Cómo hacer un estante invisible de libros para la pared
Tenía en la cabeza este DIY desde hace mucho, mucho tiempo… Exactamente
desde que vi por primera vez un sistema de estante suspendido e invisible para
libros comercializado.
desde que vi por primera vez un sistema de estante suspendido e invisible para
libros comercializado.
Acostumbrada como estoy por mi trabajo a manejar libros, la idea de hacer un estante
para libros suspendido e invisible, handmade, fácil y barato surgió en mi cabeza de manera
automática: un sujetalibros (custodia en nuestro entorno de trabajo) serviría a la perfección
para apilar en la pared unos libros, dejando el estante invisible y el conjunto como suspendido.
Pero, como «en casa del herrero cuchara de palo», por una u otra razón lo
fui dejando y hace poco al pasar por una tienda de material de oficina y ver
sujetalibros en el escaparate me decidí a adquirir uno (5€).
Un sencillo tope metálico para libros en forma de escuadra es fácil de encontrar
en tiendas de material de oficina, papelerías especializadas u online y no nos
será difícil conseguirlo con agujero en uno de los lados, como el que yo he
utilizado, con lo que nos evitaremos tener que taladrarlo. Los colores más
frecuentes son negro, gris oscuro y gris claro. Yo elegí este último para que
resultase aún más fácilmente camuflable sobre el fondo blanco, aunque en
realidad el soporte no se va a ver por lo que el color no tiene demasiada
importancia.
en tiendas de material de oficina, papelerías especializadas u online y no nos
será difícil conseguirlo con agujero en uno de los lados, como el que yo he
utilizado, con lo que nos evitaremos tener que taladrarlo. Los colores más
frecuentes son negro, gris oscuro y gris claro. Yo elegí este último para que
resultase aún más fácilmente camuflable sobre el fondo blanco, aunque en
realidad el soporte no se va a ver por lo que el color no tiene demasiada
importancia.
Sólo tuve que utilizar una barrena para abrir un pequeño agujero en el que
luego fijar la custodia con un tornillo. Este trozo de pared es de DM lacado
en blanco al tratarse del lateral de un armario empotrado en un hueco de
mi salón. No he tenido siquiera que utilizar el taladro para fijarlo a la pared.
El interior de la contracubierta del primer libro que pongamos en el estante
tendremos que sujetarlo con un punto de adhesivo de doble cara a la
custodia, de manera que el libro quede cerrado.
Después pondremos encima los libros que queramos colocar.
Puse como libro base Inspiración Vintage de Marcela Cavaglieri, nuestra
anfitriona en los Findes Frugales que hoy celebramos.
Encima mi colección de libros de Yasunari Kawabata, autor japonés por el que
siento especial debilidad y releo más de una vez, tan zen, tan sensual…
siento especial debilidad y releo más de una vez, tan zen, tan sensual…
Por último algunos ejemplares de la Biblioteca Osho sobre crecimiento interior.
Libros ligeros de peso y profundos de contenido.
Me gusta bastante el resultado aunque creo que mejoraría añadiendo algún
estante más, uno encima y otro debajo por ejemplo, para conseguir una
columna de libros algo mayor, ¿no os parece?
Os deseo un agradable fin de semana.