CASTAÑADA vs. HALLOWEEN

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La noche del 31 de octubre se celebra la Castañada y por la información que tengo, en cada sitio se celebra de una manera diferente. Aquí, en Catalunya, a parte de asar castañas y boniatos, se comen también panellets, todo acompañado con moscatel. Pero de un tiempo a esta parte, y cada vez más, se celebra también Halloween. Y opiniones hay de todo tipo sobre esta fiesta.

Hay gente que opina que lo copiamos todo de los americanos y reniegan de la fiesta. Otros creen que es una fiesta para los niños y que, mientras ellos se lo pasen bien, bienvenida sea. Y los hay que si hay fiesta y cachondeo no importa que se celebre. Pero lo que está claro es que todos caemos en las «nuevas costumbres» sin dejar las viejas.

Y eso es lo que me ha pasado a mí este año. En la guardería de mi hija celebraban la Castañada e invitaron a los padres a compartirla con los niños. Cada família debía llevar algo para la merienda, dulce o salado. Y, como soy como soy, no podía conformarme con ir al super y comprar la primera caja de galletas que viera.

Pensando en la fiesta de la Castañada, en el otoño y en Halloween, se me vino a la cabeza hacer un bizcocho de calabaza (y eso que esta cucurbitácea no es que me guste en exceso). Así que buscando recetas por internet, de las que no me acababa de convencer ninguna en especial y ninguna me disgustaba, hice un mix con todas ellas y me salió la siguiente receta.

INGREDIENTES

1/2 calabaza (sobre unos 500g)
250g de harina
250g de azúcar moreno
3 huevos
1/2 vaso de aceite de oliva
1 sobre de levadura (16g)
canela
azúcar glass

Para empezar pelamos, quitamos las pipas y cortamos a trozos la calabaza. Precalentado el horno a unos 180º la ponemos a asar en una bandeja sobre papel de horno y un chorrito de aceite. Estará lista cuando esté blandita y un poco dorada. Una vez asada, y fría, la trituramos para hacer un puré y la reservamos.

Batimos los 3 huevos. Si teneis batidora eléctrica mejor, pero se puede hacer a mano.

Una vez batidos añadimos el azúcar poco a poco hasta tener una mezcla hogénea. Añadimos el aceite también a la mezcla.

Ahora les toca a la harina y la levadura, tamizadas para que no haya grumos, y seguimos mezclando.

Y por fin la estrella de la fiesta, la calabaza, que añadimos a la mezcla junto con la cantidad de canela que más nos guste.

Lo ponemos en un molde, redondo, cuadrado, rectangular, en forma de estrella… vamos, el que mejor os vaya o tengais a mano, y al horno. A 180º, durante unos 30 minutos (o mejor el truco del palillo, que ese no falla).

Una vez listo lo sacamos del horno, obvio, y lo dejamos enfriar antes de desmoldarlo. Por cierto, mientras se está haciendo huele toda la casa genial y mientras se enfría todavía queda esa olorcilla flotando en el ambiente.

Pues lo que decía, que mientras se enfriaba busqué el dibujo de una calabaza típica de Halloween. La recorté y la puse sobre el bizcocho para espolvorear azúcar glass por encima y que quedara el dibujo marcado.

Y ya tenemos nuestro bizcocho de calabaza. Envuelto con un papel de horno y cordel creo que quedó bastante vistoso para «la entrega».

Al parecer gustó mucho porqué no quedó nada para mí, que no pude ir a la fiesta por el trabajo. Si no hubiera sido por la directora de la guardería (gracias Angelines), que me guardó un trocito con mucho cariño, no lo habría ni catado.