Cómo imitar la veta de la madera en melaminas y conglomerados
Volvemos con los tutoriales, que últimamente los tenemos un poco abandonados. Hoy queremos contaros una técnica- truco muy sencilla, pero que creo tiene muy buenos resultados. La idea es mentir un poco, es decir, que parezca algo que realmente no es. No sé si os acordáis de una cajonera de melamina que tuneamos el verano pasado. En muchas casas es habitual vestir e interior de los armarios con cajoneras de este tipo. Cuando llegamos a nuestra casa, nos encontramos con varias cajoneras con casi 20 años con un color amarillento que no quitaba ni el amoniaco. Era obligado un buen tratamiento de limpieza y un cambio de color. En ese momento decidimos usar nuestra receta casera de pintura de tiza, pero nos apetecía algo más. Como amantes de la madera nos encantan esos dibujos que van haciendo las vetas. Y como la melamina es imposible que los tenga porque se trata de un material hecho a base de madera prensada teníamos que encontrar algún truquito para darle, aunque sea de forma ficticia ese aspecto. Os vamos a enseñar a crear vetas en melamina, puede que sea mentir un poco, pero también es una forma de darle más personalidad a nuestros proyectos y a la vez es una invitación a experimentar con los materiales que tengamos por casa. Sencillo, pero aviso: mancha!!!!!! En la foto podéis ver una parte que está sólo pintada con pintura de tiza gris y en la otra cómo queda con la cera.
Cómo crear vetas en la melamina
La idea es dar ese aspecto de dibujo natural que encontramos en la madera maciza. Queremos que la pintura no quede homogénea, por el contrario el objetivo es que se vean diversos tonos de un mismo color. Para lograrlo vamos a necesitar algunos materiales básicos que nos van a ayudar a crear una superficie rugosa, pero a la vez suave. Ahora os explico cómo.
Materiales
– Pintura de tiza. En este caso hemos usado la pintura de tiza de la marca Xylazel. Un color gris claro que puedes encontrar en Leroy Merlin.
– Brocha o paletina. Las paletinas son brochas de cabeza ancha. Sobre esto, debemos tener en cuenta la extensión de la pieza que vayamos a pintar.
– Estopa. No nos cansamos de decir que es uno de nuestro imprescindibles. Pero ojo, tiene que ser una estopa suave, que he visto por ahí unas fibras de esparto que podrían arañar metal.
– Cera incolora. En este caso vamos a emplear dos tipos de cera. Por un lado, la cera para pintura de tiza de Xylazel. Junto a la pintura de tiza en Leroy Merlin había visto la cera y tenía que probarla. ¿Valen todas las ceras para la pintura de tiza? Pues no, pero tampoco valen sólo y exclusivamente las de sus marcas. En esto creo que es importante, si tenemos oportunidad ir probando diversos productos para quedarnos con el que más nos guste. Hay personas que no les gustan los acabados en cera y existen otros que están enamorados. Si la pintura es buena y la cera también, cuando la pasemos no se nos va a levantar. Ojo, siempre que dejemos que seque bien y siempre que hayamos preparado bien la pieza antes con lija y/o imprimación. Todo esto lo explicamos más en detalle en nuestros dos módulos que acabamos sacar de nuestro Manual DIY para principiantes. Contamos además, que la cera incolora es un aliado fundamental porque podemos usarla para proteger y dar un aspecto bonito en el acabado, como en este caso, pero también la podemos emplear para dar una capa de color si la teñimos. Vamos a crear nuestra propia pátina con cera para conseguir esas vetas que estamos buscando.
– Tinte al alcohol. Sobre los tintes hemos hablado varias veces. En esta ocasión vamos a echar mano de un tinte al alcohol con un color caoba. Tenemos un bote de tinte concentrado, donación valiosísima de Carsanvi, que tenemos que diluir con alcohol cada vez que lo queramos usar. Sólo necesitamos una cantidad muy pequeña porque su capacidad de teñido es enorme y lo que buscamos es cambiar de color una cera que es incolora.
Paso 1: Pintamos
El objeto que hemos elegido para nuestro cambio de imagen es una madera de melamina de color blanco. Está un poco sucia y el color blanco está desvaído. Así que damos una capa de pintura de tiza de color gris claro. Al contrario que en otras ocasiones vamos a usar una brocha o pincel que tenga un pelo grueso y duro. No queremos una superficie lisa, al contrario lo que buscamos es que tenga recovemos, ondas y toda clase de imperfecciones para posteriormente meter dentro el dolor. Eso sí, siempre en sentido horizontal. Hemos decidido que el sentido de nuestra veta ficticia es horizontal y vamos a respetarlo.
Paso 2: Teñimos la cera
Con doble guante por cada mano, porque el tinte al alcohol mancha mucho, nos preparamos para cambiar el aspecto de nuestra superficie. El tinte al alcohol lo diluimos en alcohol porque habitualmente viene muy concentrado. Las cantidades son las que marque el frabricante, pero lo normal es que sea poco tinte y bastante alcohol. En mi caso 40% de tinte y 70% de alcohol. Hemos hecho muy poquita cantidad porque con una cucharilla de café de tinte diluido vamos a teñir la cera. Todo depende del color que estemos buscando y es importante que una vez hayamos teñido la cera hagamos alguna prueba en una zona que no valga. Por ejemplo, la parte de atrás que luego trabajaremos, pero que en un principio nos puede servir de campo de pruebas.
Paso 3: Extendemos la cera teñida
Con la ayuda de una brocha o con la mano (cuidado que mancha) vamos extendiendo la cera sobre nuestro marco. Según el tiempo que dejemos la cera vamos a conseguir un tono más oscuro o más claro y vamos a dejar que se meta más o menos en esos surcos que hemos creado con la pintura de tiza. Cuando estemos preparados vamos a ir retirando con la ayuda de la estopa. El esparto nos va a ayudar a quitar la cera, pero a la vez vamos a ir suavizando todos esos relieves que hemos hecho en la pintura para conseguir que nuestro marco quede liso.
Si nos pasamos con el color, podemos rebajarlo con cera incolora. Si queremos que tenga más presencia, volvemos a dar cera teñida y dejamos más tiempo. Os dejo una foto de otro trabajo en el que la cera teñida la usamos sobre un transfer para que podáis ver diversos tonos y acabados. Creo que al final la cera es un material muy versátil que nos puede ayudar a hacer muchos trabajos y a la vez a darles un aspecto muy personal. Os invito a experimentar con ella!
Paso 4: El acabado
Dejamos que nuestra cera teñida seque por completo. Y volvemos a dar una capa de cera incolora para proteger. En este caso usé la cera de Xylazel especial para pintura de tiza. Si queremos pintar con este tipo de pintura y no queremos darle ese tono marrón en el que hemos estado trabajando, podemos directamente una vez que hemos pintado dar la cera. Cuando digo directamente me refiero una vez que la pintura ha secado. La cera nos va a ayudar a que quede mucho más liso todo, vamos a conseguir sacar brillo y a la vez protegemos la pintura. En este caso concreto, como hemos querido hacer ese experimento en medio para crear una especie de veta fictia, nos hemos liado un poco más. Os dejo una foto para que podáis ver una zona con cera teñida y la otra sólo con pintura de tiza. Como véis hay muchas posibilidades.
Por cierto, si queréis aprender más trucos para usar la pintura de tiza, nos os podéis perder nuestros talleres. Tenemos uno sobre decapados y su combinación papel maché.
Como se trata de una técnica muy sencilla con la que podemos crear un montón de proyectos muy frugales nos sumamos una semana más a los Findes Frugales de Marcela, que nos os podéis perder.
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