Este DIY me ha costado lo suyo hacerlo. No porque sea difícil, sino por laborioso. He reciclado un cajón de una alacena para convertido en un organizador de escritorio. Y lo he puesto así de bonito con azulejos hidráulicos de imitación que he pintado utilizando la técnica del estarcido (stencil en inglés):
Por fin hemos acabado con la habitación de invitados-trastero-vertedero y ya tenemos un pequeño despacho. Todavía no se si podré poner el estante-casita (aquí) porque me temo que tengo más cosas que espacio, pero no pierdo la esperanza. Voy haciendo pequeños avances, como este cajón que en su día estaría en una cocina guardando quién sabe qué y ahora está atiborrado con material de oficina (no te dejes engañar por las fotos, si lo saco con todo ni siquiera se intuiría el fondo azulejado).
Pero empecemos por el principio. Este cajón lo encontré al borde de la carretera un día de lluvia. Estaba esperándome, porque a la ida no había nada y cuando pasé de vuelta allí lo tenía junto a un contenedor de basura. Lo recogí única y exclusivamente porque el color de la fórmica y el tirador me recordaban la alacena que había en casa de mi abuela. Si no llega a ser por eso paso de largo, porque tenía un lateral roto y se le veía muy traqueteado:
La suerte que tengo es que a mi padre la madera se le da bien, así que leaburrípedí que lo arreglase y de paso le quitase unos centímetros de largo para que quedase más cuadrado. Es un cielo porque no sólo hizo eso, sino que además cortó el sobrante del tornillo del tirador y le dio una pasada de lija por fuera:
Una vez lo tuve en condiciones para trabajar sobre él y después de limpiarlo bien con amoníaco, quedaba la parte divertida: pintar. Había recibido unas pinturas y unas plantillas de La Pajarita, así que me puse manos a la obra para ver de qué eran capaces.
Utilicé tres gamas diferentes. De Chalk Paint usé Dijon, Fresa Boho, Peach, Mint, Gris Kioto y Azul Horizonte. De Matt Paint, Lemon, Velvet y Jade. Y de Eggshell Paint, Cancún y Magnolia.
A diferencia del pincel, que debe ser especial para estarcido, la pintura puede ser de cualquier tipo porque al aplicarse con toquecitos y el pincel casi seco, no influye en el resultado. La única diferencia estará en la cantidad de manos que deberás dar para que cubra la superficie:
De ellas me gustaron sobre todo los colores, especialmente los tonos pastel de la chalk paint. Sorpresa muy agradable porque cubre bien, tanto que sólo habría necesitado una mano (aunque yo por si acaso le dí dos porque después de quitar la plantilla ya no podría repasarlo). Curiosamente una que no cubrió bien (y eso que le di varias manos) fue Velvet. Digo curiosamente porque al ser oscura pensé que iba a quedar mejor, pero al final todavía se le notaban los brochazos. Y me pasó a la inversa con Lemon, que al ser tan clarita e ir sobre la Velvet creí que no cubriría y se notarían los brochazos, y todo lo contrario.
La plantilla que he utilizado es el modelo Mosaique. Al estar hecha de metacrilato facilita que se adhiera a la superficie y además la hace muy resistente a la hora de pegar y despegar la cinta de carrocero y de lavarla bajo el grifo.
Si quieres, puedes fabricarte las tuyas propias. Yo tuve que hacerlo para los bordes, porque la de metacrilato no doblaba lo suficiente. Pero no quedó igual de bien porque la pintura se coló por debajo. Podría deberse a que el papel es demasiado endeble, pero hacerla en cartón u otro material más resistente me era imposible por todos los detalles que llevaba:
El pincel tiene que ser específico para estarcido, con las cerdas duras y cortadas rectas, aunque también puedes fabricarte uno tú mismo (más adelante tienes un vídeo donde te explico cómo).
Antes de aplicar el estarcido:
Lo primero que hice fue darle una mano de imprimación. Según el fabricante ninguna de las gamas que utilicé lo necesitaría, pero como no tenía ni idea de la vida que había llevado hasta entonces el animalillo, preferí no arriesgarme a que saliesen manchas e ir sobre seguro.
