Costura sin hilo ni aguja #desafiocraftlover
Hace un par de semanas vino a visitarnos mi amiga Marta, no es la primera visita que recibimos, pero ha sido el punto de inflexión en mi «provisionalidad» en la mesa. Quiero decir, que al alquilar este piso, mi intención era traerme lo necesario y no llenarlo de cosas, porque al fin y al cabo la no sabíamos en qué momento volveríamos. Así que os podéis imaginar, la peor vajilla que tenía (sí, sí, de esas espantosas que regalaban los bancos) que me traje con el firme propósito de que se fuese rompiendo y deshacerme de ella (y nada, ni un sólo plato..), vasos y cubertería de Ikea, que vale, para el día a día, bien, pero cuando vienen visitas ya lo de «nos acabamos de mudar», como que ya no cuela….
Así que cuando Handbox me propuso uno de sus #dasafioscraftlover en este caso con la colaboración de Ribes & Casals, tuve claro que era la ocasión perfecta de vestir mi mesa. Porque desde siempre me ha costado encontrar manteles en las tiendas de decoración y casi siempre he utilizado retales de telas bonitas para hacerlos yo misma, me encanta que tengan algo más de peso, que sean telas de tapizado por ejemplo.
En esta ocasión, después de echar un vistazo por su web, me enamoré de este lino rústico, en un tono entre gris y beige, y cuando llegó el paquete a casa, tuve claro que había acertado totalmente, la tela no puede ser más bonita. ¿Sabes cuando encuentras una tela tan bonita que te apetece tapizarlo todo con ella?? pues eso :-).
Y para los que seáis perezosos con la costura (o no se os dé muy bien) os presento a una de mis mejores amigas, la cinta de pegar costuras con la plancha!! la descubrí gracias a este post de María de EBM y desde entonces no vivo sin ella.
Así que si tenéis ideas para hacer algo parecido y no os atrevéis con hilo y aguja, id a la mercería más cercana (qué bonitas son las mercerías, sobre todo las antiguas…), y por menos de 3€ tendréis diez metros de cinta para «coser» lo que queráis.
Sólo necesitáis pasar la plancha para marcar el dobladillo, colocar la cinta en medio y volver a pasar la plancha unos segundos para que quede perfectamente pegado. Aquí mi madre me diría que tendría que haber hecho doble dobladillo, y tiene toda la razón, pero es que sino me quedaba sin medio mantel :-), pero vosotros hacedlo bien como mi madre, doble dobladillo, que luego no se deshilacha…
Y por supuesto hacemos lo mismo con las servilletas, las cortamos del tamaño que consideremos (dejamos unos centímetros para dobladillos, siempre) y repetimos la operación.
Hasta aquí, perfecto, en menos de media hora tenemos un mantelería nueva y bonita, pero me parecía un poco sosa, y como los rotuladores me pierden, se me ocurrió poner un par de mensajes en las servilletas con un rotulador negro de tela.
Un mensaje que sirve para cualquier ocasión en la parte de fuera «Let´s celebrate» y un mensaje diferente en la parte de dentro de cada servilleta para que lo descubra cada comensal 🙂