Vivir cerca del mar tiene muchas cosas buenas. Una de ellas es que puedes pasear por la playa en cualquier época del año. Y para recolectar tesoros marinos, como conchas, caracolas o piedras, es mucho mejor hacerlo en temporada baja, cuando la playa está casi vacía y no ha habido nadie expoliando los regalos del mar. Hoy os enseño unas ideas de  cómo hacer  joyas DIY con algunos tesoros naturales encontrados en la playa.

Materiales

1. Cadenas. El color y el grosor depende de tu gusto y del tamaño y el color de las conchas que vayas a utilizar. Yo creo que a algunas les van mejor los tonos dorados y a otras los plateados.
2. Arandelas. De varios tamaños y del mismo color que las cadenas.
3. Cierres a juego.
4. Maquina de taladrar tipo Dremel (pequeña)
5. Fresas con punta de diamante o brocas
6. Taco de madera y gato para taladrar
7. Conchas y piedras recolectadas

Cómo taladrar conchas y piedras de playa

Realmente la única dificultad de este proyecto reside en aprender a utilizar la máquina de taladrar correctamente. Taladrar piedra no es sencillo, aunque sean piedras pequeñas y de poco grosor. Y las conchas tampoco son fáciles, su composición es muy dura y poco flexible, por lo que corremos el riesgo de que se rompan fácilmente.

Como ya os he comentado anteriormente, la máquina que yo tengo es heredada y marca desconocida. Pero creo que la referencia en el mercado son las máquinas Dremel. Básicamente, se trata de un taladro eléctrico pequeño, pero este que tengo yo incluye dos máquinas: la estándar y otra más pequeña y menos potente, que  permite hacer trabajos más delicados.

Cuando me decidí a probar a taladrar las piedras, estaba de puente en el pueblo sin ninguna ferretería abierta en kilómetros a la redonda. Y una vez allí me di cuenta de que no tenía brocas pequeñas. De todas formas, mi suegro me convenció de que las fresas con punta de diamante que tenía en el maletín eran ideales para agujerear la piedra y la concha. Pero he leído en otros blogs que las brocas de widia o pared también funcionan muy bien.

Al taladrar materiales duros y rígidos hay que tener mucha precaución para que no se partan o descascarillen.  Para ello os dejo una serie de consejos que me resultaron muy útiles.

1. No ejerzas demasiada presión. Al trabajar con este tipo de fresa y con este tipo de material, más fuerza solo te va a llevar a la frustración. Es mejor tratar de erosionar el material poco a poco hasta conseguir el agujero que buscas.
2. Menos es más. Si el agujero que buscas es grande, es mejor comenzar con una broca o fresa más pequeña y luego cambiar a una mayor para agrandar el agujero.
3. Menos es más segunda parte. Normalmente uno de los parámetros de calidad de una máquina de taladrar es la potencia, pero al trabajar con estos objetos pequeños y delicados, es muy interesante poder controlarla y realizar el trabajo a bajas revoluciones.
4. Lubricar y enfriar la broca. Utiliza un recipiente pequeño con un poco de agua para enfriar la broca y lubricar la superficie a taladrar. Recuerda que el taladro es un aparato eléctrico y que no molaría nada que se mojara más de la cuenta cuando lo estás utilizando. Por eso me gustaría hacer hincapié en el tamaño pequeño. En mi caso, utilicé la tapa de un bote para tener el agua a mano.
5. Ten paciencia, vas a tardar algunos minutos en realizar cada agujero. No intentes hacerlo con prisas porque es posible que rompas más de una piedra o concha.

Aquí os dejo algunas fotos de los colgantes que he montado con mis tesoros playeros. Ahora que viene el verano estoy deseando estrenarlos. ¿Os gusta el resultado?

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