Cómo decorar tazas
Hace unas semanas regalaron a Nerea un kit para decorar tazas, y como además yo ya había leído algo sobre cómo pintar porcelana, la verdad que nos gustó muchísimo a ambas: ¡de hecho a partir de entonces Nerea solo usa sus tazas para el desayuno!; te muestro a continuación cómo las decoró, y sobre todo cómo organizamos la actividad.
Nuestro kit para decorar las tazas contenía los siguientes materiales:
- 4 tazas
- 1 pincel
- 5 botes de pintura
Como puedes ver nuestro kit contenía lo más básico, pero está claro que necesitariamos otros materiales tanto para proteger nuestra zona de trabajo, como para poder trabajar con nuestro kit… te muestro a continuación los materiales que le sumamos al mismo:
- 5 palitos
- 1 bote con agua (en mi caso reciclé una vieja flanera pequeña)
- 1 trapo o paño
- 2 cambiadores desechables de bebé (¿a qué no te lo esperabas?…. más tarde te desverlaré para qué los utilizamos)
- 1 envase de plástico de fiambre
- 1 envase de plástico de varias cuñas o trozos de queso
Bien, comenzaré contándote que los cambiadores desechables de bebé los utilicé para forrar la mesa que utilizamos, evitando así que se ensuciara.
Me gusta utilizar los cambiadores desechables porque están plastificados por la parte de abajo, evitando así que traspasen las témperas a través del mismo, además de ser económicos y tener un tamaño bastante bueno.
Respecto a los palos, comentarte que los utilizamos para tomar pequeñas muestras de témperas, que posteriormente colocamos sobre el envase de plástico de fiambre.
De esta forma, tomamos nuestro envase de plástico de fiambre como paleta, mezclando sobre ella los colores para experimentar y obtener nuevas tonalidades.
El envase de plástico de varias cuñas o trozos de queso lo usamos para posar sobre el mismo los diferentes palos utilizados; se podría ir limpiando un único palo con el trapo o paño, pero para que engañarnos, es más cómodo usar varios palos y evitar así tener que limpiar el palo utilizado.
La flanera pequeña, llena de agua, la utilicé para mojar el pincel y limpiarlo; posteriormente, sequé el mismo con el trapo o paño: ¡y listo para volver a utilizar!
¡Y voilá el resultado final de alguna de nuestras tazas!
¿Qué te ha parecido el post de hoy?…. si te soy sincera no tenía claro si escribirlo o no, pero finalmente me decidí a hacerlo porque pensé que quizás pudiera darte alguna idea respecto a la organización para llevar a cabo el DIY propuesto hoy: ¡y es que a mi personalmente lo que me falla a veces, más que las ideas, es la organización de las tareas!, ¡ de hecho, a veces siento que mi vida puede llegar a ser un auténtico desastre por este motivo!… ¿te pasa a ti lo mismo?, ¿y cómo lo solventas?