No sé qué tiempo hace dónde vosotros vivís pero aquí en Madrid lleva un par de días lloviendo y nublado todo el día. Lo que más me apetece estos días es dar paseos por el campo y hacer manualidades. Esta vez me ha dado por hacer velas, tengo los materiales desde verano pero parece que no pega mucho usar velas hasta que empieza a hacer más fresquito. Así que en cuanto vi que se ponía a llover, me metí en la cocina e hice un estropicio impresionante para hacer mis propias velas en tarros de yogur.
Para esta manualidad vas a necesitar algunas cosas un poco más difíciles de encontrar que de costumbre pero te voy a dar alternativas para que puedas hacerlo con otras cosas que tengas por casa:
–Cera de abeja: Es lo único un poco más difícil de encontrar. En Madrid la he comprado en Manuel Riesgo, C/ Desengaño, 22. También tienen tienda en Sevilla (no en el metro de Sevilla, sino en Sevilla de Andalucía xD) y una tienda online. Estoy segura de que puedes encontrarla también en ebay y en miles de tiendas de productos ecológicos online. Un paquete con el que me daba para hacer unas 4 ó 5 velas como estas me costó 6€ más o menos. Alternativa: Si tienes algunas velas viejas, puedes raspar la cera restante y utilizarla para crear nuevas velas.
–Mechas para velas: Yo compré las mías en Manuel Riesgo también. Alternativa: Encuentra un cordón del mismo material o similar al que se utiliza en las mechas de las velas y ten un tornillo para cada mecha que vayas a usar.
–Tarros vacíos de yogur: Si no tienes, puedes utilizar cualquier otro contenedor resistente al calor en el que te gustaría hacer una vela: conchas, tazas, chapas…
–Opcional: Colorante para velas que puedes encontrar online o en tiendas de manualidades, ojo! el colorante alimenticio normalmente no se disuelve en las velas así que no vale. Alternativa: Ceras de colores de las que se usan para pintar (ojo, no todas valen, entraremos en más detalle acerca de esto en el tutorial).
–Opcional: Aceite esencial para aromatizar las velas. A mi me gustan los aceites indios personalmente pero en las tiendas de chinos siempre hay muchos (La Casa de los Aromas, sabes de qué hablo?) y funcionan perfectamente.
–Opcional: Adornos para decorar los botes y una pistola de pegamento o superglue.
Ya tienes tus materiales o sus alternativas? Pues vamos a ver cómo hacer nuestras propias velas caseras:
Lo primero que vamos a hacer es probar que nuestras ceras son de las que se derriten, ya anticipo que no todas lo son. Yo usé unas ceras que tenía por casa (¿Carioca quizá?) y tardaban siglos en derretirse SIGLOS, con lo cual no funcionaban. Básicamente, corta un poco de una cera y mételo un minuto al microondas. Si no sale de ahí prácticamente líquida, ni te molestes, no podrás hacer velas de color con esas ceras. Me consta que las ceras Manley sí se derriten en el microondas pero no quería malgastar mis ceras buenas en esto, además las velas blancas me gustan también!
Ahora vamos a fabricar nuestras velas! Primero, ponemos cera de abeja a rebosar dentro de nuestro tarro de yogur. Los trocitos de cera sólidos crean muchos espacios de aire entre ellos, por eso cuando se derritan, la cera va a menguar. Ten en cuenta que vas a necesitar más o menos el doble de cera sólida que entra en el recipiente.
Ahora para derretir la cera tenemos dos opciones. Por una parte, podemos poner la cera al baño maría. Yo lo hice directamente con el tarro del yogur, que al ser de cristal se puede usar perfectamente para esto. El problema es que al ser tan gordo, al menos en mi caso, tardó mucho en derretirse. Cuando digo mucho es MUCHO. Horas. Por eso recomiendo utilizar un recipiente indicado para el baño maría y luego verter la cera en el tarro. Después de utilizarlo para la cera, no recomiendo usarlo para comer, la cera es muy difícil de quitar de recipientes de este tipo.
El otro método es calentar la cera al microondas. Es muy rápido y mucho más fácil. PERO CUIDADO! Hice un estropicio terrible en mi cocina porque la cera salpicó y mojó todo el microondas por dentro. Además luego se me derramó en la encimera y eso ya fue la hecatombe. Con lo cual, si vas a derretir la cera en el microondas (lo recomiendo) tapa el recipiente con papel transparente para que no salpique.
Si vas a utilizar ceras para darle color, viértelas cuando la cera esté derretida.
La cera de abeja está derretida, ya podemos echar nuestras pinturas. Las mías nunca se derritieron del todo, eso me pasa por no probarlo antes en el microondas! Vamos añadiendo más cera de abeja a medida que vaya bajando el nivel de cera. Cuando ya esté derretida, vamos a echar el aceite esencial, siempre al final para que el aroma se perjudique lo menos posible con el calor.
Obviamente la luz de mi cocina no es muy apropiada para sacar fotos. Pero básicamente el siguiente paso es colocar la mecha. Vamos a hacerlo una vez tenemos toda nuestra cera derretida. Para ello nos aseguramos de que la parte metálica toca el fondo. Para sujetar el otro extremo y que quede erguido, yo lo he atado a un lápiz como se muestra en la foto.
Si no pudiste encontrar mechas apropiadas, usa un hilo similar al que se usa en las mechas de velas y átale un tornillo en un extremo. Esto va a hacer que ese extremo se hunda, y ataremos el otro a un lápiz para que no se nos caiga.
Ahora podemos dejar la vela reposar durante varias horas hasta que el recipiente deje de estar caliente al tacto. También puedes meterla en la nevera para que se enfríe y solidifique antes, pero la cera puede secarse demasiado rápido y no quedar bien pegada a las paredes del recipiente. En uno u otro caso, mejor no utilizar la vela hasta que hayan pasado 24 horas.
Ahora puedes decorar tus botes al gusto. Yo le hice una especie de tobillera con charms a uno de ellos, simplemente uniendo los colgantes a una cadena con arandelas. En el caso de la otra vela, pegué con la pistola de pegamento una pulsera rota que tenía de lentejuelas y, para cerrar el espacio que quedaba, pegué un escarabajo de la suerte que me compré en Egipto y que al final no utilicé en el atrapasueños.
Y ya tienes unas estupendas velas caseras totalmente customizadas a tu gusto. Yo tuve bastantes errores entre unas cosas y otras pero estoy deseando hacer alguna más para este otoño.