Cuadros con vestidos en miniatura
Hace ya más de un año que quería hacerlos pero ha tenido que ser mi hija quien me lo recordara, cuando visitando la tienda de un museo, vio una especie de vestido (no sé muy bien lo que era) en un cuadro. Me lo pidió, pero no se lo compré, prometiéndola que haríamos uno mucho mejor las dos juntas. Y claro, ¡no ha dejado de recordármelo!.
Así que ella y yo hemos sacado un montón de retales de tela y abalorios y nos hemos puesto A DISEÑAR para crear estos cuadros con vestidos en miniatura.
Y al final entre mis hijos y yo nos hemos juntado con ¡14 cuadros!. No solo de vestidos, sino de otras prendas.
No me imaginaba que nos lo íbamos a pasar tan bien creando modelos de ropa en miniatura. Lo difícil es conseguir parar y decir: “¡ya no hago más!” porque siempre tienes en mente alguno nuevo.
Se pueden enmarcar varios modelos juntos en un solo marco grande o de forma individual en cuadritos, pero lo ideal es utilizar marcos con cierta profundidad para que el diseño quede en relieve desde el interior. (para las fotos no les he puesto el cristal, pero lo llevan para que no se estropeen)
Para que el coste no sea muy alto, podéis usar los que puse para mi hija, los marcos de Ikea de 1€ que no tienen profundidad pero también quedan bien.
Y a partir de aquí, podéis pintar los marcos, cambiar el color del fondo o del paspartú, hacer algún dibujo… lo que más os guste.
Así es como quedaron los míos:
Un vestidito sport con su collar de bolas de madera. Este tipo de vestidos de fieltro quedan también muy monos si les hacéis pespunte alrededor con un hilo más claro.
Y ahora un vestido cocktail más elegante. El tocado que no falte.
Y este es mi vestido favorito. Un traje de noche color verde, agua palabra de honor de seda y tul. ¡Yo lo quiero en grande!
A una chica del norte no le puede faltar su impermeable con unos vaqueros algo desgastados. Este lo he puesto en un marco más grande para tener espacio para dibujar.
Un vestido cursilón con toque años 50. La falda está hecha con bies plisado.
Una falda tipo escolar de tirantes de toile de jouy.
Algo más sport y veraniego. Jeans y camisa.
Y por último.. (ya cuando a una se le va un poco la cabeza): Un vestido del siglo XIX con un camafeo algo desproporcionado, jeje. Hecho con tela de brocado y puntilla.
Y ahora os enseño cómo le quedaron a mi hija:
¡Me encanta el sombrerito con la pluma! Y el impermeable era imitación al mío..
Lo mejor de todo es que ahora mi hija está mucho más contenta de lo que hubiera estado si le hubiese comprado aquel cuadrito que vio en el museo.
Pero no os creáis que estas prendas miniatura son una manualidad solo de niñas. Al principio mi hijo no nos hacía caso viéndonos trabajar y acabó pidiendo material para hacer el suyo también.
Pero supongo que querréis saber cómo los hicimos:
Lo primero fue pintar sobre el reverso de la tela la silueta de la prenda. O en algún caso hacer unos dibujos de los patrones primero sobre papel para buscar mejor la idea.
Una vez recortadas ya teníamos todas las piezas para pegarlas sobre una cartulina blanca a la medida de nuestro marco.
Con un alambre fino hice unas cuantas perchas para poner en algunos diseños. Sin embargo a mi hija le gustó pintar percheros en sus creaciones.
Después de lo bien que lo pasamos y del precioso resultado de estos vestidos enmarcados creo que esta manualidad pasará a formar parte de mi lista de talleres.
Pero pensando también en los menos atrevidos. Pongo estos cuadros que hice en Etsy a la venta.
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