Cómo pintar suelos de tarima
Pintar suelos de tarima es uno de los proyectos por los que más nos habéis preguntado. Hemos recibido bastantes mails sobre cómo pintar suelos de tarima y especialmente con dudas sobre cuál podía ser el resultado. Por ese motivo teníamos muchas ganas de iniciar un proyecto de estas características para mostraros tanto el paso a paso como alguna forma de personalizarlo un poco más. En nuestro caso, nos hemos decidido a emplear la pintura para suelos como un recurso para delimitar un espacio decorativo en nuestro taller. No hace falta que digamos que podemos optar por pintar todo el suelo de una habitación o pasillo, pero para este proyecto queríamos crear una alfombra con pintura para decorar la zona destinada a nuestro escritorio de madera. Dado que hemos usado una extensión bastante grande esta iniciativa os puede servir como inspiración para acotar espacios y podéis ver el resultado por si os animáis a pintar suelos de tarima. Para aquellos/as que preferís ver el paso a paso os dejamos un vídeotutorial para aprender a pintar suelos de tarima.
Materiales para pintar suelos de tarima
A veces parece que podemos necesitar muchos materiales o herramientas para iniciar cualquier proyecto de restauración, bricolaje o decoración en casa. Para pintar suelos de tarima sólo vamos a necesitar una pintura específica para este uso, pero para dar un pequeño paso más en nuestra personalización vamos a incluir el uso de plantillas:
– Pinturas para suelos: Existen varias marcas que han diseñado pinturas específicas para suelos. En nuestro taller hemos aplicado dos colores diferentes de SyntilorRenov’ Suelos: Negro Grisáceo y Piedra Rosa. Como queríamos crear una especie de alfombra para separar espacios y el suelo de tarima es de un gris muy claro nos pareció que lo más práctico y decorativo era combinar un negro profundo con un color muy claro.
– Lija: Antes de empezar a pintar suelos de tarima tenemos que preparar la superficie para conseguir que la capa de color se adhiera sin problemas. Es recomendable pasar una lija de grano medio para romper el brillo original de la tarima.
– Acetona: Para limpiar y desengrasar bien la tarima tenemos que pasar un trapo impregnado en acetona.
– Rodillos de pelo corto: Estos rodillos nos ayudan a descargar más cantidad de pintura en cada pasada lo que nos facilita crear el grosor suficiente en la capa de color. Si la capa es gruesa, aguantará mejor el uso diario que tiene cualquier suelo en casa.
– Fundas para rodillos: No es una herramienta imprescindible, pero desde que hemos descubierto las fundas para los rodillos tenemos que reconocer que las usamos con frecuencia. Estas fundas para rodillos te permiten dejar a medias el trabajo de pintura y posponerlo hasta que quieras retomarlo sin necesidad de lavar el rodillo. Podemos dejar de pintar, guardar el rodillo en la funda sin lavar y volver a sacarlo varios días después con la pintura todavía fresca y en perfecto estado para seguir pintado.
– Bandejas con fundas.
– Plantilla: En nuestro viaje a New York compramos varias plantillas de diversos tamaños en Michael’s, una tienda de manualidades y decoración con una variedad de productos tan grande que podías pasarte allí días enteros.
– Pincel de estarcido: Cuando usamos plantillas es recomendable aplicar la pintura con un pincel de estarcido. Nos resultad muy cómodo rellenar la plantilla con un pincel que sea redondo y con la punta recta.
– Trapo: Para descargar el pincel antes de pintar sobre la plantilla.
– Cinta de carrocero: Echamos mano de la cinta de carrocero tanto para delimitar el espacio que queremos pintar como para sujetar la plantilla.
Paso 1: Preparamos el suelo antes de pintar
Pintar suelos de tarima puede ser una forma económica y sencilla de renovar el aspecto de una habitación o casa. Pero estamos abordando un elemento que tiene mucho más desgaste en el día a día en comparación con nuestras paredes, ventanas o puertas. El objetivo no es sólo cambiar su color, además tenemos que asegurarnos de que la nueva capa de pintura que hemos aplicado dure algunos años. Por eso para que no se levante rápidamente tiene que agarrar bien a la tarima y tenemos que realizar algunos trabajos previos para mejorar esa adherencia. Una forma de mejorar el agarre de la pintura es lijar el suelo con una lija de grano medio, que nos ayudará a romper el brillo original de la tarima. Retiramos el polvo con un trapo empapado en acetona, que nos permite quitar el polvo y desengrasar toda la superficie Es importante que el suelo esté limpio y seco antes de pintar con esta pintura específica.
