de base agua: ¿Qué encontraremos debajo? Ésa es una pregunta que nos hacemos con frecuencia cuando vemos un mueble que está teñido de un color muy oscuro. Si tenemos una cómoda, mesilla, puerta o cualquier pieza de madera, que ha sido tratada con productos al agua podemos emplear acetona para retirarlos. La acetona es el primer disolvente con el que vamos a probar antes de pasar a los decapantes que son palabras mayores. Evidentemente, un decapante es mucho más potente que la acetona, pero también suele suponer mucho más tiempo en el proceso. Busca una esquina o una pequeña zona de tu mueble que no se vea a simple vista. Echa acetona, sin diluir, y frota enérgicamente con el cepillo o estropajo. Si ves que se levanta sin problemas, ya sabes…. a por el resto del mueble. En el caso de que la capa de pintura y/o barniz siga igual, entonces vamos a por el decapante.
- Mueble con muchas capas de pintura: Posiblemente el mejor ejemplo de mueble que acumula infinidad de capas de pintura sea una puerta de madera. Durante años era muy habitual colocar puertas de madera macizas en casa, que se iban renovando con esmaltes de diversos colores. Hace unos meses estuvimos trabajando con una puerta de madera que tenía al menos 8 capas de diversos productos, una sobre la otra. Además, habían usado esmaltes de base disolvente, que son productos muy duros y que no son nada fáciles de retirar. En esos casos…… paciencia infinita. Las puertas son una verdadera joya que todos queremos tener entre nuestras manos, pero hay que ser conscientes de que van a llevar muchas horas de trabajo si queremos que la veta quede a la vista. Cuando nos encontramos con este tipo de muebles volvemos a insistir en la misma idea. Tenemos que plantearnos si queremos sólo un cambio de color o queremos sacar la veta. Con el cambio de color, lo que haríamos es lijar bien, dar una o dos capas de imprimación y pintar. En ese caso, nuestra puerta queda como nueva, pero no se verá la veta original. Si estamos seguros/as de que la veta merece la pena, pues entonces nos ponemos guantes, mascarilla y sacamos el decapante. Con paciencia, damos una capa gruesa de decapante, dejamos que actúe y retiramos. Así vamos a ir levantando las diversas capas antiguas hasta llegar a la madera original. Posiblemente nos toque lijar en las zonas donde no podamos acceder bien con la espátula o en aquellas partes donde queden algunos restos.
- Melamina o conglomerado: Si nuestros muebles de madera están hechos de conglomerados, podemos usar la acetona para limpiar y desengrasar. Posteriormente, pasamos una lija de grano medio para quitar esa capa brillante que suelen tener y ya podemos empezar a pintar.
Limpiar madera con remedios caseros
Lo mejor que nos puede pasar es que nuestro mueble está tan desgastado que no quede casi restos de barniz o pintura. En esos casos una opción barata y rápida es ir a la nevera de casa y sacar un limón. El zumo del limón es el desengrasante más económico que vamos a encontrar y seguro que podemos comprarlo fácilmente en una fruteria o supermercado. No es necesario mezclarlo con nada y simplemente necesitamos echarlo directamente sobre la madera, sin diluir. El cepillo de púas nos va a permitir sacar toda la suciedad sin mucho esfuerzo y es básico tener muchos trapos cerca para ir limpiando. Si al quitar la suciedad, vemos que la madera sigue teniendo manchas o un color grisáceo vamos a completar nuestro trabajo con un limpiador específico.
Limpiadores para maderas grises
Los muebles que han estado guardados en espacios muy húmedos o en el exterior pueden verse dañados por los hongos, los rayos del sol o el agua. Esto también nos puede pasar si queremos reciclar palets de madera, que no han tenido muchos cuidados. En el momento en el que veamos que nuestra madera está gris, una forma eficaz de devolverle su color es emplear limpiadores para este tipo de casos. El limpiador para maderas grises se aplica con brocha y tiene una textura tipo gel. Damos una capa gruesa por todo el mueble o palet y dejamos que actúe al menos durante 15 o 20 minutos. Con abundante agua y una bayeta, retiramos el producto y dejamos que la madera seque antes de seguir con cualquier otro producto como el tratamiento para la carcoma. En el caso de nuestro espejo de madera, aplicar este producto nos ha servido no sólo para recuperar el color de la madera, además a simple vista se ve el marco mucho más nutrido y menos seco.
Decapantes
Normalmente decapar un mueble de madera es una prueba de paciencia. En pocos casos nos encontraremos que con una capa de producto es suficiente. Lo normal es aplicar una capa gruesa de decapante, dejar que actúe, retirar con una espátula y volver a aplicar más decapante para seguir con el proceso de levantar el barniz y la pintura. Algunos decapantes reaccionan cuando aplicamos calor sobre ellos, aunque en estos momentos podemos encontrar en las tiendas y grandes almacenes decapantes que no necesitan ese calor extra para empezar a trabajar. Por eso es importante leer bien las instrucciones de uso que normalmente vienen en los envases. Cuando recurrimos a un decapante veremos como en unos minutos la pintura se va levantando creando innumerables bolsas y arrugas sobre la madera. Tenemos que tener paciencia y dejar que el decapante haga su labor al menos durante 30 minutos. En algunos casos, la pintura antigua se convertirá en una masa viscosa. Para manejarla tenemos que recurrir a la espátula, nunca con las manos. Y es muy recomedable tener un paño o papel cerca para ir dejando los restos de pintura que vayamos quitando con la herramienta.
Casos prácticos
Pupitre de madera sin tratar, pero lleno de suciedad. Si lo que tenéis entre las manos es un mueble de madera sin tratar, pero que no ha tenido excesivo mantenimiento en los últimos años, entonces se parece a nuestro pupitre antiguo. Os dejamos un enlace directo al post que dedicamos a esta pieza de madera, que cambió radicalmente con la limpieza de la madera.
Puerta de madera con infinidad de capas de pintura. ¿Quién se puede resistir a cambiar de aspecto una puerta de madera? Es uno de los objetos más deseados porque una puerta de madera antigua nos puede servir tanto para decorar una pared, como de cabecero o para construir un nuevo escritorio. Os dejamos un enlace al post que dedicamos a su limpieza con decapante.
Mesilla de madera antigua. Uno de los proyectos con los que podemos empezar en casa a renovar nuestros muebles es una mesilla de madera. Lleva su trabajo, pero las transformaciones de estos muebles antiguos merecen la pena. En nuestro caso, retiramos la capa de tinte oscuro y dejamos a la vista la veta de la madera. Para proteger y mejorar su color aplicamos un fondo protector. Si quieres ver todo los pasos sobre cómo renovar una mesilla con lasur, puede echar un ojo al post que dedicamos a este proyecto.
Si tienes dudas, preguntas o quieres mostrarnos alguna imagen de tu proyecto, puedes dejarnos un comentario en el canal de Youtube, Facebook o el blog. Mientras dure el pequeño curso online os pedimos que las consultas las hagáis por estos canales y no por mail. Así os podemos responder y aquellos que estén en una situción parecida podrán leerlo sin problemas. A ver si tenemos suerte y creamos en Youtube y Facebook un espacio para compartir técnicas, trucos, proyectos e ideas.
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