Cómo hacer ambientadores para armario con aroma de suavizante
Hoy te traigo un tutorial sencillísimo para elaborar ambientador con aroma a suavizante de la ropa para los armarios. Es una buena idea aprovechando el cambio de temporada, lo hagas en la fecha que lo hagas, la mía fue este fin de semana, por fin blusitas de tirantes y vestidos de playa han desaparecido de mi armario a mediados de noviembre, increible pero cierto.
Este tutorial me lo regaló mi amiga de la infancia Begoña, ¡hola Bego!, y en unos minutitos lo tienes hecho. Consiste en unos dados de gelatina con el aroma de tu suavizante favorito, que colgarás de la barra de los armarios. Para colgarlos me inventé el cucurucho de cartón, como lo oyes, ¡inventando el cucurucho!, y es que lo habitual es introducir estos cubitos de ambientador en esas bolsitas como de seda sintética que se utilizan para regalar bisutería. Yo esos saquitos no los puedo soportar, les tengo una manía importante, y siempre que cae uno en mis manos lo guardo para mi suegra que es super fan de ellos.
Pero primero vamos a ver cómo hacer el ambientador, el contenido, y luego vamos al continente, ¿si?
Para hacer este ambientador casero para armarios necesitamos:
- 12 hojas de gelatina alimentaria es la proporción indicada en su envoltorio, pero yo cuando lo repita utilizaré 18
- 1/2 litro de tu suavizante favorito, yo lo utilicé concentrado
- un cazo para calentar el suavizante, recipiente donde hacer la mezcla, cubitera para formar los cubitos de ambientador, cacillo para rellenar
- las bolsitas de marras para colgar de la barra, o cualquier trocito de tela en el que envolver los cubitos de ambientador formando un saquito, o cualquiera de la siguientes alternativas:
- papel de estraza, el de la carnicería seleccionando trozos limpios
- goma eva
- un trozo de cuero
- plástico del que se utiliza en las tapas de las encuadernaciones
- un círculo de tela en el que colocar un cubito y cerrar con un cordel
- cordel, tijeras y un punzón
Los pasos:
Pon en remojo en agua fría 12 hojas de gelatina alimentaria si sigues las instrucciones, 18 si vas a tu bola como voy a ir yo la próxima vez
Mide 1/2 litro de suavizante y caliéntalo sin que llegue a hervir
Mientras controlas que no se te cueza el suavizante, vigila las hojas hasta que ya estén simplemente blandas, y cuélalas
Echa las hojas blandurrias en el suavizante caliente…
… agítalo…
… y viértelo en una cubitera que ya quedará destinada a este fin porque seguramente quede impregnado de fragancia
Déjalo enfriar tranquilamente. No lo metas en la nevera, o el jamón se te suavizará y la leche te sabrá a lavandería. Yo no me pude resistir, así que lo envolví en dos bolsas de plástico bien cerradas para que cuajara antes 😉
Ahora vamos con la alternativa a las bolsitas de pseudo seda:
Se puede emplear papel de estraza, el de la carnicería seleccionando trozos limpios, claro; también valdría con goma eva, un trozo de cuero, incluso plástico del que se utiliza en las tapas de las encuadernaciones; o como te proponía al principio, un círculo de tela en el que colocar un cubito y cerrar con un cordel también sería un sistema bonito.
Yo utilicé unos trozos del material que empleo en mis bolsos de papel lavable pÁngala. Como es resistente, sé que no se va a deshacer con la humedad de estos gelatinosos cubitos, y al ir abiertos por arriba y abajo desprenderán el aroma constantemente, y en especial con el agitamiento de perchas de un lado a otro
Y el invento ya te lo adelantaba antes, que resulta que he inventado el cono. Tú también puedes inventarlo si te apetece con cualquier material flexible de los que te proponía, o con el que a tí se te ocurra. Para cerrar el cono utilizaremos un cordel con un nudo en un extremo, y el otro extremo del cordel lo pasaremos dos veces por el mismo agujero para que quede afianzado, mira las fotos, se explican mejor que yo 🙂
Y cuando ya tengas varios, sólo falta llenarlos
Verás que a mi la gelatina no me quedó perfecta, si que es sólida, ahí no hay problema, pero no se desmoldó perfectamente. Desconozco si es por la propia textura del suavizante, o si es cuestión de añadir más hojas de gelatina, la próxima vez utilizaré más
Y ya están listos, sólo falta atar este cordelito a la barra del armario… y a perfumar se ha dicho
¿Te gustó la idea?, yo conocía la receta del ambientador casero, pero nunca lo había escuchado con el ingrediente del suavizante, me parece fantástica. Y tú, ¿te animas?, seguro que eres más organizada que yo y el cambio de armario ya lo tenías más que hecho, consolidado, pero es sólo una excusa, siempre estamos a tiempo de invertir cinco minutos haciendo la gelatina y otros cinco en formar los conos, cero minutos si eres fan de las bolsitas 😉
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