Clase para aprender a hacer papel en Tokio
No teníamos otra cosa que hacer que irnos a Japón. Quien nos sigue en Instagram seguro que ha visto alguna que otra foto de nuestro viaje. Y cuando estábamos allí, pues no teníamos otra cosa que hacer que apuntarnos a una clase para aprender a hacer papel en Tokio. Para quien no lo sepa el papel en Japón es un elemento muy enraizado en su cultura y que se cuida hasta el más mínimo detalle. La variedad de diseños y tipos de papeles es inmensa. Si tienes problemas para decidirte, no entres en una tienda de papeles en Japón porque o te dejas la tarjeta de crédito o te pasarás horas en un mar de dudas. Es todo taaaaaaaaaan bonito!
Durante nuestra visita estuvimos en varias tiendas de papel de Tokio y no podíamos irnos sin visitar uno de los establecimientos más antiguos de la ciudad. Ozu Washi se fundó en 1653 y está especializado en la fabricación y venta de papel de alta calidad. En la tienda podemos encontrar papeles con infinidad de diseños y de dimensiones muy variables. Desde pequeñas láminas de 5 cm hasta pliegos de un metro de ancho. Aunque parezcan telas, no lo son. Todo lo que encontramos aquí es papel.
Para la fabricación de papel en Japón se usan tres tipos de fibras vegetales Kozo, Gambi y Mitsumata. Todas se caracterizan por ser muy largas, pero resistentes, lo que hace posible láminas muy delgadas con una dureza fuera de lo común. El Kozo es sinónimo de papel de alta calidad, usado para restauración y trabajos muy especiales. Para que os hagáis una idea un kilo de Kozo cuesta unos 45 euros y el proceso de frabricación, que sigue siendo el tradicional, dura varios meses desde que se corta junto al río, se limpia, procesa y se crean las láminas en una pila enorme de agua con la ayuda de unas esterillas especiales llamadas suketa. En la foto podemos ver las fibras una vez que se secan, pero posteriormente habrá que mojarlas y convertirlas en una especie de algodón, que será lo que se mezcle con el agua. La verdad es que antes de ponerse manos a la obra es importante tener en cuenta que la materia prima es fundamental y que hay algunos requirimientos logísticos como la enorme cubeta de agua que son básicos para aprender a hacer papel, aunque sea en pequeñas cantidades.
Aprender a hacer papel
Estas fibras tan blancas son la materia prima para hacer papel. Su calidad y blanco extremo es lo que nos permitirá hacer una lámina completamente blanca, fina, pero resistente. En las enormes pilas de agua se deshace con mucho cuidado las fibras en diversas proporciones. En nuestra clase de papel teníamos un 60% de agua por un 40% de fibras. A simple vista el agua es muy blanquecina y hay que remover bien para que la mezcla sea homogénea.
Aquí tenemos a mi profe de la clase de papel. Antes de que nadie pregunte: “no sé japonés y él no sabía inglés”. Pero tuve la grandísima suerte de compartir clase con una chica de Chicago que nos hizo de traductora.
Una herramienta clave en la fabricación del papel es la esterilla que se coloca en el soporte de madera. Esta pieza está compuesta por multitud de varillas, que van cosidas. Según nos explicó el profe es una pieza muy cara, que se tarda en hacer en torno a dos días. Deja pasar el agua mientras recoge la celulosa en la proporción adecuada.
Una vez que colocamos la esterilla en el soporte de madera lo sumergimos en el agua en cinco ocasiones diferentes. En cada una de ellas vamos variando los movimientos. De delante hacia atrás. De izquierda a derecha. De delante hacia atrás…
Y cada vez que tiramos el agua se van posando poco a poco las particulas de papel hasta conseguir nuestra lámina.
La primera vez te dan ganas de echar la mano para comprobar el tacto del papel mojado.
Desmoldamos el papel y tenemos que secarlo para retirar todo el agua.
Y una vez que tenemos nuestra lámina terminada, ¿qué podemos hacer con ella? Por ejemplo, una lámpara.
Tras aprender a hacer papel de una forma muy básica se nos presenta un mundo lleno de posibilidades a pesar de las limitaciones de espacio y tiempo con las que contamos. Nuestra lámina es el primer paso, pero queríamos mostraros lo más novedoso en el mundo del papel. Ahora la tendencia es que simule tela. Sí, lo que van a ver en las fotos es papel.
El objetivo no es sólo engañar al ojo. Al tacto también parece tela o cuero.
No os podéis hacer una idea lo felices que salimos de la tienda con nuestra lámina y un montón de papeles bajo el brazo. Nos lo hubieramos comprado todo. En la tienda online puedes ver los papeles japonese que tenemos en estos momentos, AQUÍ.
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