Cómo hacer una librería con cartón atamborado
Hace unas semanas compré unas mesas que venían protegidas con cartón atamborado de diferentes grosores. En vez de llevarlo al contenedor de papel decidí apostar por el reciclaje creativo y tras considerar varias opciones, pensé que podía aprovechar para hacer una librería con cartón atamborado.
El cartón atamborado o de panel de abeja se suele utilizar como relleno en la fabricación de puertas y mobiliario, ya que de esta forma se necesita menos madera en su construcción y se abaratan los costes. A pesar de su ligereza, su estructura alveolar hexagonal (de panel de abeja) le proporciona una gran resistencia, además el hecho de que la materia prima sea el papel lo hace 100% reciclado y reciclable.
Después de comprobar la resistencia del cartón que venía como protección de unas mesas que había comprado recientemente (me llegué a sentar encima de él), decidí que iba a aprovecharlo como estantes para una librería. Lo primero que hice fue comprar unos listones de madera de pino (se venden en centros de bricolaje) y construir una especie de escalera con ellos, tan solo se tienen que hacer dos estructuras rectangulares con varios listones colocados de forma horizontal (travesaños), como si fueran las vías del tren.
Los travesaños se fijaron a los listones laterales con varios tornillos alargados o tirafondos y las dos estructuras rectangulares se unieron por la parte superior con un par de bisagras, de esta forma la escalera se podía abrir o mantenerse plegada.
El siguiente paso consistió en decorar la librería, para ello en primer lugar lijé los listones para eliminar asperezas, seguidamente le di una imprimación casera (en este enlace tenéis la receta) y, una vez se hubo secado, di una capa de esmalte acrílico color negro mate. Para aplicar el esmalte utilicé una brocha redonda ya que me interesaba que las pinceladas no fueran uniformes y obtener un aspecto un poco decapado.
A continuación corté los estantes de cartón para ajustar el ancho y el largo a la estructura de madera. Cortar este tipo de cartón es sumamente fácil, solo se necesita un cútter. En primer lugar se hace un corte sobre la capa superior de cartón, seguidamente se hunde la cuchilla del cútter para seguir cortando la estructura alveolar interna hasta llegar a la parte de abajo del cartón.
Una vez ajusté el tamaño de los estantes, el siguiente paso consistió en cantear los laterales. Esta parte resultó un poco más complicada debido a la cantidad de huecos que forman la estructura de panel de abeja y que dificultan la adherencia de la tira de cantear, así que lo que hice fue colocarla con cinta adhesiva más ancha que la cinta de cantear y pegándola a la parte superior e inferior del estante.
Por último forré todo el cartón (incluidos los cantos) con vinilo efecto aluminio, de esta forma los estantes parecían metálicos y le proporcionaban a la librería un aspecto industrial.
Ahora ya solo queda colocar sobre los estantes los objetos que vamos a almacenar en la librería y listo.
Ya habéis visto como en unas pocas horas se puede tener una librería práctica y funcional utilizando en su mayoría elementos reciclados o reciclables. Su estructura ligera y plegable la hace fácilmente transportable y lista para colocar y quitar en un momento (ideal para fiestas y eventos). No tengáis miedo de añadirle peso porque el cartón atamborado o de panel de abeja es más resistente de lo que parece, además al haberse forrado con el vinilo efecto aluminio hemos conseguido impermeabilizar la superficie y hacerla más resistente al desgaste.
¿Qué os ha parecido esta librería con cartón atamborado? Personalmente opino que es un claro ejemplo de que los muebles de cartón no tienen por qué tener un aspecto basto o “cutre”, sino que se les puede dar un acabado para que, además de prácticos y funcionales, resulten decorativos.
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