Cómo restaurar una mesa de centro con los niños
Cuando llega el momento en el que tienes que hacerte con una nueva mesa de centro de madera para el salón, tienes varias opciones. La más evidente es irte a una tienda y comprar una nueva. Sin embargo, el bricolaje te da la oportunidad de restaurar una dándole la apariencia que tú quieras. Y es más, puedes hacerlo junto a los pequeños de la casa de forma segura. En este artículo te explicamos cómo hacerlo.
Restaurar una mesa de centro: qué necesitas
Lo de restaurar es algo que te servirá tanto para recuperar una mesa de centro que ya tengas por casa, como para dar vida a otras que vayan a tirar tus vecinos o cualquier amigo. O incluso para una que encuentres en algún mercadillo de segunda mano y te llame la atención. Pocos lo descubren, pero recuperar y dejar bonita una mesa de este tipo no cuesta casi nada. Solo hace falta contar con las herramientas y materiales adecuados.
Devolver a la vida una mesa de centro es sencillo y no te obligará a grandes inversiones. Para que hagas el trabajo con facilidad, lo más importante es que cuentes con herramientas como las siguientes:
- lija eléctrica,
- caja con surtido de herramientas,
- pegamento multiusos,
- masilla para desperfectos,
- pintura para madera.
Procura, además, tener material de protección para ti y, especialmente, para los peques. Con unas gafas de protección y unos guantes tendrás de sobra.
Deja la madera lista: el lijado
Cuando tengas todo listo, lo primero que hay que hacer es lijar la mesa sin importar el estado en el que esté. Este paso es realmente importante, ya que te sirve para eliminar la capa de pintura y barniz que tenga el mueble y te ayuda a detectar desperfectos en la madera.
Puedes llevar a cabo el lijado a mano, aunque es mucho más cómodo usar un cepillo eléctrico. Si te decantas por esta herramienta, vas a tener que configurar simplemente la profundidad a la que quieres lijar. Para el trabajo que te espera con la mesa de centro, basta con 1 o 1,5 mm de nivel de devastado. En este paso, evita que los niños tengan contacto con la máquina.
Una vez hecho esto, solo tienes que ir pasando el cepillo sin presionar más de la cuenta y dejando que sea la lija la que haga el trabajo. Si la mesa contiene partes redondeadas en las que no puede entrar la lija, usa una de mano para terminar el proceso.
El acabado: masilla y pintura
Finalizado el proceso de lijar, toca dar a la mesa reciclada su apariencia final, un paso en el que los niños podrán participar sin ningún problema. Lo primero es hacerte con una buena masilla para madera. Detecta las partes del mueble agrietadas por el paso del tiempo y aplica este producto para dar resistencia a la mesa. Recuerda que tras la aplicación tienes que lijar a mano la zona para que no queden imperfecciones. Un buena adhesivo también te puede resultar de ayuda si la mesa tiene alguna parte rota o suelta.
Ahora llega el que posiblemente es el momento más divertido de todos. Hay que pintar la mesa eligiendo tú el diseño que más te guste. Hay muchas plantillas disponibles para ello y una buena cantidad de pinturas con diferentes acabados que te ayudarán a conseguir la mesa soñada. Un aves esté seca, siempre poder darle una capa de barniz incoloro para una mayor protección de la madera.
En resumen, ya has visto que se puede recuperar una mesa usada de madera y darle una nueva imagen completamente diferente. Es muy sencillo y solo tienes que seguir los pasos que te hemos explicado para que el acabado sea el ideal.