Centro de mesa de navidad con frascos reciclados
La Navidad es una época en la que hay que prestar especial atención a la preparación de nuestras mesas.
En ninguna mesa de navidad que se precie puede faltar un centro decorativo. La verdad es que los centros de mesa navideños son uno de los diy´s más frecuentes en estas fechas, se ven por todas partes y a todas horas… difícil ver algo diferente, desde luego.
Aun así, es lo que he decidido hacer para esta edición de diciembre del reto Aprendiendo de todo un poco de Anna Llansa, de Diy De todo un poco. El tema es «La luz de tu navidad», elegido por la ganadora de noviembre, mi querida amiga Isabel, de Alromasar.
Ella es, además de una artesana y restauradora de las de verdad, una gran mujer y amiga que creyó en mí desde el principio y que siempre ha estado a mi lado, dándome aliento y ganas de seguir trabajando con su apoyo y su cariño. Mil gracias, Isabel.
En fin, que aunque no tenía a las musas de mi parte, no podía faltar de ninguna manera a la cita con estas dos grandes mujeres (y por supuesto, con todas las participantes), así que aquí estoy para enseñaros cómo es la luz de mi navidad.
Me encantan las guirnaldas dentro de recipientes de cristal, los portavelas, las luces tenues… ilumino mucho mi navidad pero de forma discreta. No me gustan nada las luces brillantes, parpadeantes, bailantes y hasta con música… que hay de todo jajaja.
Lo que he hecho son varias propuestas que podemos distribuir en distintos rincones de la casa o agruparlas formando un bonito centro para la mesa de navidad. Empiezo por mostraros los materiales necesarios:
Como veis, frascos reciclados de distintas formas y tamaños, ramitas de navidad y piñas, musgo para belén, cuerda, cinta navideña, papel de libro y velas.
He ido haciendo composiciones diferentes en cada frasco, todas muy naturales y nada recargadas. Os voy enseñando.
En primer lugar, este tarro ancho de miel, al que he he hecho una especie de bufanda con la cinta de arpillera roja con motivos blancos que habéis visto en la imagen de los materiales. La he doblado dos veces a la mitad y he rodeado con ella el cuello del frasco.
Después, he añadido una ramita reciclada de otro adorno navideño.
Una pareja de frascos. El primero, adornado con puntilla, cuerda, estrella de madera y ramita navideña. El segundo, cuerda y adorno de navidad con una piña.
En ambos he utilizado musgo. En el pequeño cubre todo el fondo; en el otro he esparcido un poquito nada más sobre una capa de azúcar.
Otro frasco, adornado únicamente con cuerda en el cuello y con una capa muy gruesa de azúcar:
El último de los tarros reciclados lo he forrado con papel de libro (podéis utilizar papel de decoupage con motivos de escritura o musicales). Una vez cortado a la medida necesaria, he dibujado una estrella y la he cortado con el cúter de precisión.
Después he teñido el papel con café para darle una apariencia más antigua.
Aquí podéis ver la diferencia:
Por último he sombreado el contorno de la estrella con tinta distress y he adherido el papel al frasco con cola blanca. Una cuerda con lazada en el cuello y terminado. Os enseño los dos juntos ya tranformados en portavelas:
Y el resto, también con sus velas.
Como os decía al principio, podemos colocar los frascos de forma indepediente creando rincones especiales, o agruparlos todos en la mesa navideña formando un centro decorativo, con o sin base.
Yo voy a utilizar esta tabla como soporte para el centro de mesa. Tengo pendiente ocuparme un poquito de ella jajaja pero creo que únicamente le voy a dar una aguada blanca y ponerle un asa en cada extremo. Quizá también unas patitas:
Por supuesto, no voy a esperar a Nochebuena para ver el resultado del centro de mesa con las velas encendidas.