A continuación pinté el exterior de color Mint porque es casi exactamente el mismo tono que la fórmica y así lo uniformaba. El contraste estaría en el interior, donde empecé dibujando los cuadrados de los azulejos para centrar la plantilla:
Las bases son Velvet, Dijon, Peach y Gris Kioto. El cajón está hecho de aquella manera, lo que sumado a los años, la humedad y el repuesto que le puso mi padre hace que no haya una sola línea recta. Aquí no tanto, pero con los dibujos se nota claramente que no hay ningún azulejo que encaje con el compañero:
Pintar aplicando la técnica del estarcido/stencil:
La regla número uno que hay que seguir a rajatabla es dejar secar bien la pintura. Vamos a ponerle encima una plantilla que la mayoría de las veces sujetaremos con cinta de carrocero, así que es fundamental que no esté húmeda para evitar que se emborrone o manche.
Después de pintar las bases, coloqué la plantilla haciendo coincidir los cuadrados y puse cinta de carrocero para que no se moviese.
Como iba a utilizar diferentes colores, tuve que ir tapando los huecos que irían en otro color.De ahí la laboriosidad de este DIY, porque estaba todo el tiempo cambiando de sitio la cinta, tapando lo que no quería pintar y entre medias esperando a que secase la pintura:
La forma de pintar es muy curiosa y requiere mucha paciencia porque es muy lento. Hay que mojar solamente las puntas de las fibras, descargar el exceso de pintura sobre un trapo o un papel de cocina y pintar dando golpecitos sobre el hueco de la plantilla que queda libre. La pintura no puede extenderse como haríamos para pintar normalmente porque se metería por debajo y emborronaría el dibujo:
Como una imagen vale más que mil palabras, he subido a mi canal de YouTube un vídeo donde #laniñate explica cómo aplicar esta técnica:
Aquí puedes ver el resultado, junto con un truqui para fabricarte un pincel especial para estarcido:
En este te muestro cómo van avanzando los azulejos:
Por último, aquí puedes ver cómo quedan después de quitar la plantilla:
En un principio había marcado los bordes de los cuadros que vienen en la plantilla, pero quedaban fatal por lo que te decía de que en el cajón no hay una línea recta, así que acabé tapándolos para que no se notase tanto.
El último paso (imprescindible con chalk paint) es proteger la pintura con un barniz. Utilicé el que me sobró de la estantería de Ikea (aquí) y así me aseguro de que por mucho roce que lleven, los azulejos van a estar igual que recién pintados:
Este es el dibujo que hizo #laniña. Esta técnica tiene muchísimas aplicaciones además del papel y la madera, como la tela, lo que te permite decorar cualquier rincón de tu casa:
Ahora que ya sabes cómo se hace, te animo a que pruebes esta técnica y descubras lo fácil que es aplicarla. Si es la primera vez hazlo con una plantilla sencilla para ir cogiéndole el tranquillo y en nada podrás meterte con cosas más elaboradas.
Mi madre ha hecho sábanas, cojines y manteles con pintura especial para tela, así que imagínate el partido que puedes sacarle.
Hola, soy Sonia, una madre que hace manualidades con y para su hija y las publica en su blog Pica Pecosa.
Siempre he sido muy creativa y supongo que en eso ha influido el nacer y crecer en un pueblo en unos años en que cuando llegabas de la escuela cogías el bocadillo y salías pitando hasta que tu madre te pegaba una voz para ir a cenar. Eran muchas horas sol@s, inventando juegos y la mayoría de las veces creando tus propios juguetes con lo que tenías a mano.
Después de tanto tiempo retomé esa afición porque cuando mi hija creció me dí cuenta de que a pesar de la cantidad ingente de juguetes que tenía (y tiene) se aburría, así que empecé a hacer con ella las mismas cosas con las que me entretenía de pequeña, y me llevé una sorpresa al ver que le gustaban y que cada vez me pedía más.
Son manualidades sencillas de hacer, que llevan poco tiempo y en las que utilizamos materiales reciclados. La idea de recogerlas en el blog se me ocurrió como una forma de recopilarlas y de paso, servir de inspiración a otr@s padres/madres que podían verse en la misma situación.
Y como una cosa lleva a otra, aparte de estas manualidades, en el blog también enseño las cosas que hago para mi hija, para la casa o que me encargan, y los reciclajes más surrealistas que se me ocurren, como transformar un nórdico en un tipi indio o un cesto para la ducha en una maceta.