Paso 2: Delimitamos la zona con cinta de carrocero
Nuestra idea era emplear la pintura para crear una especie de alfombra decorativa sobre la que colocar el escritorio de madera. La cinta de carrocero es fundamental para poder delimitar el rectángulo que vamos a pintar, aunque es importante pasar la uña o una cuchara por el borde de la cinta para dejarla bien pegada al suelo y que la pintura no pase por debajo.
Paso 3: Aplicamos la pintura
Con un rodillo de pelo corto aplicamos la primera capa para pintar suelos de tarima con este producto específico. Un rodillo de pelo corto descarga más cantidad de pintura en cada pasada, lo que en este caso nos viene muy bien para tener una capa de color gruesa y resistente. A modo de truco orientativo, la primera capa de color tiene que tapar el color original del suelo. A veces cuando nos ponemos a pintar suelos de tarima podemos tender a estirar en exceso el producto. Dar continuas pasadas con el rodillo o la brocha sin cargar pintura de forma muy frecuente puede hacer que en apariencia hayamos cubierto el suelo, pero que en la realidad la capa sea muy fina y poco resistente. Por eso os recomendamos echar bastante pintura sobre la tarima, ante la duda es mejor cargar cada pocas pasadas el rodillo con pintura o la brocha. No somos muy buenos para hacer cálculos, pero por si os puede servir de ayuda queríamos detallar que, según el fabricante, un litro de pintura tiene un rendimiento de 12 metros cuadrados.
Paso 4: Segunda capa de color
Dejamos que la primera capa de color seque durante al menos 4 horas y podemos dar una segunda capa de producto con el rodillo.
Paso 5: Pintamos con plantillas
Una vez que hemos terminado el fondo de nuestra alfombra de pintura queríamos incluir algún detalle decorativo. Teníamos muchas ganas de incorporar en algún proyecto las plantillas que compramos en New York porque nos parecía muy interesante la idea del kit de plantillas que habíamos adquirido. En el paquete incluyen varias plantillas de diversos tamaños y elementos, pero con un diseño homogéneo. La variedad de elementos se puede ir combinando en función del tamaño y la forma del mueble o espacio que queremos decorar. De este modo, puedes crear ornamentos personalizados en multitud de superficies, pero todo con un estilo homogéneo. El kit incluye plantillas para esquinas, dos alargadas, una muy pequeña y otra de grandes dimensiones.
Con la cinta de carrocero fijamos las plantillas. Si vemos que elemento es muy pequeño, como nuestro pincel es muy grande, podemos poner una cinta de carrocero muy gruesa en cada lado para proteger el suelo y evitar mancharlo en el caso de que nos salgamos.
Cogemos pintura y descargamos en un papel o paño. Es importante que el pincel no tenga mucha pintura para que no se salga por debajo de la plantilla y desdibuje la figura.
Dos formas de emplear el pincel para el estarcido
Aunque la diferencia no es abismal, según cómo apliquemos la pintura sobre la plantilla vamos a conseguir un resultado u otro. Podemos plasmar un diseño muy marcado y nítido o decantarnos por un efecto desgastado.
- Golpes sobre la plantilla: Si lo que estamos buscando es delimitar claramente cada figura, cogemos pintura con el pincel, descargamos en un trapo o papel y golpeamos de forma perpendicular sobre la plantilla.
- Restregón contra la plantilla: Si necesitamos un efecto desgastado, podemos restregar el pincel contra la plantilla. En este caso, necesitamos que el pincel tenga muy poca cantidad de pintura y cada poco tiempo vamos cogiendo producto.
Dejamos unos minutos que la pintura seque y levantamos las plantillas.
Usando sólo pintura y plantillas podemos pintar suelos de tarima rápidamente y transformar cualquier rincón de casa. Dependiendo del color del suelo podemos invertir los colores y usar un fondo claro y detalles oscuros. Esperamos que os guste el resultado. Ya nos contáis qué os parece.
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